"En un principio fue el verbo", según San Juan 1:1 y muchos siglos después se inventó la escritura. Con el primero se podía proclamar una disposición, con el segundo se dejaba un testimonio que podría perdurar por siglos, por eso de que a las palabras se las lleva el viento. Fue por el uso de estos artilugios que los humanos llegaron a la cumbre de la evolución. Algún homínido exclamó "los humanos son los seres superiores" y luego cierto cronista plasmó aquella afirmación en algún documento. A partir de ese momento los seres humanos aseveran que, por ser el homo un ser razonable, se convirtió en el animal más inteligente, por encima de los ardipithecus y australopithecus, que son el grupo biológico (homo) al cual pertenecen los humanos y sus ancestros.
Mucho de lo que se sabe de buena tinta de nuestros antepasados se conoce por los escritos, los primeros en piedra, luego, en rollos de papiro y, por último, con la imprenta, un invento de los chinos. Fue en algún documento, en alguna época y un lugar de nuestra extensa geografía que alguien o un grupo proclamó "los humanos son seres razonables y por lo tanto los más inteligentes de la especie, es decir, animales superiores", esto a manera de autoproclamación.
Podemos entender que un ente superior es algo que está en lo más alto, en una posición preeminente con respecto a otros de la misma especie o, que es más que otra persona o cosa en calidad, rango, cantidad, importancia, etc. Con respecto a un ser inteligente, hay diversas concepciones. Algunos piensan que el término "inteligente" está vinculado a una persona dotada de inteligencia, tiene la capacidad de entender, comprender, razonar, aprender, resolver problemas y adaptarse a distintas situaciones. En todo caso, se refiere a la capacidad de pensar, comprender y aprender eficazmente, así mismo, implica sabiduría, discernimiento y la habilidad para analizar situaciones. Un ser inteligente deberá tener conocimiento, entendimiento y buen juicio.
Aclarado lo anterior, previo conocimiento de la narrativa conceptual podemos estar de acuerdo que los humanos, en término general, todos son superiores e inteligentes. Sin embargo, creo que la historia contradice todo lo anterior.
En concordancia con las obras de historia, en el empeño de los cronistas europeos de dividir los acontecimientos en edad Antigua, Media, Renacimiento, Moderna y Posmoderna o Digital, no creo que los seres humanos merecen el calificativo de superiores e inteligentes. Las tablas, los papiros, compendios, libros, crónicas, enciclopedias, tomos, biografías, ensayos, registros digitales, libros electrónicos, entre tantos documentos escritos y ahora orales, lo que narran son las traiciones entre los seres humanos; las felonías entre los miembros de una misma familia; los delitos de los funcionarios, las crueldades de muchos gobernantes; la incompetencia de las religiones; la inutilidad de las diversas formas de gobiernos que han regido en el planeta; el empeño de la destrucción de la naturaleza; las miles de cruentas guerras entre diversos países en el afán de lucro de ciertas élites; la imposibilidad de resolver los graves problemas de los humanos, a pesar de las enormes cantidades de dineros que se dilapidan para fabricar armas; la obstinación de acabar con la especie humana…Son tantas las barbaries que se pueden contabilizar que me permite concluir que lo de superior e inteligente no es más que una ficción provenientes de los escritores mercenarios de Europa y EEUU.
A manera de reflexión sobre la inteligencia quiero destacar el comportamiento de numerosos grupos humanos organizados en imperios y que dominaron por mucho tiempo el planeta Tierra: Inglaterra, la mayoría de sus gobernantes hasta principios del siglo XX, son responsables de los más cruentos genocidios cometidos en América, Asia, África, Australia e islas del Pacifico. No creo que exista una estadística sobre los muchos delitos cometidos por UK, pero no creo que sean menos de 100 millones de asesinatos consumados por aquellos bárbaros. Poblaciones enteras desaparecieron en manos de los ricos, rubios y protestantes que llegaron a diversas partes del planeta a imponer una "civilización". No solo España tiene su leyenda negra, el país de Shakespeare también tiene la suya. No se puede culpar únicamente Inglaterra de cometer crímenes de lesa humanidad, también el imperio español, romano, alemán, belga, portugués, estadounidenses, holandés, japonés, son responsables de perpetrar genocidios en todas las zonas donde ostentaban de sus colonias. Millones de habitantes de los pueblos originarios desaparecieron por la acción criminal de aquellos europeos que se enriquecieron valiéndose del trabajo esclavo, del robo de materia prima, de mercados cautivos. A tal grado llegó tal escamoteo que permitió que tales imperios se desarrollaran, tal como lo exhiben actualmente, a costa de las colonias que tenían en todo el planeta.
Se podrá pensar en seres inteligentes o superiores los que son capaces de matar mansalva a otra persona; a los científicos que inventan artilugios para acabar con poblaciones enteras en cuestión de segundos; a los presidentes que aplican medidas coercitivas a pueblos enteros para matarlos de hambre y enfermedades; a los dueños de empresas fabricante de armas que se enriquecen con el dolor de sus semejantes; a los pueblos europeos y estadounidenses que persiguen y denigran de los migrantes que acuden a sus países en busca de una mejor vida. Existencia que fue descalabrada como consecuencia de los robos y las guerras que por siglos los viene azotando por acción de los antiguos colonizadores.
Del verbo seguimos a la razón que convirtió a los humanos en seres "inteligentes autoproclamados", los mismo que hicieron de la barbarie una práctica común para sojuzgar a los pueblos. Aquellas formas de avasallar actualmente están presentes: el racismo, el genocidio, la deshumanización, ejercicio del hostigamiento político y económico, el exterminio, la expatriación, el acoso económico y financiero de los pueblos, el terrorismo sicológico, la mentira, son las muestras de "inteligencia" de algunos líderes europeos y estadounidenses.
La humanidad está viviendo, tal como sucedió a mediado del siglo XX, cuando el régimen nazi utilizó el genocidio como arma de guerra, del mismo modo como lo hizo el gobierno estadounidense cuando lanzó dos bombas atómicas contra dos poblaciones civiles japonesas; al igual que lo hicieron los nipones con los chinos y coreanos. Hoy el gobierno sionista de Israel, protagonizado por el criminal Netanyahu, continua con el uso del genocidio para aniquilar al pueblo palestino, semejante a como le hicieron los viejos imperios europeos hasta el siglo XX, tal como lo hizo EEUU contra Irak, Libia, Afganistán y Siria. Aquella y la de ahora no era ni es "inteligencia artificial", se trata de la inteligencia natural que usaba y utiliza el gobierno estadounidense y los de UE para acabar con parte de la población del planeta. Los herederos de los mártires que en alguna oportunidad fueron explotados como esclavos, hoy son víctimas del racismo por los gobiernos y por parte de la población blanca europea y estadounidense.
Pasamos del verbo a la barbarie, a la crueldad, en el empeño de algunos de acabar con el planeta al cual vinimos por una temporada. No es verdad la narrativa de la inteligencia y la de los seres superiores, más bien podríamos usar un antónimo como ineficaz, insensato, lerdo, mediocre, inepto, insensible o bruto para calificar el comportamiento de algunos humanos, muy lejos de la inteligencia de la que pretenden ostentar algunos sujetos.
Lo primero fue el verbo, tal como lo afirmó Juan, luego llegaron las ideas y finalmente la inteligencia, fue esta la que permitió a los "inteligentes" transformar el verbo en mentiras para justificar alguna acción que deriva en actos crueles para perjudicar a otro o a otros. En la política parece que esto es casi una norma y esto es palmario en las acciones de Tremp contra el pueblo venezolano. El rubicundo acusa a Maduro de narco terrorista, sin presentar ninguna prueba de actos terroristas contra otros países, tampoco muestra pruebas de cargamento de cocaína decomisado a funcionarios del gobierno venezolano. En esta misma ola de falsedades acusa al gobierno de Venezuela de enviar a EEUU a los hampones del inexistente "tren de Aragua"; del mismo modo, persigue, encarcela y secuestra en los campos de concentración de Bukele a migrantes venezolanos, acusándolos de ladrones. Lo extraño es que gracias a las acciones de Maduro aquellos hijos de la patria, honrados trabajadores, fueron puestos en libertad. Las mentiras en la mente del gordinflón no se agotan y de nuevo arremete contra el pueblo venezolano colocando frente a las costas venezolanas unos buques de guerra y submarinos con misiles nucleares para proteger los mares caribeños de los narcotraficantes, descuidando las costas del Pacífico por donde entra la mayoría de las drogas que se comercializa en EEUU. Basado en esta soez mentira, aplicando una vil guerra psicológica, el presidente de EEUU, comportándose como vulgar pirata, arremetió contra unos buques o lanchas venezolanos, supuestamente cargados de drogas. Resultado de esta patraña once muertos, en una primera operación, otros tres en otra lancha, con una particularidad: no hay prueba de ningún tipo de drogas decomisadas ni de los narcotraficantes abatidos, ya que las lanchas fueron bombardeadas con un misil, violando las leyes tantos nacionales de USA y las internacionales. Así mismo, abusando de su poderío militar atenta contra la paz de la zona caribeña, asaltando hostilmente a un barco atunero en la Zona Económica Exclusiva de Venezuela, todo esto como parte de la guerra cognitiva. La inteligencia al servicio de la mentira y a la barbarie.
No somos los seres superiores de los que alardeamos, ni tampoco los más inteligente de la especie, de lo que no cabe la menor duda es que si la humanidad continúa con la actual forma de vida de seguro que dentro de poco no existirán ni los seres inteligentes, ni nada que vuele, camine o nade por el planeta. Tuvo razón el escritor francés Alejandro Dumas cuando sentenció: "¿Cómo es que siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación. Lee que algo queda.