Se comen las flechas, se comen las luces, transitan por las aceras, colonizan las aceras, circulan por donde quieren indistintamente de policías y normas, pero la culpa de tal comportamiento no es de los motorizados, es de la policía, pero la policía está ocupada en cobrar de la gente distraída, honesta o no, el sueldo que no les paga el gobierno y en abusar de su autoridad, a todos los niveles, en todos los rangos, nada ni nadie se lo impide. Igual lo hacen en los hospitales; cuando de protección ciudadana se trata no hay institución más falsa que las policías municipales, y la policía nacional y la guardia nacional. Pueden generar violencia extrema y aniquilar wilexis, pero no pueden evitar que un motorizado atropella a un anciano o a un niño, o disolver los aquelarres de fin de semanas en las licorerías, y que los bebedores, eternos celebradores de algo, no escuchen sus champetas a todo volumen.
Hay ordenanzas que prohíben los ruidos molestos, zonificaciones catastrales para diferenciar las parcelas residenciales de las industriales, también para evitar los ruidos molestos, además hay "jefes de calle", según el incipiente poder popular, no obstante ninguna ordenanza se cumple y ningún supervisor o policía cumple con su trabajo.. La policía anda en lo suyo y los jefes de calle buscando votos y reclutando manifestantes para las movilizaciones de Maduro. Para el gobierno de Maduro, que tiene como prioridad hacer crecer la economía privada, ocuparse del bienestar ciudadano no es importante, como tampoco es importante invertir en el sistema de educación pública, y en el sistema de salud pública, que, siguiendo su lógica de desarrollo, deberían ser privatizados y hacerlos exclusivos para gente que pueda pagarlos. Lo que ha debido ser el sueldo de los maestros, médicos y enfermeras, se lo dieron a los empresarios, que son un hoyo sin fondo que hay que llenar de financiamientos, préstamos, subsidios, etc., porque si no, dejan de "producir". Capitalismo es anarquía social cuando está emergiendo y creciendo, como es el caso de los nuevos ricos y la burguesía revolucionaria de Castro Soteldo.
Nadie dice que sea fácil disciplinar la anarquía ciudadana y a la administración pública pero se podría desalentar el desorden desde el alto gobierno y dar ejemplos de comportamiento ciudadano y civismo; intentar hacer cumplir la norma. Pero eso no produce votos y la prioridad es mantenerse en el gobierno dándoles espacios y ventajas a los que tienen ahora el control de la economía, pan y circo a la masa, continuar con la demagogia, prometiendo a los pendejos crédulos que este año sí, Venezuela será otra, o metiendo miedo para contener la violencia.
Un diálogo de respeto, de igualdad.
"Marcos Rubio: EEUU hará lo que tenga que hacer para sacar a maduro del poder por ser una amenaza a la seguridad nacional"; "Trump anuncia la revocación de licencias petroleras a Venezuela" Maduro nunca va tener un diálogo entre iguales con Estados Unidos, la única salida para el gobierno madurista es ceder espacios a favor de las ambiciones norteamericanas, hasta ahí puede llegar el diálogo. Y así como el madurismo no está dispuesto a dejar el gobierno, sí está dispuesto a entregarlo todo, en acuerdos secretos y no tan secretos (porque Delcy y Maduro han perdido hace tiempo la vergüenza de mostrarse a favor del capital privado); mientras los gringos presionan, Maduro pide diálogo, porque quiere saber bajo qué condiciones su presidencia puede dejar de ser una amenaza a la seguridad de EEUU.
Marcos Rubio habla claro, se refiere a Maduro, pero Delcy responde en nombre del pueblo, es decir, de todos nosotros. Pero la mayoría de este pueblo no se siente representado por Delcy y Maduro. Hay un problema de representación democrática, en los términos de la democracia burguesa, que si no se respeta choca definitivamente con el ánimo de la gente que salió a votar en contra de Maduro el 28 de julio del año pasado.
Cuando Trump amenaza al gobierno de Maduro presiona al pueblo venezolano, pero en secreto ambos están negociando el tránsito hacia un gobierno menos molesto, ni siquiera se trata de la liberación de presos o la activación o desactivación de la bendita licencia 44, Trump lo quiere todo, y Maduro no tiene ideas claras, hace rato dejó de ser socialista, no tiene fuerza moral, cohesión, la traición lo debilita, no es confiable para Trump y mucho menos para el socialismo y los chavistas verdaderos (los chavistas comprometidos con las ideas de Chávez, no con Maduro)
Maduro no tiene cómo contener los embates de Trump, económicos o militares, no hay pueblo para eso, no hay nada qué defender, porque lo destruyó todo: unidad, el socialismo y sus razones, la pasión de luchar por una patria de gente libre y digna, el entusiasmo de defender ideas elevadas, la igualdad, la justicia, la solidaridad y el respeto humanos, el respeto a la naturaleza y a la vida, porque en la práctica maduro y el madurismo hace los contrario… Defender qué, ¿defender el derecho a ser explotados por el capitalismo que Maduro elija, y no el que le impongan? No creo que eso le dé sentido a lo que ellos llaman socialismo, o nuevo modelo económico, un socialismo que se construye con las armas melladas del capitalismo, un disparate que solo cabe en las mentes oportunistas y pícaras de Nicolás Maduro y de su vice presidenta. El capitalismo es una lógica, como lo definió acertadamente Chávez, es un instinto depredador, mientras esté vivo y fuerte siempre se impondrá sobre la voluntad individual; no importa si es chino, ruso, europeo o Norteamericano, indú, o son los seudo empresarios venezolanos, no hay discurso que los frene… solo la idea de un mundo distinto, justo y humanista, y una acción colectiva decidida lo puede frenar, porque las palabras sin acción y determinación se las lleva el viento.
HAY QUE VOLVER A CHÁVEZ
