Junto a Enrique Márquez se metió en prisión a una política.
Reivindicar el cumplimiento estricto de la Constitución Nacional. Exigir de cada organismo del Estado el cumplimiento de sus funciones. Exigir al CNE los derechos más elementales que nos asisten. Convocar a la ciudadanía a unirse y organizarse. Todo eso está preso junto con Enrique Márquez.
Que no sepamos dónde está, que no sepamos de qué se le acusa, que no sepamos por qué no se le ha permitido el derecho a la defensa, que no sepamos ante cuál tribunal fue presentado, si es que fue presentado ante un tribunal, es parte del montaje. De la puesta en escena. De lo que se trata, para el gobierno de Maduro, es que quede bien claro que, como no van a consentir la política que reivindica a la Constitución Nacional como camino a seguir, va preso el que la represente. En este caso se trata de Enrique Márquez, ex candidato presidencial por el partido Centrados en la Gente, PCV y otros quien, tras los sucesos posteriores al 28 de julio, encabezó un conjunto de iniciativas ciudadanas ante el TSJ tendentes a que se cumpliera con lo que pauta la Constitución y la Ley de procesos electorales. Es esa voz la que no puede sonar. Ese es el llamado que está prohibido escuchar. Por eso Enrique Márquez está preso. Para que sepamos que quienes están presos son los derechos constitucionales del pueblo venezolano.
Los más de dos mil presos por protestar el arrebatón del 28 de julio tenía el discurso de aterrorizar a la ciudadanía que se quisiera manifestar contra el fraude. Más político no podía ser el carácter de esos detenidos y detenidas.
La prisión de Enrique Márquez es la pretensión de encerrar nuestro derecho a invocar a la Constitución Nacional para el ejercicio de nuestros derechos políticos.
¡Libertad para Enrique Márquez y todos los presos políticos!
Caracas 12 de febrero de 2025
