Cáscara Amarga 1010

Cultura de guerra y cultura de paz

Cultura de guerra y cultura de paz. La cultura de la guerra y la cultura de la paz, fuera planteada mucho antes que Los Vedas, mil años antes de Cristo, en que ya habíanse declarado guerras. Y, con la seguridad indudable ineludible inevitable, que apersogada a la guerra, hubo de estar la paz. O esa y es decir, decir la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Y, este díptico, de la cultura de la guerra y la cultura de la paz, hubo de expresarlo Sun Tzu, 620 años antes de Cristo, en el arte de la guerra. Y, Sun Tzu, hubo de estar en la paradójica ironía ofensiva defensiva suntzuiana absurda medular estable profunda de entre la estrategia y la ofensiva, de entre la guerra y la paz, o sea y es decir, decir de entre la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Agora ahora hogaño, Los Vedas, planteaban, que, de entre el díptico, el algo y la nada, que, de entre el díptico, de la certidumbre y la incertidumbre, que, de entre el díptico de la determinación y la indeterminación, que, de entre el díptico del ser y no ser, decían, Los Vedas, había de estar el camino medio equilibrado irónico paradójico indeterminado védico upanishad sanscrito absurdo medular estable profundo. Agora ahora hogaño, el camino medio equilibrado irónico paradójico indeterminado védico upanishad sanscrito absurdo medular estable profundo, endenates, hubo de ser la primera inserción profunda radical perogrullada primera vez en la historia, que se trasladaría en después a 1605 antes de Don Quijote, en el personaje ficticio de Perogrullo. Y, a mas y a más, Los Vedas, planteaban, en la cultura de la guerra y la cultura de la paz, que no fuera ni el huevo ni la gallina primero. Y, esto lo comprobara Perogrullo, con su perogrullada primera vez, con su planteamiento de que en la historia ha de haber siempre una primera vez. Y, a mas y a más, Los Vedas, planteaban, en la cultura de la guerra y la cultura de la paz, que no fuera ni el huevo ni la gallina primero, y, esto lo comprobaran y mostraran Laozi y Walt Whitman, en el lienzo pictórico blanquinegro, del que surgirían concomitantes y simultáneos, iguales elementos contrarios caliginosos borrosos, el yin y el yang, o sea y es decir, decir el huevo y la gallina. Asina ansí así, de entre el algo y la nada, la indeterminación y la determinación, el ser y el no ser, de Los Vedas, ha de estar el camino medio equilibrado irónico paradójico ofensivo defensivo suntzuiano absurdo medular estable profundo de entre la guerra y la paz de Sun Tzu. Y, con el camino medio equilibrado irónico paradójico ofensivo defensivo suntzuiano absurdo medular estable profundo de Sun Tzu, de entre la cultura de la guerra y la cultura de la paz, se ha de vencer y derrotar al adversario y obtener la victoria en cien batallas sin echar un tiro. Se ha de seguir que el camino medio equilibrado irónico paradójico ofensivo defensivo suntzuiano absurdo medular estable profundo de Sun Tzu, ha de estar de entre la cultura de la guerra y la cultura de la paz.

Con causa falsa y sin causa falsa, con falsa autoridad y sin falsa autoridad, con petición de principio y sin petición de principio, con solución de continuidad y sin solución de continuidad, es tanto como decir y nombrar, la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Y, de entre la cultura de la guerra y la cultura de la paz, ha de estar la paz octaviana absurda medula estable profunda de entre la guerra y la paz de Octavio Augusto. Y, de entre la cultura de la guerra y la cultura de la paz, ha de estar, la seglar paz octaviana absurda medula estable profunda, que durara y se sostuviera, doscientos años. Agora ahora hogaño, decir la paz octaviana absurda medula estable profunda, es tanto como decir el plausible prudente tercio medio un medio aristotélico absurdo medular estable profundo de entre el exceso y el defecto de la Moral de Aristóteles, que no es otra cosa que decir y nombrar a la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Agora ahora hogaño, decir la paz octaviana absurda medula estable profunda, es tanto como decir la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre la guerra y la paz de Don Quijote como la locura y la cordura de Don Quijote, que no es otra cosa que decir y nombrar a la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Decir la paz octaviana absurda medula estable profunda, es tanto como decir, el radiante ojo avizor culantro ojete del culo quevedoiano absurdo medular estable profundo de entre nalgas como de entre las gracias y las desgracias de Don Francisco, que no es otra cosa que decir y nombrar a la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Decir la paz octaviana absurda medula estable profunda, es tanto como decir y nombrar, el impulso irresistible inspirativo concomitante conmovedor simultáneo contradictorio bolivariano absurdo medular estable profundo de entre el díptico natura y persona como de entre el díptico de la guerra y la paz del Libertador Simón Bolívar, que no es otra cosa que decir y nombrar a la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Decir la paz octaviana absurda medula estable profunda, es tanto como decir y nombrar, la síntesis intelectual esencial existencial real hegeliana marxista absurda medular estable profunda de entre la tesis y la antítesis de Hegel y Marx, que no es otra cosa que decir y nombrar a la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Agora ahora hogaño, decir la paz octaviana absurda medula estable profunda, es tanto como decir, la resolutiva optimalidad pretendida maleoiana absurda medular estable profunda de entre el consciente y el inconsciente de Cirigliano y Villaverde, que no es otra cosa que decir y nombrar a la cultura de la guerra y la cultura de la paz.

Con causa falsa y sin causa falsa, con falsa autoridad y sin falsa autoridad, con petición de principio y sin petición de principio, con solución de continuidad y sin solución de continuidad, es tanto como decir y nombrar, la cultura de la guerra y la cultura de la paz. Y, de entre la cultura de la guerra y la cultura de la paz, ha de estar la paz octaviana absurda medula estable profunda de entre la guerra y la paz de Octavio Augusto. La paz octaviana absurda medula estable profunda de entre la guerra y la paz de Octavio Augusto, es tanto como decir el radiante ojo avizor culantro quevedoiano, de entre las gracias y las desgracias del ojo del culo de Don Francisco, 1612 años después de Cristo, se emparenta en las mesas misas musas de los eventos mundiales, a saber, de entre Ucrania y Rusia, de entre Israel y Palestina, de entre Israel y El Líbano, de entre Yemen y Arabia Saudita, de entre China y Taiwán, de entre Venezuela y Guyana. Agora ahora hogaño, Y, se ha de seguir que a la política le ha faltado filosofía tanto como, le ha faltado, la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre la guerra y la paz como de entre la cordura y la locura de Don Quijote. Asina ansí así, a la política como a la filosofía, le ha faltado la paz octaviana absurda medula estable profunda de entre la guerra y la paz. Asina asín así, a la política como a la filosofía, le ha faltado el radiante ojo avizor culantro quevedoiano, de entre las gracias y las desgracias del ojo del culo de Don Francisco. Agora ahora hogaño, y, lo mas y más grave, a todo evento y en todo caso, es el aferrarse, solo y sólo, aun y aún, quizás y sin quizás, a un solo y sólo aspecto de la contradicción caliginosa borrosa, a la cultura de la guerra. Cultura de la guerra, que es la promesa y proclama de Pete Hegseth, y, que a buen seguro, ha de ser el próximo jefe del Pentágono y Secretario de Defensa de los EEUU, con el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Y, Pete Hegseth, un veterano del Ejército que sirvió en Irak y en Afganistán, ha de desconocer, por la misma diplomacia del engaño y la añagaza, característica de la singularidad geopolítica hipócrita de los EEUU, el acuerdo de paz firmado, ahora, entre Israel y Palestina, y, de entre, los extremos de la guerra y la paz, la égida, el radiante ojo avizor culantro quevedoiano de entre de entre nalgas, de entre las gracias y las desgracias del ojo del culo de Don Francisco. Radiante ojo avizor culantro quevedoiano de entre nalgas, en las mesas misas musas de los eventos mundiales, a saber, ahora endenantes, Gaza e Israel. Pete Hegseth, el de la cultura de la guerra. Agora ahora hogaño, Pete Hegseth, el de la promesa y el de la proclama de lo bélico. Pete Hegseth, un extremista, que no puede jamás, ser promotor de la cultura de la paz. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, en la paradójica ironía ofensiva defensiva suntzuiana absurda medular estable profunda. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, en el camino medio equilibrado irónico paradójico indeterminado védico upanishad sanscrito absurdo medular estable profundo. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, en la paz octaviana absurda medula estable profunda. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, en el plausible prudente tercio medio un medio aristotélico absurdo medular estable profundo. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, en la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, en el radiante ojo avizor culantro ojete del culo quevedoiano absurdo medular estable profundo. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y del hecho, en el impulso irresistible inspirativo conmovedor concomitante simultáneo contradictorio bolivariano absurdo medular estable profundo. Cultura de la paz, que sí, la expresa, que sí la proclama y que sí la promueve de dicho y de hecho, el pueblo de Venezuela, en de por medio y por la calle de en medio, en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, en la síntesis intelectual esencial existencial real hegeliana marxista absurda medular estable profunda. Ahora agora hogaño, está planteada la lucha del quien a buen seguro ha de ser el próximo jefe del Pentágono y Secretario de Defensa de los EEUU con el glorioso victorioso pueblo de Venezuela, o sea y es decir, decir la cultura de la guerra y la cultura de la paz.

Si la cultura de la guerra y la cultura de la paz, ha de tener en de por medio y por la calle de en medio en el trecho estrecho arrecho, del dicho y el hecho, a la seglar paz octaviana absurda medula estable profunda, al radiante ojo avizor culantro ojete del culo quevedoiano absurdo medular estable profundo. Entonces sea dicho que la cultura de la guerra y la cultura de la paz, han de ser casos correlativos límite límbico grembo fronterizo concomitantes contradictorios de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en la inserción profunda radical perogrullada primera vez de Perogrullo de la tesis inédita novedosa avanzada cáscara amarga cojedeña de Cojedes, TINACO. Ergo vergo sea dicho que está planteada la lucha y el enfrentamiento del quien a buen seguro ha de ser el próximo jefe del Pentágono y Secretario de Defensa de los EEUU con el glorioso victorioso pueblo de Venezuela. Que es decir, decir la cultura de la guerra y la cultura de la paz.



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Miguel Homero Balza Lima


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