Ya podemos celebrar el "Día del Sancionado" y reírnos de los Estados Unidos

Un día mas, vinculado a la fe y a la religión, debe ser considerado festivo en Venezuela; y, eso significa que la celebración se hará a un nuevo santo patrón, impuesto desde el exterior. Al respecto, ese día debe establecerse de acuerdo a la legislación de cada país.

Por cierto, en Venezuela, ya hay razones y condiciones para agregar ese día festivo al almanaque; pero que no influya en las labores administrativas y escolares del país. Esta es una propuesta que hace un grupo de feligreses en razón de la cantidad de personas que en el mundo y particularmente en Venezuela son sancionados por razones políticas. No se imaginan Obama, Trump y Biden el gran aporte que han hecho y hacen a la cultura venezolana cada vez que sancionan a un político o militar, afectos a la revolución. En realidad, hay tantos sancionados en el mundo por los estados unidos y la unión europea que esta propuesta debería ser de carácter global. Por ejemplo. "Día Mundial de los sancionados"

En relación al aporte cultural de los personajes citados, nadie puede negar el surgimiento del movimiento anti parabólico venezolano, cuyo lema es:"¡No le pares bola a eso!; sanciones ya son canciones". Cuando los estados unidos aplican sanciones a funcionarios venezolanos, es porque no encuentran nada que hacer en su país, y de esa forma matan el ocio.

Por cierto, el nuevo santo patrono, no pasará por las etapas de siervo de Dios, venerable, ni beato; de una vez ya viene canonizado, no desde el vaticano, sino desde los estados unidos. Y ese santo viene con nombre y se llama San Ción, el patrono de los sancionados. Sin embargo, debe corresponderle al Vaticano y a la Conferencia episcopal reconocer la existencia del santo para poder incluirlo en el santoral.

Quienes conocen la historia de este santo, dicen que es capaz de hacer milagros, solo si se le ofrendan gobiernos, recursos minerales, etc. No se conforma con que le prendan velas, o le hagan misas, o le pongan flores. No señor, este santo es un verdugo. Es un santo imperialista: San Ción. A los únicos a quienes les cumple sus peticiones son a los que piden sanciones para el país. Para este santo, no habrá oraciones. ¿Para qué rogarle, si solo oye a los escuálidos? Sin embargo, aun así debe considerársele el patrono de los sancionados y su imagen corresponde a un cuerpo humano con tres cabezas: Obama, Trump y Biden.



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Jesús Rafael Barreto


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