Su visita es la evidencia más reciente de un deshielo en curso en el gobierno venezolano, después del triunfo electoral en las elecciones en Brasil y Colombia el año pasado. La situación ha cambiado difícilmente, habría ocurrido en 2019, cuando casi 60 países cuestionaron su legitimidad por considerar que el proceso en el que resultó reelegido el año anterior fue "fraudulento". Existe un reconocimiento "implícito" por parte de la comunidad internacional hacia el presidente Nicolás Maduro, que no dejó de gobernar dentro de Venezuela, a pesar de que parte de los activos en el extranjero se encuentran bajo control del gobierno interino

Ante el fracaso del imperialismo en sus intentos de conseguir un cambio de gobierno en Venezuela. Tras el inicio de la guerra de Ucrania, el gobierno de Estados Unidos realizó un ajuste en su política hacia Venezuela en lo que se refiere a la cuestión petrolera. El objetivo ha sido garantizar la disponibilidad de los suministros de crudo y de gas para los mercados que anteriormente dependían de Rusia, debido a las sanciones impuestas por los países occidentales. Aliviando levemente la presión sobre la nación, muchas de las sanciones más duras permanecen.

La enfática defensa que hizo Lula al derecho del estado venezolano de estar representado en reuniones de carácter internacional fue un apoyo sumamente importante, en un contexto que erosiona el poder hegemónico de los Estados Unidos. El desafiante tono que adoptó Lula revelan la nueva orientación de algunos gobiernos en la región latinoamericana, qué no va a estar exceptúa de roces, presiones del imperialismo norteamericano, en ese sentido Maduro logró un avance importante con su asistencia a Brasilia, se ensancha la reinserción de Maduro en la escena internacional, Así que, La legitimidad del presidente Maduro ya no es un tema de debate internacional.

Las Tensiones

Tras el encuentro, Las declaraciones de Lula, y su encuentro con maduro, se generaron diversas reacciones: El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmo que: "la política estadounidense respalda el esfuerzo en conjunto con la comunidad internacional para abordar la situación humanitaria en Venezuela, así como apoyar las negociaciones que conduzcan a elecciones libres". Los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Chile, Gabriel Boric, manifestaron sus críticas hacia el gobierno venezolano, A pesar de su posición, Boric designó nuevo embajador en Caracas. La derecha brasilera en La cámara de Diputados de Brasil aprobó una moción de rechazo a la visita de Nicolás Maduro, El opositor venezolano Juan Guaidó en solitario expresó su rechazo ante las declaraciones de Lula. En Venezuela, la reacción ante el anuncio de Maduro ofrecer electricidad a Brasil, el llamado a los inversionistas privados para reconstruir la línea de transmisión, en momentos en que hay apagones eléctricos en casi todos los estados del país. Causo desconcierto.

Giro programático y déficit democrático

A partir del año 2018 se inicia un giro programático en el terreno económico, Las políticas que hoy implementa el Estado son las que exigía la oposición liberal y de derecha, desde hace décadas.: Las privatizaciones, que se vienen dando desde 2015, de manera abierta (transferencia a privados de tierras agrícolas o empresas estatizadas) o encubierta (bajo la modalidad de asociaciones estratégicas o empresas mixtas). La aprobación de la Ley Antibloqueo permite al Estado continuar y profundizar estas privatizaciones bajo un ambiente de confidencialidad y secreto. La eliminación del control cambiario y la dolarización transaccional de la economía, aceptada desde el Estado, el empoderamiento de una nueva elite económica

El gobierno apuntala su política de la bonificación del ingreso de los trabajadores y profundiza en su política de destrucción del salario y, por tanto, de las prestaciones sociales, violentando la Constitución en sus artículos 91 (salarios), 92 (prestaciones sociales) y 89 (intangibilidad y progresividad de los derechos). Mensuales, equivalentes a 5 $, muy por debajo de lo establecido por organismos internacionales, que ubican en 57 $ el salario mínimo de pobreza extrema, esto abarata los despidos, ha generado la emigración de miles de trabajadores, el aumento de la desigualdad social.

El país sigue sumergido en una crisis prolongada y persistente. La controversial ‘‘recuperación económica’ explotó cuál burbuja y desnudó las tramas de inversiones provenientes de la corrupción generalizada y manifiesta con descaro, El poderoso ministro Tareck El Aissami uno de los intocables pesos pesados del gobierno, vinculado un escándalo de corrupción en PDVSA, la empresa estatal más grande de Venezuela, El robo de una cifra entre 23 y 26 mil millones de dólares, producto de exportaciones petroleras no cobradas.

La oposición de derecha han hecho de este oficio un lucrativo negocio; boicot, bloqueo internacional y robo de activos de la nación, como CITGO, cuentas en bancos de EEUU y Europa, oro en bancos como el de Inglaterra; dolarizaron y pérdida de soberanía económica venezolana; hemos pasado de resistir los ataques imperiales, a la entrega de la soberanía nacional, con mayor profundización del capitalismo voraz y anárquico.

El gobierno necesita bloquear el proceso de movilización independiente de la clase trabajadora, el surgimiento de corrientes disidente en crecimiento, que pudiera convertir en un referente político. De allí, la deriva autoría bonapartista del gobierno, que apoyándose en control de las instituciones, se judicializó a los partidos de la oposición de derecha, luego siguió con partidos de la revolución bolivariana, PPT, UPV, Tupamaro; ahora La alta cúpula del chavismo ya está decidida ir por Partido Comunista de Venezuela (PCV) utilizando el Tribunal Supremo, para imponer una directiva afecta al gobierno de Nicolás Maduro. De la misma manera, la criminalización, detenciones o bajo proceso de investigación a trabajadores por exigir sus derechos laborales.

A pesar de que, el desbloqueo diplomático juega a favor del gobierno, a lo interno el escenario electoral del 2024, no hay mucha claridad del rumbo del proceso político abierto con la llegada del chavismo al poder