La Casa Blanca, señala que el gobierno del presidente Joe Biden no concibe las sanciones contra el pueblo venezolano, como un fin en sí mismo, sino como un medio para lograr el objetivo final para sacar de Miraflores al Presidente Nicolás. Pese a la peor crisis inducida en la historia del país, la oposición venezolana no encuentra la forma de apartar del poder a Nicolás Maduro. La estrategia del demente Donald Trump para el derrumbe económico que haría crujir las bases de apoyo político militar del chavismo, se mostró nuevamente como un fracaso. La autoproclamación del exdiputado rastrojo Juan Guaidó significó un nuevo fracaso, un cargo que no aparece en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Hoy vemos al Chavismo recuperado, pero también se observa a la oposición debilitada.
Desde hace más de 20 años, el Chavismo gobierna al pueblo de Venezuela, ha logrado un grado de cohesión interna suficiente para concentrar fuerzas en torno al liderazgo que Hugo Chávez, El Presidente Nicolás Maduro le ha dado continuidad al Gobierno, quien también se granjeó la lealtad de las Fuerzas Armadas, a través de su incorporación a la gestión gubernamental, y perfeccionó los métodos de control sociopolítico de la población, el chavismo gana en el año 2019, un nuevo mandato, pese a que Venezuela, vive la peor crisis inducidas de su historia. El generador y responsable de la crisis inducida que vive el pueblo venezolano, es por parte del País más poderoso militarmente del planeta, estoy hablando del Gobierno estadounidense y sus aliados de la Unión Europea y Canadá.
En el bloqueo y en las sanciones encontramos la causa fundamental de la grave crisis que vive el pueblo venezolano, independientemente como conciben a su Dios. Su costo económico supera ampliamente los 120 mil millones de dólares. De disponer de estos ingresos, los estaríamos invirtiendo en seguridad social, vivienda, educación, salud, empleo, salarios, servicios públicos de calidad. El deterioro de las condiciones de vida sociales y materiales de nuestro pueblo, es el resultado directo del bloqueo y las sanciones.
El gobierno de Estados Unidos, es el responsable con sus aliados de proyectar una imagen del pueblo venezolano, a través de sus corporaciones mediáticas, distinta a lo que es Venezuela, como Estado vinculado al sistema democrático, participativo y protagónica. Además es también el mayor agresor conjuntamente con sus aliados en contra del pueblo venezolano, igualmente el mismo factor es el mayor enemigo en contra de la coyuntura electoral que vive el pueblo venezolano, donde encontramos un proceso electoral de la llamada megaselecciones acordada para el 21 de noviembre. Donde ubicamos al Gobierno de los EE.UU, y sus aliados conspirando en contra de las megaselecciones acordadas para el 21 de noviembre.
El Departamento de Estado está en contra de las elecciones de Venezuela, manifiestan que las elecciones serán manipuladas, pero no dicen ni alertan cómo se expresa la tal manipulación. Considero que las declaraciones son insolentes e intervencionistas del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Independiente a quien beneficien los resultados electorales, de las megaelecciones acordadas a celebrarse el 21 de noviembre de este año. Venezuela para orgullo de sus habitantes retomará su puesto en el mundo que se corresponde la realidad, no a la mentira que vende EE.UU, y sus aliados de la Unión Europea y Canadá.
