A lo largo de toda la historia de EEUU, siempre hemos oído a uno que otro presidente de ese país, decir que no tiene amigos; sino aliados. De acuerdo a su conveniencia siempre ha tenido la tendencia de inclinar la balanza hacia países desarrollados que comparten objetivos comunes; entre ellos a los de la Unión Europea. Se podría incluir “países no desarrollados”, lacayos, que se arriman a su sombra buscando protección, que al final se convierten en su patio trasero. Por otro lado están los países que no admiten monitoreos, ni imposiciones imperialistas de ningún tipo.

En esta oportunidad refirámonos al caso Venezuela y otros que se mueven dentro de ese ámbito y se niegan a ser sus mandaderos; como es el caso de Cuba y Nicaragua; también observamos que con otros países, como Corea del Norte, donde sus relaciones han sido tirantez, en los momentos de mayor confrontación, han abierto espacios para el dialogo. En Venezuela a raíz de la llegada al poder del presidente Hugo Chávez y luego de Nicolás Maduro. No ha existido una relación cordial; mostrando en todo momento un odio desmedido y frontal. Aun en infinidades de oportunidades se les ha llamado al dialogo. Desde Bush, Obama, Trump y últimamente Biden; el trato ha sido traumático y marcado por la agresión, bloqueos y sanciones criminales, que han conllevado al sufrimiento desmedido al pueblo venezolano. Nos hemos hecho la pregunta en diversas oportunidades; ¿Por qué el Tío Sam destila tanto odio contra el pueblo venezolano?. Por no pecar, de opinador de oficio, me atrevería a detallar algunos motivos, por los cuales nuestro país se ha puesto en la mira del imperialismo gringo una vez que asumió la primera magistratura Chávez y se ha agudizado con la llegada de Maduro y todo por simples presunciones de ser un gobierno socialista o comunista, que no lo somos, menos una dictadura o que se violen los Derechos Humanos. Tenemos el caso con Rusia y China, que a pesar de sus diferencias políticas, las relaciones son aceptables. En el caso de Arabia Saudita, con un gobierno autoritario, no tienen resquemor en mantener relaciones formales. Dentro de esta tónica podríamos nombrar países con gobiernos dictatoriales y sin ningún respeto por los DDHH. Mas cerquita de nosotros esta Colombia, donde existe a diario una violación fragante de los DDHH, Allí los gringos actúan a todas sus anchas, con más de trece bases militares. Sin embargo en nuestro país no han podido hacer lo que les da la gana, aquí se les dio un parao; esa actitud complaciente y arrastrada ante los designios norteamericanos que reino durante la IV República.

Ahora bien, cuales serian las verdaderas razones por las cuales el Tío Sam sostiene tanto rechazo hacia el pueblo y a tenernos como objetivo de guerra. La primera es tener la potestad de elegir nuestros propios gobernantes, haber aprobado una Constituyente, tener nuestras propias leyes, todo sin el asomo de la influencia imperial. Pese a las adversidades el pueblo busca por todos los medios como esquivar las sanciones a pesar de las privacidades y penurias que tiene que soportar para poder sobrevivir. Gran parte de ese pueblo esta resteado con la revolución y su presidente y sabe por dónde vienen los tiros y no se doblegó ante la bota imperial. Las razones fundamentales de su arrechera gratuita tiene que ver con el privilegio de ser poseedor de la primera reserva de petróleo en el mundo, las grandes reservas acuíferas, los metales preciosos y de altísimo valor; por tales razones actúan de esta manera. A ellos les importa un pito, el tipo de gobierno que impere en nuestro país, mucho menos lo que le pase o le deje pasar a la población, simplemente lo que les hace perder el sueño es ponerle la mano a ese manantial de recursos, que poseemos a todo lo ancho y largo del país.