La causa principal de los torrenciales aguaceros que se asemejaban a diluvios en estos días en Venezuela y que nadie habla ni menciona…

De seguro muchos pensaran que estoy loco (y razones no les faltan)…

Pero no puedo quedarme en silencio y guardármelo solo para mí los hechos que viví y que se suscitaron en estos extraños días… en estas lluvias torrenciales de todos los días…

Todo comenzó una noche…

Una voz que me llamaba como angustiada y que me repetía una y otra vez…

"José, ayúdame José"…

Sobresaltado me senté al borde de mi cama, donde esa voz no paraba de llamarme, una y otra vez…

Pensé en un sueño: "De seguro estoy soñando"…

Pero la noche al dejar el paso a un nuevo día…

Dicha voz no se marchaba…

"José ayúdame José"…

En mis caminatas matutinas, la vos regresaba una y otra vez…

Hasta que en un momento, dichas palabras ya no fueron tan breves…

"Soy tu amada tierra José, la que hace ya unos cuantos años, lograba que la lluvia llorara contigo, cuando el llanto te acompañaba por el recuerdo de la que te dio la vida, y aquel puñado de guacamayas que te regalaba, porque hacia lo imposible para que regresara tu alegría"…

Hoy soy yo que necesito de tu ayuda…

¡Ayúdame José!

Hoy siento que poco a poco me están dejando sola…

Son demasiados los hijos que se me han marcharon…

Y muchos otros como puñados, también piensan en marcharse…

Es por eso que no es la lluvia la que cae a diario José…

¡Es mi llanto que cae todos los días!, por esta tristeza que ya no aguanto…

¡Qué puede hacer un anciano que ya casi pisa los 70 años, tierra amada!

"Yo solo sé, que si te lo propones, la magia brotara de tu corazón y esa es la ayuda tan ansiada que tanto necesito"…

La vos se marcho…

Camino a casa, pensé una y mil maneras para intentar ayudarla…

Toda la noche sin poder dormir, di vueltas y vueltas a simples y sencillas maneras de demostrar mi amor hacia esta amada tierra, que ella de sobra conoce…

El fin de semana, marche con mi mochila al hombro en busca de un simple sueño…

Me fui para Sabana Grande…

Con una pequeña escalera rudimentaria, comencé mi faena…

Al ser viernes, el bulevar estaba full de personas…

De un poste de alumbrado público, la enganche por un lado, del mismo modo en otro igual le amarre su parte final…

Con la ayuda de muchachos y carajitos que transitaban el sitio, la ondeamos bien alto al comprender (los carajitos) la razón de mi denodado esfuerzo…

¡Y ahí estaba ella!

La bandera que representa nuestra amada tierra danzando al compas de la briza de los vientos…

Con un claro mensaje debajo de ella con letras bien grandes:

"Deseo que los que se marcharon regresen…

y los que piensan en marcharse que recapaciten y desistan, ya no puedo seguir sufriendo tanto"…

Los jóvenes me ayudaban a bajar de mi pobre y vieja escalera…

Al tocar el suelo mis piernas ya desgastadas de mi largo trajinar, fueron recibidas de cientos de abrazos de jóvenes y no tan jóvenes acompañadas de pequeñas palabras:

"Gracias pure"… "Así es abuelo"… "Venga un abrazo mayor"…

Y saben algo…

Dos cornetas que colgué de la copa de los arboles hicieron el resto…

En una, la melodía inconfundible del "EL ALMA LLANERA" se dejaba escuchar en todo el bulevar de punta a punta…

En la otra, un Tío Simón con "MI QUERENCIA" hacían el resto, donde lo acompañaba también Luis Silva con su "VENEZUELA"…

La alegría de mi pueblo se escucho en todo el bulevar, dando vivas a VENEZUELA desde el fondo de sus corazones……………

A la semana me anime y lo repetí en Plaza Venezuela, a la siguiente en la plaza Bolívar…

Un mundo de personas me ayudaban…

Como si todos ellos, ya conocieran la historia…

Incontables los jóvenes que lo guardaban en sus celulares para compartirlo… Me cuentan, que el Whatsapp, Facebook e Instagran, hicieron el resto…

Mi humilde locura llegó a los países limítrofes y nadie quedo sin verlos, muchos repitieron los hechos en dichos países y las aglomeraciones eran fantásticas al igual que los aplausos…

Saben algo:

Comenzaron a regresar por cientos…

Consulados y embajadas en Venezuela, comenzaron a quedar desiertas porque nuestra juventud dejo de visitarlas…

En algunos países algunos inventaban como cines móviles, mostrando imágenes imborrables de nuestra tierra……………

(…) Las decisiones cambiaron…

Ya no era, "marcharse, sino "regresar"………………

Este simple viejo intento ayudar humildemente a esta tierra que se lo dio todo…

Y creo que no se equivoco…

Por las noches…

Unas gotitas de lluvia como que acarician sus mejillas incontables noches…

Acompañadas de una vos que le decía:

"Gracias mi José"…



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José Varela


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