James Story embajador de EEUU para Venezuela del ex presidente
"interino" Juan Guaidó, parece una comiquilla de mal gusto, pero
cada loco con su tema. Desde Bogotá, donde reside, embiste con el
hacha de la guerra contra Venezuela, aparece de nuevo con el ritornelo
al no reconocer a Maduro como presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, ganada en libérrimos comicios electorales. Ni a la
Asamblea Nacional, ni al Consejo Nacional Electoral; que de paso fue
electa por esa A. N. Ahora le cae a palo a las megaelecciones del
21N, por considerarlas que no son ni justas, ni libres. Sera que para
aprobarlas bajo estas dos premisas, no debe participar el PSUV. Con
estas declaraciones del "diplomático" gringo, que son las mismas del
Departamento de Estado, la oposición golpista que llevan la voz
cantante en la Mesa de Diálogo de México, obedecen a pies junticos
todas las directrices que le bajan los gringos. Están en pico de
zamuro. ¿Existirá consenso para obedecer o desobedecer las directrices
del Departamento de Estado de la oposición golpista que participa en
la Mesa de Diálogo?.

Cabe destacar que en México nada más ni nada menos esta oposición,
firmo un Memorándum de Entendimiento y le estampo la firma a los
preacuerdos, que pasan sin quitarle una coma al acuerdo final. Allí
para que no existan dudas, aceptan a Maduro como presidente de
Venezuela. Nada menos que con inscribirse el G4 como candidatos a los
comicios del 21N, están aceptando la Asamblea Nacional y al CNE. Uno
de los puntos más álgidos, es la eliminación de los bloqueos y las
sanciones criminales contra la patria, la devolución de los activos
secuestrados fuera de nuestro país, las cuentas bancarias en el
extranjero que han sido robadas y saqueadas, las 30 toneladas de oro
en poder del Reino Unido, etc.

Por ahí ha aparecido el senador gringo Bob Menéndez, firmando un
comunicado junto con el Reino Unido, Alemania, el Parlamento Europeo,
Letonia, Estonia, Polonia y Dinamarca. Fósiles de la política sacados
con pinzas y puestos a firmar un documento cuyos hechos están bastante
distantes de la realidad. Le dan el visto bueno a la Mesa de
Diálogo…pero, aquí está el pero; los resultados vendrían a "aliviar el
gran sufrimiento al que se enfrenta actualmente bajo la desgarradora
crisis humanitaria que sobrelleva el país"; a sabiendas que ellos son
los únicos responsables de las penurias que pesan sobre el pueblo,
donde no solo los chavistas, sino la oposición están hasta la
coronilla de ese coctel de sanciones que a diario nos lanza el
imperio. Ante esta declaración y otras sandeces, la Asamblea Nacional
sentó de rabo a estos tirapiedras ñiquiñaques, ignorantes supinos se
prestan muy orondos para embestir, buscando protagonismo en
espacios donde nadie se lo ha pedido.

Ahora el narco presidente de Colombia sale como un toro furioso a
abalanzarse ante cualquier trapo rojo que le tiren al ruedo;
gesticula, se desespera, pierde la compostura y finalmente le cae
encima a los dialogantes de México. El tope de su locura fue el asalto
a la empresa venezolana Monómeros, cuando se percató que el punto de
honor a discutir el 23/09 sin mirar para los lados salió corrientito
a ponerle la mano a esta empresa.