El cultivo y tráfico de cocaína que coloca a ese país en el deshonroso
record en el mundo de ser el primer país productor de esa droga; ahora
tiene otro record que en nada enaltece la nacionalidad de esa nación,
se le agrega otro mercado siniestro, como es la creación de empresas
que tienen como objetivo usar a su país para la formación y
adiestramiento de mercenarios que luego son enviados a otros países a
llevar mensajes de muerte y desolación. El caso más reciente fue el
vil magnicidio del presidente de Haití Jovenel Moise, donde aparecen
incriminados convictos y confesos ex militares colombianos, sin
embargo Iván Duque y su canciller María Lucia Ramírez, salieron en su
defensa, desmintieron su participación directa, agregando que habían
estado allí engañados.

La militarización en Colombia es tan grande que anualmente se calcula
que salen de baja entre 10.000 a 15.000 soldados, que en última
instancia van a engrosar los altos niveles de desempleo y no
encontrando posibilidades en el mercado laboral; ingresan en lo que
saben hacer, en estas empresas, por lo fácil y lucrativo. Cabe
destacar que estos militares han sido entrenados bajo la tutela de
EEUU, donde reciben entrenamiento en la lucha contrainsurgencia. Ahora
producto de la salida intempestiva de los gringos de Afganistán.
Colombia les abre las puertas a los fulanos refugiados a solicitud del
gobierno estadounidense, como sus "colaboradores"; como en realidad
eran fuerza activa de la invasión, caos y muerte de los 20 años de
permanencia en ese país. Mientras dejan por fuera una larga lista de
ciudadanos, que quieren salir, pero el gobierno gringo; "selecciona" a
sus más cercanos colaboradores; sobre todo aquel que fue coparticipes
de crímenes y masacres.

No hay que perder de vista a estos combatientes afganos; dentro de
ellos pueden venir terroristas infiltrados; que pueden ser utilizados
en un momento dado contra Venezuela, las instituciones y el mismísimo
presidente Maduro. Esto no es de gratiñanga, aquí hay gato encerrado,
esta apertura de puertas a los fulanos refugiados, puede formar parte
de una política de continuidad y de agresión contra nuestro país. De
Colombia o mejor dicho del gobierno de Colombia hemos recibido
invasiones, los drones de la muerte, la batalla de los puentes, etc.
Raro no seria que estuviesen ideando una acción criminal con los
afganos de Biden.

No es que seamos aves de mal agüero o profetas del desastre; pero
estos afganos no nos traen buenos presagios; llama la atención que los
países escogidos han sido Colombia y Chile; que han estado en la
picota de la información por las constantes protestas sociales y
además la ultraderecha fascista está en su peor momento, perdió su
poder de convocatoria, se quedó de brazos cruzados y nadie arriesga un
pelo por ellos. Total que los gringos pueden entrar en una nueva
escalada terrorista utilizando a Colombia o a un offside. Putin que de
pendejo no tiene un pelo, se negó de plano acoger a los afganos, a
riesgo, como dijo: "que se le infiltren combatientes disfrazados de
refugiados"; no queremos tampoco "que vengan milicianos que se hacen
pasar por refugiados". Finalmente agregó: "Nadie quiere volver ahora
a Afganistán, pero tampoco queremos que vengan elementos criminales de
allí". Si lo está alertando con tanta insistencia Wladimir Putin; por
algo será. Parodiando a Shakespeare tenemos que decir: "algo huele
mal en Dinamarca". Cuando el rio suena piedras trae.