Claro que en nuestro país se ha normalizado que muchos opositores que durante años han anidado odio en sus corazones contra cualquier persona que esté relacionada con el chavismo hoy, cuando se ha anunciado el fallecimiento de un dirigente bolivariano expresen esos sentimientos que han cultivado hacia sus adversarios políticos durante años.

Aristóbulo tenía muchas características juntas que lo hicieron objeto del odio de los opositores. Para nadie es un secreto que entre estas su color de piel siempre fue uno de los sempiternos motivos de burlas. No es menos cierto que si de algo sintió orgullo fue de su "negritud", de su color de piel. En su vida honró muchas cosas, pero quizás una de las que más honró este "cimarrón", como acertadamente lo llama Reinaldo, fue la ser un negro con orgullo.

Muchos de los que visibilizan hoy su racismo celebrando la muerte de Aristóbulo, han sido y son adoradores de Barack Obama. Un hombre "culto", "inteligente" y pare usted de contar epítetos favorables a quien ejerció la Presidencia de los Estados Unidos.

Pero no nos distanciemos tanto entre personajes. Quienes leen estas notas recordarán el nombre de Christopher Figuera y cómo desde que este General, Director del SEBIN, se convirtió en informante del Departamento del Departamento de Estado (2019), pasó de ser un asqueroso sostenedor del régimen a ser un hombre sensato y arrepentido y legítimo acusador de Maduro.

La "arrechera" que Capriles le mandó a descargar a sus huestes en abril de 2013 tenía muchos años fraguándose y 8 años después lo que ha hecho es crecer. Por eso esa descarga tan grande contra Capriles cuando deja de lado sentimientos innobles y expresa condolencias a familiares por la partida física de Aristóbulo. Quien siembra tormentas cosecha tempestades. Pero que Capriles se quede con su conciencia tranquila porque ese odio tiene raigambre y él apenas puso su granito de arena.

Aristóbulo, como cualquier ser humano, indudablemente debió tener muchos defectos y haber cometido muchos errores. Como político, que es la faceta que nos ocupa, claro que también tuvo equivocaciones y errores, quien en política no los ha cometido.

Es imposible que olvidemos lo de la lumpia de Chávez. Cómo no mencionar entre estos también el fracaso de su gestión como gobernador en Anzoátegui y varios derivados de esta época de su vida. Personalmente diría que un error notable es no decir que no y prestarse a desempeñar cualquier tarea, creo que de aquí se deriva la desastrosa gestión de la Gobernación de Anzoátegui. En sus dos gestiones frente al Ministerio de Educación diría que aún hay mucha tela por cortar, en relación a la primera fue la época en la que se dilapidaron más recursos en este Ministerio. No faltaran los argumentos de quienes refuten señalando que en esa época fue cuando mejores índices educativos se alcanzaron en el país, sólo diré que fueron los tiempos de las vacas gordas en la cual más recursos se invirtió en esta y otras áreas.

Pero como no pretendo hacer una crónica exclusiva de los errores políticos de Aristóbulo, sino más bien de su tránsito por la política venezolana, es preciso mencionar los aciertos de este dirigente.

Aristóbulo fue de los políticos de la cuarta república que habiéndose enfrentado al sistema imperante en los años 90, fue conquistando espacios políticos y supo aliarse con el chavismo emergente, hasta convertirse en uno de sus más dirigentes más conspicuos. ¿quién recuerda a Pablo Medina, Andrés Velásquez, Alfredo Ramos, entre otros?

Aristóbulo siendo un político de oficio y habiendo alcanzado cargos de importancia siempre mantuvo la cercanía con la gente. Nunca perdió esa capacidad de convocatoria que en el 2002 lo hizo uno de los referentes populares para el contragolpe del pueblo.

No cuesta imaginar las ofertas que le pudieron llover en tiempos difíciles del chavismo para que diera el giro político que lo habría convertido en el "político sensato" que la derecha siempre hace de quienes traicionan la causa de los pueblos.

Personalmente diría que Aristóbulo fue coherente. Quizás algunos dirán que no fue revolucionario ni menos socialista. Yo insistiría en que ejerció la política en beneficio de las mayorías en el marco del capitalismo rentístico en el que Chávez intentó hacer justicia social a los más desfavorecidos. Fue un político pragmático que siempre alcanzó sus objetivos.

No entiendo que Aristóbulo haya sido un "revolucionario sin par" que a estas horas conviene posicionar al oficialismo; como tampoco considero que sea el demonio del chavismo que el antichavismo ataca con saña e impudicia.

A sus familiares, allegados y más cercanos amigos nuestra solidaridad por su partida física.