Desde la Corriente Revolucionaria del Poder Popular (CRPP)

"el marxismo es la única filosofía que debe utilizar un proletario"

LENIN

Desde la Corriente Revolucionaria del Poder Popular, reiteramos nuestro contundente rechazo y condena al bloqueo criminal, el robo de los activos nacionales y las medidas coercitivas impuestas por el imperio yanqui contra el pueblo venezolano, también expresamos nuestra disposición de defender nuestra soberanía ante las amenazas de invasión del suelo patrio para saquear nuestros recursos naturales, acabar con el estado nación e imponer una dictadura neoliberal bajo la bota gringa, que sepa el gobierno terrorista de Donald Trump, el comando sur y sus aliados de la oligarquía colombiana que los estamos esperando como pueblo en armas.

También expresamos nuestro respeto y reconocimiento al presidente constitucional Nicolás Maduro, admitiendo sin ningún complejo las notables diferencias existentes con el modelo económico que viene aplicando desde el alto gobierno, el cual no compartimos porque lesiona y empobrece la materialidad estructural de la vida del pueblo venezolano, haciendo cada día más ricos a la vieja y nueva burguesía "nacional" y a otros intereses de factores foráneos de la economía, mientras se mantiene una actuación fuera del Art. 91 constitucional, diferencias políticas que sustentamos en términos de la crítica y la autocrítica revolucionaria, porque creemos en el debate democrático como método dialectico para dirimir las diferencias existentes; inquietudes que expresamos públicamente porque no disponemos de otra opción, espacio o escenario posible para la disertación política interna.

Lamentamos que el partido que fundó Chávez, como instrumento de lucha para construir el socialismo de la revolución bolivariana y alcanzar la liberación nacional del pueblo venezolano, no tenga los mecanismos prácticos ni los escenarios como espacios válidos para el debate permanente que oriente sobre el norte a seguir, despeje importantes dudas y defina los grandes temas de interés nacional.

Sigue siendo una debilidad recurrente la de un partido político que fue creado para la transformación sociocultural y económica de la patria de Bolívar, pero en realidad solo ha servido como una eventual maquinaria electoral, así como para apoyar modelos económicos que niegan la conservación, el desarrollo y el bienestar de la clase trabajadora como principal fuerza productiva del país, también para realizar congresos a granel que solo satisfacen la inquietud teórica del momento, y para imponer un bloqueo interno a los derechos democráticos de su militancia.

Un partido, el que ya pareciera que luce cansado, conducido por una dirigencia que en su mayoría no responde a las expectativas del pueblo, porque se olvidaron de su compromiso inicial, de los principios ideológicos y contenidos programáticos, convertido en una especie de aparato en vía de agotamiento en su vida útil, lo que obliga a pensar en un proceso refundacional bajo un esquema democrático y leal a partir de una constituyente interna, donde sean las bases chavistas las que decidan qué hacer y no una cúpula alienada que en la práctica se convierten en parte del problema.

Quienes activamos en la corriente revolucionaria del poder popular (CRPP), somos militantes marxistas de las bases del chavismo critico en rebeldía que insurgimos como respuesta al aletargamiento inercial de sus órganos de dirección en los distintos niveles jerárquicos; nos caracterizamos por ser un movimiento de vanguardia revolucionaria con la perspectiva de crecimiento orgánico cualitativo y alcanzar espacios nacionales como un "movimiento de movimientos" en distintos sectores de la vida nacional, como lo planteo el filósofo urbano Alfredo Maneiro.

En la necesidad de la lucha frontal contra la burocratización partidista, la corrupción y otros vicios heredados de la cuarta república, por lo que el comandante "Tomas" de entonces propuso una amalgama entre el liderazgo político consciente y los liderazgos sociales, en la que todos quienes aspiraban integrar ese movimiento de vanguardia debían ser dirigentes sociales verdaderos y no simples intérpretes de un "aparato" partidista.

Actualmente algunos "comisarios" políticos quieren tapar los errores con el dedo del autoritarismo partidista y se consideran herederos exclusivos del comandante supremo Hugo Chávez, llegando inclusive a pretender sustituir al pueblo como el verdadero y legítimo heredero natural de Chávez, pero saben que no cuentan con el bagaje del conocimiento formativo requerido, no tienen la autoridad moral necesaria ni las bolas que tuvo el verdadero comandante del 4F, para asumir la responsabilidad directa con la humildad que debía tener un verdadero líder revolucionario integral por aquella derrota militar frente al país.

Claro!, entendemos que no cualquiera tiene la valentía ni la genialidad de Chávez, para convertir aquella derrota militar en una victoria política moralizante, y prefieren huir hacia delante para ocultar su analfabetismo sociopolítico y no debatir, ni confrontar ideas sobre asuntos ideológicos conceptuales de la dinámica partidista interna y otros aspectos de interés para la militancia como lo hizo el gigante en su expresión discursiva permanente, más allá de chismecitos cotidianos de mal gusto, comentarios sin contenido político y pendejeras que a veces rayan en el ridículo, como actualmente lo hacen algunos.

No es posible entender los altos niveles de arrogancia partidista para ocultar la verdad de lo que realmente ocurre en las bases del pueblo chavista, porque tenemos una dirección que no sabe discernir entre la disciplina y la sumisión o entre la lealtad y la esclavitud, ya es hora que esa cúpula deje el chinchorro de la zona de confort y cualifique su relación con la militancia, que revisen la aplicabilidad en términos prácticos de los principios y el contenido programático más allá del simple "control y sanciones estatutarias" a la militancia, teniendo en cuenta que ya estamos en pleno siglo XXI y en la era digital.

El congelamiento de la relación Gobierno-Partido-Movimiento, es una realidad patética que poco ayuda al desarrollo de los mecanismos de construcción, acción y defensa de la revolución en éste tiempo difícil, el papel del partido debe ser direccionador de la política mientras el gobierno ser el gestionador y ejecutor, esa es la concepción lógica de la relación y no lo contrario como ocurre actualmente que el gobierno ordena y el partido obedece, en cualquier otro país del mundo donde gobierne la izquierda marxista, el partido es quien guía el camino del gobierno pero aquí ocurre lo contrario y allí están los resultados a la vista de todos; el actual congreso del PCCH termina de crear el plan quinquenal para el estado chino y para que el gobierno lo ejecute como política pública, e allí el lógico ejemplo de lo que debe hacerse e invitamos al "partido de la revolución bolivariana" a verse en ese espejo del mundo.-

Corriente Revolucionaria del Poder Popular (CRPP – Carabobo)

Posdata: La presente narrativa la hacemos "con Irreverencia en la Discusión pero con Lealtad en la Acción" desde una perspectiva revolucionaria con el noble propósito de seguir construyendo la verdadera revolución socialista, afirmando que de nuestra parte no se perderá la república bolivariana que imagino Chávez, también le decimos con respeto y la mayor franqueza política al presidente Nicolás Maduro, que aunque tengamos diferencias que pueden ser corregibles, quienes nos identificamos con esta corriente de pensamiento crítico no somos sus enemigos, porque que los verdaderos enemigos suyos y de la revolución son otros, que quizás están más cerca de lo que usted imagina.

lanixsystem2019@gmail.com



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Aguedo Alcalá Machiz


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