Carta al Niño Jesús

Querido niño Jesús...

Aunque tú no lo creas... este año...

No tengo nada para pedirte.

Mi madre... ya no la veo llorar a escondidas en la cocina.

La alegría regresó a su rostro, la tristeza se marchó ...y si tú lo deseas, será para siempre.

Ahora hasta canta cuando cocina.

Desde que mi padre trabaja todos los días y cuando escuchó que le van a pagar por lavar, planchar y cocinar a sus 9 hijos.

Pagar por atender a sus hijos, a mi papá y a los abuelos...

( ¡No es increíble!)

Mi padre... mi padre ahora tiene trabajo siempre...

formó una cosa que llaman Cooperativa con los vecinos...

ya no tiene que andar mendigando chamba.

(Me abraza y me besa mucho más que antes y lo noto contento)

La abuela se la pasa leyendo el periódico, yo no sé como lo logró...

(Es que tiene “ojos nuevos”)

Mi abuelo siempre en su conuco no se cansa de repetir:

“Ahora si tenemos Presidente”

Cada vez que ve a ese señor por la televisión... ése que nos llama Compañeros...

(Que yo recuerde... yo nunca jugué con él... no se por qué me dice Compañero)

Sabes, todos mis hermanos ya no trabajan en los semáforos...

Estudian todos, en las escuelas Bolivarianas...

No pagan ni una puya y hasta la comida les dan.

Yo ya puedo correr por los montes...

Un señor vestido de blanco, en un hospital grandísimo, con todo nuevecito...

Metió su mano en mi pecho y ya no me canso cuando corro.

Mi mamá dice que fue Gregorio Hernández, mi padre cuenta que fue la revolución,

Mi abuelo grita que fue su presidente...

“Pero yo pienso que fuiste tú”

Sabes... me enteré que resucitaste a la Negra Hipólita...

Mi hermano mayor me contó, que gracias a ella hay menos niños en las calles.

Te cuento...

ahora todos nosotros somos como Venezuela... cambiamos para siempre.

Por eso es que te digo: No tengo nada para pedirte... si ya todo me lo has dado.

Aunque mi mamá siempre dice... que fue el que vemos por televisión y que siempre nos dice: “Compañeros”

Si es como dice mi mamá (ella nunca se equivoca)... seguramente lo mandaste tú, Dios mío.

Bueno mi niño Jesús... se despide de ti un niño pobre...

que hoy gracias a ti y a ese señor que siempre nos dice Compatriotas...

hemos logrado ahuyentar la tristeza y en un futuro próximo, con mis hermanos echando pa´ lante dejaremos de ser pobres...

y por favor no permitas nunca... que el se marche de nuestro lado.

jovarela33@cantv.net




Esta nota ha sido leída aproximadamente 5804 veces.



José Varela El Charrúa Latinoamericano


Visite el perfil de José Varela para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: