A quién le cree usted, al gobierno o a EEUU…, o espera como yo a lo que pase

El día del periodista se descubre una conspiración y es la noticia del día. Unos se sorprenden, como si nunca las hubiera habido, otros se desengañan de la sorpresa, pero la mayoría solo ve las noticias, que es como ver otra telenovela. Y es que una cosa es una conspiración descubierta y otra es qué tiene que ver con nosotros. Tú y yo vemos, o sea, la mayoría de nosotros vemos los toros desde la talanquera, vemos el circo desde las gradas, o no vemos nada. Así son estas noticias para nosotros. A mí y a ti no nos "toca" ni Maduro ni la derecha derecha, se trata de una puja entre aprovechadores de la renta del Estado: burócratas y capitalistas contra capitalistas y politiqueros profesionales… ¿En qué nos afecta una conspiración contra otra conspiración, en contra de una traición a Chávez y al chavismo?

¿Qué papel juegan los periodistas en esto? ¡Vaya usted a saber! ¿de mensajeros? Si aparece un video, una fotografía o un audio en las redes sociales o en televisión, que incrimine a algún personaje conocido de la política, se trata de "un montaje"; esa será siempre la versión más popular, la que complace a todo el mundo. Pero, si lo incriminan, así sea inocente, inevitablemente lo rayan para toda la vida (o mientras la gente lo recuerde); el juego de la noticia es el de sacudir a la opinión pública de un lado para otro, y al "sentimiento popular" ponerlo a punto para la guerra, según los intereses del gobierno o de los que mandan en los medios privados.

Mientras más ignorantes sean sus clientes exaltados, más fanáticos y violentos se ponen en la calle; esa es la idea. Exaltar las emociones no requiere de mucho periodismo investigativo, de explicaciones profundas, solo lo básico. Y si no se dan razones, mucho mejor. Lo que buscan las noticias mochas, falsas, manipuladas, los llamados "fake news", es conducir la opinión pública a su antojo, pero más allá es ganar fuerza, sumar muñequitos para la guerra. El ejemplo de siempre es el de la Alemania Nazi, y la Italia Fascista, pero sobre todo la Alemania de Hitler y su aparato de propaganda el cual aprendió a no dar explicaciones ni razones de nada, solo poner nerviosas a las masas, manipular sus odios, miedos y creencias de todo tipo. Eso es lo que pasa hoy en Venezuela (y en el mundo).

El asunto es que el gobierno de Maduro ha mentido tanto que no se puede creer que éste sea víctima o inocente de nada. Y la oposición, por otro lado, siempre ha vivido de la mentira. Anta estas opciones solo nos queda aprender a leer la realidad, haciendo distancia de ella, es decir: ver a los actores actuando y no confundir la comedia periodística o publicitaria, con la realidad.

En medio de la quiebra total del país aparece Jorge Rodríguez acusando a la familia de Baduel de haber organizado un golpe militar frustrado ¿No les parece sintomático el revuelo? Algo está por pasar en Venezuela, "hay algo podrido en Dinamarca", que el gobierno quiere que volteemos la mirada a otro lado, como hacen lo prestidigitadores, los magos de circos y actos culturales.

Sin embargo, muchos se quedan pegados con el truco. Esto ha sido así desde que Maduro está mandando en el país. Si hay alguna verdad en ésto se diluye en una historia larga de mentiras y distracciones. Si es real el complot, está dentro de lo previsto por los capitalistas. Aquí no hay confrontación ideológica, solo una pugna por el control de la renta, por las riquezas del país – ¿Será que se va oficializar la restauración de la democracia burguesa, la tripartita y el bipartidismo, o sea, la paz entre ricos y pobres?

Unas veces el truco del gobierno ha sido bueno. Otras veces lo ha ayudado una especie de casualidad, es decir, la torpeza de la oposición, de la otra derecha. Y otras veces (no pocas) ha sido un truco hecho a dos manos, uno solo hecho entre las dos oposiciones, la de Maduro y la que viene de EEUU: el cuento de los diálogos, los acuerdos, los "gestos" de unidad; las elecciones…, por ejemplo.

Para ambos, para uno y otro, el enemigo es uno solo. Y ese enemigo es la gente de a pie, es decir el pueblo pobre, que vota, que trabaja, que de pronto se podría poner violento y mandarlos al carajo…, y de esa gente, el chavismo chavista, Chávez y el socialismo. Hay que borrar a Chávez y al socialismo físicamente, del corazón y de la memoria de la gente, hay que acabar con todo aquello que lo invoque o recuerde. El socialismo es el verdadero enemigo de Maduro y de EEUU, el socialismo verdadero, el que cambia el orden social, al Estado, el que confisca a los expropiadores de la sociedad y del individuo, que empodera a las mayorías, ese, el verdaderamente amoroso, no el asistencialismo adeco de Maduro que trabaja a favor de los mercachifles y las trasnacionales, el cual está a punto de caducar frente al capitalismo franco y salvaje.

Según el panorama que pinta el psiquiatra Jorge Rodríguez, hay un escenario de guerra internacional entre judíos, libaneses, cubanos, Duque y ELN y nadie lo sabe. Por otro lado Rusia y EEUU se reúnen para decidir sobre Venezuela ¿De qué se trata todo esto? ¿Tú serías capaz de pelear en esta guerra tan absurda cuando los capitalistas te esquilman la moneda, tu trabajo, la comida, la salud, la tranquilidad? ¿Dónde está tú patria en todo esto? Sin socialismo no hay patria.

No se trata de hacerse el sabio, y el pendejo a la vez, y decir, "el socialismo es imposible, ya ves a la URSS, a Cuba, ya China es capitalista, ¡por algo será!"; hay que entender, estudiar, pensar, esforzarse un poquito para que no caigamos en las redes de lo noticioso y nos pongamos frenéticos... Y al grueso de los periodistas, ¡pongan a prueba sus principios –si es que los tienen – y confróntenlos con la realidad!, ¡dejen de ser mercenarios y miedosos!

 

 



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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