Yo si me comeré las hallacas, sin Maduro

Realmente, no sé qué estará pensando la oposición en Miami, respecto a si los venezolanos van comerse las hallacas sin Maduro; pero como andan despistados, yo si he tomado la decisión de comerme las mías, sin él. Es por eso que, desde hace un mes estoy tratando de reunir todos los ingredientes que pueda, para hacer mis acostumbradas hallacas decembrinas. Resulta épico hacerlo, porque se tiene que luchar contra los especuladores de turno y convertirse en regateador profesional, que implica hacerse del producto al menor precio posible, dentro de lo caro. Sin embargo, hay tiempo, considerando que esas hallacas pueden hacerse por lo menos el 24 de diciembre. Pues, el año pasado cuando la guerra estaba menos fuerte que ahora, logré comerme mis hallaquitas, pocas, pero me las comí.

Trataré de estirar los aguinaldos e intentar comprar más con menos, por cierto, bastante difícil según los precios que vemos a diario; y a pesar de la insistencia del presidente Maduro para que ahorre en petros o en oro, he decidido mejor dejar esos ahorros para ver si me puedo comer las hallacas sin maduro, porque en verdad el año pasado en vez de echarle pasitas, tuve que echarle plátano maduro frito.

Si algún problema puede presentarse, que impida hacer las hallacas, posiblemente sea el relacionado con el pronóstico de la escasez o acaparamiento de la harina de maíz, que según mucha gente, será el arma de Lorenzo para tratar de amargarnos las navidades; sin embargo, ya tengo listo el maíz trillado, por si acaso. Pero debo confesar que esas hallacas me las comeré sin Maduro, porque es lógico, él estará en palacio y se comerá las suyas con su familia y yo por mi lado, me las comeré con la mía. Así de fácil.



 



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Jesús Rafael Barreto


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