En diciembre se realizarán las elecciones presidenciales, en ellas algunos venezolanos deseamos que el presidente Hugo Chávez repita para que pueda seguir desarrollando las acciones que permitan afianzar los cambios que se hayan dado y que se sigan desarrollando los que sean necesarios para cambiar para siempre. También sabemos que algunos venezolanos, y quizás no venezolanos, desean que esto no ocurra, y harán de todo tipo de acciones para evitarlo. Necesario es que le demostremos al mundo que un significativo número de venezolanos deseamos esos cambios.
Aquí entran los peros, la gama de personas que están de acuerdo con las acciones de este gobierno están aglutinadas en una amplia gama de organizaciones muy varia pinta, es decir de muchos partidos de diferentes tolda y color emblemático, así como un significativo número de personas que no militan el los partidos pero si en organizaciones como círculos bolivarianos, misiones, que son bastantes, y en algunos casos están en más de una agrupación. Esta característica pone de manifiesto la variedad de pensamientos y posiciones que estarán tratando de llevar al presidente a la primera magistratura de nuevo, eso no será difícil, lo que si será difícil es lograr una verdadera unidad alrededor de esta candidatura que nos permita alcanzar la meta planteada, los diez millones de votos…
Han transcurrido ocho años en este proceso pero aún tenemos muy arraigado el deseo de aparecer en los comandos, con nuestro nombre en marquesinas a lo Broway, no importa que trabajemos o no, lo importante es estar entre los nombres que aparecerán publicados. Esa herencia de la cuarta república debemos superarla. Lo importante es que todos debemos asumir el compromiso de trabajar en pro de la misma meta, los 10 millones. Eso requiere que pongamos por delante la razón y dejemos por algún tiempo la pasión y pensemos en la conveniencia de trabajar juntos sin rencores, pensando en que si nos enfrentamos entre nosotros mismos el enemigo no será la oposición, estará en el seno del chavismo. Si no podemos trabajar juntos, es mejor que no estemos juntos, pero no abandonemos el trabajo por lograr que todos los que creen en este proceso asistan a votar por el comandante el próximo 3-d.
Hasta ahora los enemigos a vencer son la división, el protagonismo y la abstención. El presidente no tiene rivales pero necesario es alcanzar la meta de los 10 millones, y no por un simple antojo, sino para demostrarle al imperio y al mundo que la mayoría de los venezolanos nos identificamos con este proceso. Ellos harán todo lo que puedan por demostrar lo contrario, y ya hemos visto como funcionan sus campañas a nivel mundial. Han invadido a cualquier cantidad de países haciendo primero una campaña para poner al mundo de su lado y que los apoyen en la invasión y todo por acrecentar su poder mundial. Venezuela no escapa a los objetivos del gobierno del imperio por las riquezas naturales que existen en su territorio. Además el presidente ha puesto en tela de juicio la conducta del gobierno norteamericano y logrado que el precio del petróleo sea mus justo para los productores y eso no se lo perdonan…
La campaña debe ser de convencimiento a las personas para que asistan a votar y no se queden en sus casas el 3D. Eso requiere que la campaña sea personal, de persona a persona, cara a cara. Y además requiere de mucha madurez política para poder interactuar con aquellos que respaldan al presidente y con quienes tenemos diferencias, debemos superarlas para que se afiancen los logros de este proceso. Es muy necesaria la unidad. XV-VIII-VI
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