Llevado por la iracundia e irracionalidad ideológica superficial, en el fondo el afán de lucro, el gobierno está muerto. Los llamados a la rectificación no sirvieron a los oídos sordos, la ceguera inmoral no permitió observar la realidad social de la nación bolivariana. Todos en el gobierno prevaricaron lo más digno de cuidar: la esperanza de un pueblo noble.
El gobierno de Maduro no sólo se suicidó, él mismo ha proporcionado las medidas del traje que llevará para el último viaje. Después de esta muerte no habrá resucitación política para el partido de gobierno. ¡Qué ironía de la vida política, mientras Chávez se afanó por demoler a los partidos políticos de la vieja guardia, Maduro – Cabello los han resucitado!
Ahora vemos un plan y un cronograma coherente para el velatorio del gobierno nacional, regional y municipal dirigido por el PSUV. Ya el pueblo no se come el cuento de los sofismos de patria, soberanía, etc., servidos en el discurso fraudulento de Maduro y demás "camaradas". El discurso anti imperialista y de la burguesía apátrida ha quedado desnudo por la torpeza y la avaricia del mismo gobierno.
El gobierno nacional está agotado. Han sido largos años de bochinches, se endiosaron en su hegemonía destructora contra una nación con tanto potencial, que aun los expertos internacionales no logran comprender como fue posible tan portentoso fenómeno destructivo.
Al gobierno le ha llegado la hora de la muerte. Nada es eterno en esta vida. Los verdugos tendrán que pagar sus delitos de lesa humanidad. Los corruptos no conseguirán abrigo en ninguna nación. Todos serán aborrecidos en todas partes de este planeta, como ya lo son por el pueblo de Bolívar, cuya gloria los prevaricadores han oscurecido en el corazón de muchos compatriotas.
No obstante, los que amamos la historia del padre de la patria reivindicamos su legado inmortal, preservándolo, y defendiéndolo de la escoria propagandística actual para sanar las heridas dejadas por las prevaricaciones, y ver renacer el amor por la patria del Libertador de naciones.
"Sólo el pueblo virtuoso se salva"
