Todo hombre tiene su precio

Esta sentencia que presenta al ser humano desde su peor faceta, pues lo expone a partir de su ambición y de su debilidad, señalando que es capaz de hacer cualquier cosa a cambio de una suma determinada de dinero. Cuesta aceptar la contundencia de la frase, pues conocemos a muchos hombres (y mujeres) que no dejan de lado su integridad por intereses económicos, también conocemos cual termina siendo su destino en el absoluto olvido y desprecio por la mayoría. Se dice que su autor fue el británico Robert Walpole (1676-1745), quien fuese representante en la Cámara de los Comunes, Ministro de Hacienda y también Primer Ministro.

Otras fuentes le adjudican la expresión al Duque de Otranto, el francés Joseph Fouché (1759-1820), quien habría dicho: “Todo hombre tiene su precio, sólo hace falta saber cuál es”. Los que manejan el poder ante la constante estimulación de la crisis (Resultado final de su egoísmo y apropiación de lo que no es suyo), conocen muy bien la forma de comprar esclavos en la sociedad moderna, la prostitución es una forma de producir esclavos en masa, una prostituta es una esclava con sensación de libertad, su pago es lo que cree necesitar a cambio de su cuerpo, el acto en sí de la prostitución no solo está ligado al sexo, la sociedad moderna y sus directores han sofisticado esta forma de compra para obtener más esclavos en su haber.

El campo de la prostitución hoy día es intelectual, moral, cultural, religioso, político, científico, de identidad, entre otras… en realidad siempre ha sido así, pero para crear una cortina que protegiera las acciones indetenibles del poder, la expresión fue confinada al sexo por un buen tiempo, otros términos como adulterio coadyuvaron a la situación. De todas las formas existentes, el pago resultante es el mismo “STATUS SOCIAL”, así dice el esclavista moderno: “DIME TU ORIGEN Y TE DIRÉ HASTA DONDE PUEDES LLEGAR, ¿QUÉ TIENES QUE APORTAR DE DIFERENTE QUE A MÍ ME CONVENGA? YO EL PODER TE HARE VER POR ENCIMA DE LOS DE TU ORIGEN, NO TE ASEGURO FELICIDAD PORQUE ESO NO EXISTE, PERO TEN CLARO QUE NO SERÁS JAMÁS IGUAL A MÍ, YO SOY TU DUEÑO”. Desde el origen del mundo esta estrategia pendeja viene haciendo estragos, el generador principal de esta es el egoísmo humano y vaya como saben los poderosos estimularlo entre su mercancía viviente, para jamás ceder ni un ápice de lo suyo.

¿En qué consiste la libertad? ¿Conoce el hombre realmente la libertad? ¿O realmente ha sido un conformista aceptando lo que otros le han vendido como libertad? Encapsular a una sociedad generando constantemente ambientes donde el egoísmo es la premisa, para luego romper la capsula y generar una sensación de libertad, seria la puerta al desencadenamiento de la destrucción del más débil o menos aventajado para adaptarse a la guerra. Existe un circulo vicioso conductual y es la resulta de un acto procedimental de nuestra conducta humana no consciente, toda victima cuando tiene la oportunidad se convierte en victimario.

Es importante aclarar que este círculo vicioso solo es capaz de romperlo el hombre consciente de su situación, vivimos en un ambiente donde el objetivo primordial, es que el tiempo sea consumido de la peor manera y sin trascendencia alguna, los seres humanos somos ricos porque nuestra mayor fortuna es el tiempo, entonces seria propicio preguntarse ¿QUE HACEMOS CON NUESTRO TIEMPO? ¿DE QUE FORMA LO CONSUMIMOS A DIARIO? Sería interesante llevar a cabo un experimento producto de un acuerdo general de hombres conscientes y decidir por un mes dejar de formar parte de la sociedad controlada, decidir dar la espalda a sus amos controladores.
El resultado de este experimento de acuerdo consciente, sería ver la desnudez de nuestros opresores, tristes enclenques llenos de egoísmo que se esconderían llenos de miedo porque saben que son minoría y su vida está en peligro… Los hombres conscientes no aprovecharían la oportunidad de vacío de ese mes de experimento, para tomar el lugar del vecino que decidió hacerlo, pasado ese mes la mayoría de los esclavos volverían a sus claustros de labor, los amos darían muerte a todos los menos eficientemente productivos que decidieron formar parte del experimento, desplegando una fuerte persecución, resulta que es más fuerte el amor a lo que se nos ha vendido como libertad y al sistema que a nosotros mismos, por eso teóricos hoy siguen dándole deformación a conceptos importantes como dignidad, moral, valores, amor, libertad, derechos, deberes y otros…

Los esclavistas modernos necesitan ser terratenientes de los espacios más productivos, la aberración de la propiedad privada sobre la tierra (Incluyendo al estado), es la única manera de impedir el éxito de un experimento como el mencionado, solo los que dominan el arte de vivir saludablemente de lo que cultivan, dando también a otros de los bienes y bondades de la tierra serian realmente libres, se ha hecho necesario para el poder dominante asegurarse que la vida en el campo siempre sea miserable y que la única manera de hacer satisfactoria la estancia en el mismo es llevando la ciudad a él, se trata de un plan muy bien diseñado para evitar que el hombre vuelva a entenderse con su madre tierra, logre descubrir que existe para ser realmente libre y feliz.

El sistema nos forja rígidos a fuerza de golpes, ser rígidos nos hace amantes de la muerte, es menester entender que exigirnos metas no cónsonas con la libertad y la vida plena, nos hace súbditos del constante deseo de morir, los dominantes han logrado sofisticar diferentes formas y medios de tortura para cada soez rebelde que decide alzar la cabeza del rebaño, cuando alguno osa hacerlo logrando ver la dirección en que van todos, decidiendo corregir la ruta con sentido al matadero debido a que quiere vivir, es cuando su sentencia de muerte es firmada.

Antes que este disperse al resto de la ruta señalada por el falso pastor, su cabeza debe ser cortada. Este último recurso se acciona después de agotado todo intento de persuasión, mediante las diferentes formas en que se lo ofreció prostituirse a este miembro del rebaño para hacer que volviera a bajar su cabeza. Entendamos de una vez por todas que: “Los hombres nacen suaves y flexibles. En la muerte son rígidos y duros. Las plantas nacen tiernas y dóciles. En la muerte son secas y quebradizas. Cualquiera que sea rígido e inflexible, es un discípulo de la muerte. Cualquiera que sea suave, abierto y flexible es un discípulo de la vida”. Lao Tzu

joseviscaya3@gmail.com


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