El presente aporte brinda una noción general a lo que he denominado "la guerra de las tesis: el conflicto venezolano". Así es la dialéctica, y la intención para los que lee estos aportes es facilitar la fase intermedia: el análisis, y reflexionar sobre el tiempo para la sostenibilidad del proceso de transformación, sus costos sociales (el ánimo y la necesidad del pueblo) y sus costos materiales (sacrificio de la prosperidad nacional dentro de un ambiente mundial lleno de incertidumbres).
Aquí les presento la escena 2017 – 2018:
El campo de tensión es económico - político: una de las acciones del gobierno está dirigida a degradar a los monopolios económicos privados, y por su lado, la acción opositora se orienta hacia la salida política del gobierno.
Si la oposición hubiese optado por la degradación política, es decir, la acción opositora coherente y progresiva, ya lo hubiese logrado, pero no, mantiene la tesis express y su intencionalidad originaria.
Si la acción económica del gobierno se hubiese inspirado en el golpe de timón: revisar la corrupción dentro del gobierno y la incompetencia en las empresas estales; así como detener el modelo de degradación económica en el sector privado no afecto al proyecto constitucional, otra Venezuela tendríamos hoy.
Dentro de estos supuestos aun hoy está la solución para Venezuela. El diálogo entre los partidos políticos debe centrarse en dos aspectos:
-
La acción de degradación económica debe cesar, y
-
La acción de la salida express debe terminar
El pueblo venezolano exige en su gran mayoría mayor responsabilidad política y sinceridad en la acción gubernamental y opositora nacional, ambos son Estado ahora. La fe popular queda poca, y esto es muy peligroso para la democracia y para la soberanía nacional: la independencia política, único bien legado por el Libertador y nuestros patriotas.
