Maduro no es ninguna excepción

Hay gente que cree que por el simple hecho de que Maduro es presidente del país, hay que “respetarlo,” es decir, piensan que uno, siendo un simple ciudadano común y corriente, no debería nunca “ofender” al presidente.  
 
(NOTA: Pongo las palabras “respetar” y “ofender” y “malo” entre comillas ya que son palabras muy subjetivas que cada persona interpreta de su manera. Por ejemplo, lo que significa “respeto” para algunas personas, para mí significa “subyugación,” o “besa rabo.”) 
 
Ahora, estas personas consideran que si un ciudadano común y corriente dice, “Maduro es un mentiroso,” aun cuando Maduro haya mentido, eso constituye un insulto al presidente, o una falta de “respeto.” En otras palabras, uno nunca debe decir nada “malo” sobre el presidente, y eso para estas personas, significa “respetar” al presidente, en este caso, Maduro. 
 
Si Maduro comete una estupidez (todos cometemos estupideces), uno no debe decir, “Maduro cometió una estupidez,” sino que uno debería decir algo al estilo de “El señor presidente Maduro tomó una decisión que no fue necesariamente la más apropiada para el momento,” o algo así. 
 
Muchas decoraciones para decir nada. 
 
Bueno, nunca entendí esa tendencia de algunas personas de “respetar” a alguien simplemente porque esa otra persona se encuentra en una posición social más “elevada” que la mayoría, como si eso los transforman en súper humanos, versus simples humanos, como si esos “súper humanos” fueran tan especiales que nunca huelen mal cuando van al baño, así como nosotros los pequeños e “insignificantes” seres humanos comunes y corrientes. 
 
Es como cuando la gente utiliza su titulo universitario, como “doctor,” para lucirse de más importante o inteligente que los “simples peones” en su entorno. 
 
¿El doctor no va al baño? 
 
¿No huele? 
 
¿No le da diarrea a veces? 
 
Hablo de esto porque cuando alguien me dice que yo “debería respetar al presidente,” la primera cosa que me viene a la mente es la siguiente respuesta: 
 
Si tú realmente piensas que yo debería “respetar” a Maduro porque Maduro es presidente, entonces tu me estas diciendo que yo también debería respetar a George Bush, quien mandó a asesinar a cientos de miles de Iraquís inocentes con bombas, fuego, y armas químicas y biológicas, y a Hitler, quien mandó a quemar a un montón de judíos (yo soy judío) y gitanos, ¿verdad? 
 
Bueno, creo que cualquier persona que se encuentre en un sano estado mental nunca “respetaría” a un violador de niños, ¿verdad? 
 
O a un torturador, ¿o no? 
 
En ese mismo sentido, si Maduro toma una decisión que afecta negativamente a los más vulnerables de nuestra sociedad, no voy a quedarme callado, ni tampoco voy a decorar mis palabras con hipocresía simplemente porque Maduro es el presidente del país. 
 
¿Qué me importa a mí si Maduro es presidente o no? 
 
Lo que me importa es lo que él HACE. 
 
Lo que me importa es el tratamiento humanista de los más necesitados de este planeta, no me interesa un carrizo quien es Maduro, pudiera ser cualquier otro ser humano allí al mando del país.  
 
Lo que cuenta es lo que se HACE. 
 
En otras palabras, no me interesa quien ES la persona, me interesa lo que HACE. 
 
Y Maduro no es ninguna excepción.



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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