Claro que no, no vivimos en socialismo; no lo hemos conocido. Y la democracia que vivimos no es la socialista, ni tampoco es una verdadera democracia. Y no lo es, no, la democracia socialista, como la democracia en el capitalismo, o en la "socialdemocracia", como se la llama en muchos países de América Latina, sino una utopía, todavía es una utopía, un sueño por alcanzar. En Venezuela, por caso, cuando comenzó a gobernar Betancourt producto de unas elecciones que se llamaron "democráticas", relevado luego por Raúl Leoni y más luego por Rafael Caldera, el pueblo venezolano sólo se expresaba a través de las urnas cada cuatro años. Por iniciativa de los presidentes o de la mayoría parlamentaria, se aprobaron sucesivamente cualquier cantidad de leyes, aunque el pueblo nunca fue consultado. Ni la Constitución de 1961, ni las Leyes: de Reforma Agraria, de Educación, Financiera, de Impuesto sobre la Renta, de Minas e Hidrocarburos, y podemos así mencionar centenares más, no tan sólo no se consultaba al pueblo sino que nunca fueron conocidas mas que por los abogados y estudiantes de derecho en las facultades y escuelas respectivas.
La Constitución de 1961 jamás fue objeto de trato alguno en las escuelas primaria y secundaria; yo trabajé durante 48 años en ambos niveles y he trabajado durante 20 años en la universidad, y fue sólo a partir de 1999 cuando los constituyentistas recorrieron el país pulsando la opinión de la gente sobre el contenido de la misma, oyendo propuestas y recogiendo opiniones en los diversos pueblos y escenarios: campesinos, obreros, gremiales, comerciales, industriales, sindicales, deportivos, estudiantiles, universitarios,....Y durante todo el mandato de Chávez esto fue una constante, así surgieron las Leyes de: Tierras y Desarrollo Agrario, de Educación, de Salud, de Hidrocarburos líquidos y gaseosos, la Ley Plan de la Patria, y muchas otras. Aun así, este tipo de democracia, llamada protagónica y participativa, como las 14 leyes que rigen o pretenden regir la democracia comunal, el Poder Comunal y que en buena medida fue producto de las discusiones en las comunidades, no deja de tener sus bemoles. Para que realmente sea protagónica y participativa requiere de niveles de instrucción y educación en el pueblo que todavía no hemos alcanzado, y está muy, pero muy lejos, de alcanzarse. Y por supuesto que, aún cuando se habla de un gobierno socialista, aquí no hay ni atisbo del mismo.
Más aun, creo que desde 1999 hemos profundizado más en el capitalismo que en el socialismo, aunque en algunas instancias existan pretensiones del mismo. Por eso, por no haber atacado al capitalismo en sus entrañas, hemos sido víctimas del mismo. Es por eso que los capitalistas, en esta Venezuela del "socialismo del siglo XXI", los capitalistas, vale decir empresarios, banqueros, pseudo industriales importadores, negociantes de inmuebles que cobran en dólares para después revenderlos en más de mil bolívares/$ -como desearían que esta situación se mantuviera y que llegara a Bs.2000/$- para así tener un negoción redondito.
Quienes tienen dólares suficientes para negociarlos en el mercado negro o paralelo, ruegan porque la unificación cambiaria se haga bajo los términos de la "economía real" de la frontera con Colombia. ¡Rateros, ladrones, sinvergüenzas, oportunistas!
