Dudas y muchas tuve al plantearme la posibilidad de sentarme frente al monitor y comenzar a pulsar teclas para escribir lo que ahora me sale y escribo.

No es nada fácil y grato, intentar hacerle como un reclamo al poeta Gustavo Pereira y al también poeta Luis Britto García, que aunque escribe en formato distinto al poético, no deje de ser un gran poeta. Guardo y tengo un inmenso respeto por el poeta Gustavo Pereira y cualquiera razón que pueda colocar ahora será no apropiada e injusta. Es un alma grande y sensible. Es un hombre de mar y sal. Lo respeto y lo aprecio por margariteño y por poeta.

Luis Britto García es otro ser excepcional. Es muy difícil encontrar otro como él en Venezuela. Sólo Gustavo es como él. Ambos son dos seres extraordinarios.

Este artículo me surgió, porque tengo días viendo unos micros donde Gustavo Pereira y Luis Britto García hacen lo que debe hacerse hoy y en estos momentos. Ponerse al lado de un gobierno que es aliado de los venezolanos y venezolanas que se aguantaron medio siglo soportando hambre, miseria, desnutrición, injusticia, ajusticiamiento, persecución, tortura, censura, falta de libertad y otras situaciones adversas. Todo esto, producto de la hegemonía adeco copeyana, que políticamente se conoce más con el dominio o hegemonía del bipartidismo.

Estos dos grandes venezolanos nos han estado planteando la necesidad de defender la revolución venezolana. Con cierta vehemencia nos plantean en el micro, la necesidad histórica de salir a defender la revolución venezolana, que efectivamente es objeto de una bestial campaña nacional e internacional para su desestabilización.

No dejé de darle y quitarle la razón a estas dos grandes almas venezolanas. Este llamado es oportuno, pero curiosamente no es el momento mas ideal o más oportuno para hacerlo. Pienso que no es el más oportuno, siendo oportuno, porque lo que tratan de defender hoy casi no existe. Ese arbolito que vivos nacer y ser combatido desde sus inicio, estuvo levantando su follaje y frenéticamente como que le llegó una dura fase de otoño.

Producto de ese otoño frenético y duro; el arbolito con sus tres raíces, comenzó prematuramente a soltar sus hojas y las pequeñas raíces comenzaron a debilitarse por falta de nutrientes: Espiritualidad y ética.

Hace más o menos cinco años, era el momento oportuno para que estos dos venezolanos excepcionales, comprometido con la causa de los pueblos, se vinieran con una advertencia o alerta que nos movilizara. Ahí era el momento para decirnos que desde el propio hoyo donde se sembró el arbolito había comenzado unas acciones para frenar o su desarrollo. El nido de alacranes estaba justo en ese hoyo

Es justo decir también, que los actores adversos al proceso provocaron una especie de fenómeno del niño, que le hecho más complicada la existencia al arbolito. Esto no puede ignorarse, pero haber podido defender la revolución justo en ese momento y haberla defendido con el apoyo moral y ético de estos dos venezolanos extraordinarios, pudo no cambiar todas las situaciones, pero darnos una mejor energía.

Tuvimos momentos de esplendor y justicia social por la renta, pero ahi esta la banca, los empresarios, los poderosos y amos del valle con un esplendor seguro. sin afectarle la inflación y la escasez. Sin Hacer colas. Ahí estan las empresas de maletin difusas y más de 300 mil millones de dólares fugados y extraídos de la renta..