Mi palabra

La mentira de una firmante

"¡Cuán crédulos son los mentirosos!

Creen siempre ser creídos."

Josephine Knorr

El sábado muy de mañana, estuve en un Pdval, construido por el gobierno en una zona muy populosa de la ciudad de Acarigua, para ayudar en algo a sus habitantes, a paliar la grave escases de alimentos. Al llegar habían muy pocos compradores, algo fuera de lo normal, siempre se encuentra abarrotado de personas. En la cola para cancelar, estaba una señora muy seria y callada; nada la hacía cambiar en medio de la guachafita de los consumidores. Al momento, me llegó al celular un mensaje para concientizar sobre el grave problema del agua y la electricidad; lo aproveche para leerlo en voz alta: "Estimados amigos, me acaba de llegar un mensaje; me equivoque al verlo, creía que me estaban mandando a bañarme, pero no es así, dice: ¡al bañarte cierra el grifo, mientras te enjabonas, no derroche agua, ni energía eléctrica. El niño no es un juego, tómalo en serio!"

La callada señora, que hasta ese momento se había mantenido, como si no existiera, apenas termine de leer, levantó la mirada para rechazar el mensaje, con argumentos desconociendo la realidad. Muy pocas personas le prestaron atención; empezó hablar sin parar, algunos clientes se molestaron por la perorata. A medida que iba hablando, levantaba la voz para hacerse sentir, terminando con una mentira muy ingenua: "En el estado Lara, no hay colas, está mandando la oposición, por eso firmé para sacar a Maduro" .No había terminado de hablar, cuando un señor, muy disgustado le respondió: ¡Usted cree que somos bobos!.

En la calle conversé con la humilde mujer, estaba más calma, con una sonrisa que en ningún momento mostró en el establecimiento. Hablamos de manera muy cordial; en todo momento, demostró una férrea oposición al gobierno, reconociendo haber firmado para pedir el revocatorio con la esperanza de sacar al Presidente Nicolás Maduro, porque –Según ella- es el culpable de todos los males de nuestro país.

En medio de la corta conversación con esta dama, se me ocurrió preguntarle, cómo sabia, que en el estado Lara, no se forman las interminables colas. No vaciló un instante en responderme: "Mi vecina, tiene la familia en Barquisimeto, y siempre va a comprar; eso es lo que ella me dice". Esto me permitió hacerle una pequeña explicación: "A usted le están mintiendo, y la repite en cualquier parte. Cada vez voy a Barquisimeto, y puedo hablar con propiedad: las colas son igualitas, es un problema general, aprovechado por los bachaqueros".

Un señor, que escuchó la conversación se acercó, para hablarme de la señora: "Todas las semanas viene, y siempre trae el mismo cuento: ¡En Lara no hay colas; está mandando la oposición! Vive en Cabudare, muy cerca de una hermana mía, viene a comprar aquí, porque allá la cosa esta muy difícil" Podemos agregarle: difícil es poco, muy fea, como decía el fallecido narrador deportivo "Beto" Perdomo. Eso precisamente es el capitalismo. Hoy piden la salida de Maduro; mañana no se sabe de quién, mientras el gran capital, nos sigue ahorcando.

Estamos claro, la situación es muy difícil; no es fácil, aguantar este chaparrón de aumentos; un verdadero crimen contra el pueblo trabajador; a pesar del empeño heroico del Presidente Nicolás Maduro, al enfrentar con dignidad una verdadera jauría, empeñados en acabar con este proceso; son los mismos culpables de la inaguantable situación en los gobiernos de AD y COPEY, el cual dio origen al estallido social, conocido como el "Caracazo", dejando más de 3000 muertos, -en el mandato de Carlos Andrés Pérez-; Ojalá, estos señores, no se aparten de la Constitución Nacional, y busquen el poder por la vía electoral, y no sigan llevando al pueblo por un callejón sin salida.

 



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Narciso Torrealba


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