Las “primarias” de Súmate: el camino más certero al abstencionismo

Sea por legítima ignorancia o como parte de un libreto mal ensayado, la oposición golpista-abstencionista no vio con buenos ojos la convocatoria de Súmate a realizar elecciones primarias para escoger al candidato “único” de la oposición, ya que hacerlo “sin condiciones” era prestarse a la “comparsa electoral.” Y es que resultaba sumamente curioso que la primera organización abstencionista de Venezuela estuviese tan interesada en realizar “primarias” cuando su posición ha sido abiertamente a favor del golpismo y en contra de las instituciones democráticas.

Sin embargo, la ferocidad autoritaria con la que Súmate ha asumido el control de la oposición ha hecho entender a la ultraderecha que las “primarias” constituye el camino más certero hacia el abstencionismo, la desestabilización del país y su eventual ocupación por fuerzas extranjeras.

En primer lugar, las “primarias” de Súmate buscarían abultar la participación opositora para “demostrar” que la alta abstención del 4-D estuvo siempre de su lado y que tienen la fuerza suficiente para derrotar al presidente Chávez. En recientes declaraciones a la prensa a propósito de las elecciones del Alcalde de Carrizal donde resultó ganador el abanderado de la oposición, el dirigente abstencionista, Antonio Ledezma, no aguantó hasta diciembre para revelar el discurso desestabilizador que acompañará a Súmate. Obviando deliberadamente su campaña abstencionista, Ledezma defendió el proceso electoral local para concluir que “Hugo Chávez es derrotable mientras se cumplan con mecanismos transparentes por parte del CNE,” aunque la plataforma utilizada haya sido la misma que su “comando” abstencionista tanto rechaza. Percatándose quizás que acababa de alabar las garantías ofrecidas por el CNE para los procesos electorales, Ledezma se vio obligado a restarle importancia a la victoria de la oposición y asegurar que la misma era “parte de la estrategia del gobierno para pretender decir a nivel internacional que la situación en el país es de normalidad.” (Unión Radio, 22 de Mayo de 2006)

Una vez garantizada la “alta” participación que ponga de manifiesto la “impopularidad” del presidente, Súmate presentará a la oposición abstencionista en el exterior como “ferviente defensora de la democracia”, ya que después del 4-D su imagen quedó profundamente deteriorada, al extremo que el propio director de Human Rights Watch para América Latina y declarado antichavista, José Miguel Vivanco, aseguró que el abstencionismo de la oposición "no la ayudaría a presentarse a sí misma como víctima que merece la solidaridad de la comunidad internacional." (New York Times, 5 de Diciembre de 2005) La lógica asumida por Súmate es que una oposición “comprometida con la democracia" no podrá ser cuestionada en el escenario internacional por abstencionista. Así lo revela su directora, Maria Corina Machado, al manifestar que “las primarias podrán demostrar al mundo que la oposición venezolana es democrática y si como en el pasado en diciembre se decide no acudir a elecciones, sabrán que es porque no hay condiciones," (El Universal, 21 de Mayo de 2006) con lo cual además anuncia abiertamente su disposición a ordenar el retiro de su candidato “único”.

Precisamente, el abstencionismo forma parte esencial del compromiso que deberán acatar por adelantado todos aquellos precandidatos que aspiren a participar en las “primarias” de Súmate. De acuerdo a su reglamento electoral, “los participantes tendrán que suscribir un acuerdo que incluya el compromiso de defender las condiciones electorales que garanticen comicios limpios y el cumplimiento de los plazos del proceso electoral.” (“Las Primarias Sí Son Posibles.” Sumate.org, 20 de Abril de 2006) Aun cuando Súmate no ha manifestado claramente cuales son estas condiciones, el documento “Condiciones para Elecciones Parlamentarias 2005” (Sumate.org) expresa que además de una “larga lista” de irregularidades que el CNE debe subsanar, existen “tres condiciones indispensables, cuyo cumplimiento permitiría garantizar la confiabilidad mínima a fin de considerar estas elecciones como un proceso electoral en un entorno democrático... 1) la publicación completa y oportuna del Registro Electoral; 2) la eliminación de cuadernos de votación electrónicos; y 3) el conteo de la totalidad de las boletas de votación.”

Súmate sabe que estas condiciones que deberá asumir su candidato “único” no son propiamente “indispensables”, sino de imposible cumplimiento. El CNE ha publicado de manera oportuna los nombres, cédulas y centros de votación de los inscritos en el Registro Electoral, pero no podrá publicar sus datos personales porque estaría violando la privacidad de los electores que funcionarios de Súmate transgredieron al traficar la base de datos de los antichavistas que firmaron contra el presidente Chávez. Además, la Sala Electoral del TSJ prohibió la publicación de información privada contenida en el Registro Electoral y desestimó el escrutinio manual de todas las boletas electorales, lo cual ha sido también rechazado por el CNE así como por la comunidad internacional por considerarlo un mecanismo anacrónico que facilita el fraude.

Pero la estrategia abstencionista de Súmate ha debido enfrentar a un adversario inusitado.

A pesar de su marcado antichavismo y de haber dado muestras palpables de su conversión neoliberal que incluso lo llevó a entregar SIDOR a la familia de Maria Corina (Sivensa) cuando se desempeñaba como Ministro de Cordiplan, el candidato Teodoro Petkoff mantiene un agudo sentido común producto de su larga trayectoria en la arena política, lo cual le permitió avizorar desde un primer momento que el abstencionismo de Súmate en las pasadas elecciones parlamentarias se convertiría en un estruendoso fracaso para la oposición. A Petkoff tampoco se le ha hecho muy difícil descifrar que las “primarias” constituyen en realidad una trampa y el camino más certero hacia el abstencionismo, por lo que de diversas vías, formas y modales ha manifestado su rechazo a tal mecanismo de selección. Para Petkoff, la candidatura unitaria de la oposición debe ser “alcanzada por el consenso de las partes involucradas.” Asimismo, Petkoff acusa a Súmate de pretender erguirse como un “organismo paralelo al CNE,” (El Universal, 20 de Mayo de 2006) y de “imponer fecha y métodos para la realización de elecciones primarias” sin el concurso de los actores políticos. (El Carabobeño, 19 de Mayo de 2006) De acuerdo a Miguel Mesa, su coordinador regional de campaña, Súmate “ha empezado a asumir algunos rasgos de los partidos... ha salido a imponer fecha, reglamento y método [y] empieza a parecerse más a un CNE de oposición, con todos los vicios que podría tener esto, que a una ONG para resolver un proceso tan simple.” Para Mesa, “las primarias no es el método más adecuado, porque genera división... El consenso es la fórmula más fácil, de madurez.”

Con tono desafiante, Maria Corina Machado le respondió a Petkoff manifestando tajantemente que "no hay probabilidades de que se pueda abortar este proceso de selección," (El Universal, 21 de Mayo de 2006) al tiempo que aceleraba su marcha hacia la celebración de “primarias” abriendo un periodo “flexible” de inscripciones al que acudieron en estampida una singular representación variopinta de precandidatos que van desde Julio Borges hasta Froilan Barrios de la CTV, pasando por Cecilia Sosa y Marcos Polesel del desconocido Movimiento Demócrata Liberal. En apenas una semana, Súmate inscribió al menos 10 precandidatos, (El Universal, 19 de Mayo de 2006) pero Petkoff y Roberto Smith, el autodenominado candidato de los “ni-ni”, decidieron abstenerse.

En particular, la inscripción de Borges cobra suma importancia porque la misma rompe con el acuerdo altamente publicitado que había suscrito junto a Petkoff y Manuel Rosales. (El Universal, 25 de Abril de 2006) En este acuerdo, los tres precandidatos se comprometieron a lograr una candidatura única, “bien sea a través de unas elecciones primarias, de un acuerdo de consenso o por medio de la evaluación de las diferentes campañas en las que logre posicionarse mejor alguno de los postulados,” lo cual le habría dado suficiente confianza a Petkoff para anunciar “la apertura de [una] fase de conversaciones” en la cual se buscaría “un mecanismo razonable, racional...” Aun cuando el gobernador Rosales se mostró dispuesto a “debatir, [ya que] con la discusión de las ideas, con la participación y con la decisión del pueblo es como se tiene que elegir al candidato único,” Súmate terminó asumiendo de manera dictatorial la conducción de todo el conglomerado opositor para determinar que las “primarias” sería el método más conveniente, con lo que nuevamente imponía su criterio golpista-abstencionista sobre una oposición democrática que no termina de crecer.

Por su parte, los medios privados y sus disociados articulistas vinculados al abstencionismo asumen la defensa de Súmate no sin antes arremeter contra el candidato Petkoff. El antichavista radical, Carlos Blanco (El Universal, 21 de Mayo de 2006), rechaza que Petkoff haya “tiroteado de modo incesante” a Súmate, al tiempo que defiende las “primarias” por ser un método que servirá para lograr el “acuerdo de la oposición unida y poder negociar en forma unilateral las condiciones electorales… [y] en caso de no darse las exigidas, [adoptar] la línea de la abstención…” En este sentido, Blanco critica a quienes desean realmente participar en las elecciones presidenciales al expresar que “el ataque a las primarias, a Súmate, a la unidad, a la exigencia taxativa de condiciones... podría abrirle el camino a quienes quieren, en forma unilateral e incondicional, concurrir a las elecciones.” En esta misma línea de opinión se inscribe el también antichavista Luis García Mora (El Nacional, 21 de Mayo de 2006), quien rechaza la postura de Petkoff porque “pretende descalificar a Súmate por montarse con ferocidad sobre las primarias y colocar prácticamente en jaque a los candidatos”, además de coincidir con Blanco al afirmar que de las primarias “saldría un liderazgo legitimado en la persona de un candidato de unidad y en un programa, para exigir condiciones…”

La estrategia golpista-abstencionista de Súmate y el apoyo que los medios le han brindado a sus “primarias”, han colocado a Petkoff contra las cuerdas. Si se mantiene fiel a su objetivo de conformar una opción democrática de oposición y se resiste a los dictámenes de Súmate, quedará totalmente aislado y jamás ganará la indulgencia de la ultraderecha. Y si por el contrario, Petkoff decide acudir a las primarias, entonces perderá el respeto de propios y extraños que aun lo consideran una referencia histórica de izquierda a pesar de su viraje neoliberal.

Hasta ahora, Petkoff al menos se ha atrevido a cuestionar la legitimidad de Súmate para realizar las “primarias”, pero aun queda por saber si terminará plegándose obedientemente a ella.

(*) Internacionalista


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Antonio Guillermo García Danglades *


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