La hormiga y el bachaco aun siendo familias, como primos hermanos, al igual que las abejas y las avispas o el comején y la polilla, son insectos que trabajan comunitariamente organizados en colonias muy numerosas, sobretodo los bachacos que atacan los cultivos de hortalizas, frutas, flores y otras plantas que le son de utilidad para su subsistencia. Trabajan debajo del suelo removiéndolo continuamente para construir galerías para criar sus nuevos bachacos y utilizan otros espacios para almacenar las hojas recolectadas, en la elaboración de hongos que son su verdadero alimento, por esta razón muchos agricultores y campesinos les consideran colegas de trabajo. En lo que podríamos llamar su división social y sexual del trabajo tienen su reina y sus zánganos con alas que les permiten reproducirse volando, por lo general cuando comienza la época de lluvia, pero también existen los obreros y obreras que no tienen la misma suerte de estar provistas de alas para cambiar fácilmente de domicilio.
Hago esta distinción entre bachaco y hormiga a pesar de toda la excelente analogía que hace Evelio Galindez en su escrito de La pluma de Galindez titulado "Semejanzas entre bachaco hormiga y bachaco humano" publicado el 29-06-2015
( http://www.aporrea.org/actualidad/a209979.html ) de igual manera me hizo recordar mi estadía en el amazonas venezolano, allá por el año 1996 cuando pocas personas conocíamos de la grúa que instaló la Academia de Ciencias de Austria, a orillas del rio Surumoni, a 40 kilómetros de La Esmeralda, en el Alto Orinoco, en esos espacios que comparten el pueblo Yekuana y los Yanomami, en una instalación que no le costó, como dicen algunos científicos, ni un centavo a Venezuela y al término de 5 años le fue cedido su control y administración al antiguo CONICIT de la cuarta república, donde se interrumpieron algunos proyectos de investigación para el país (Jardines de Hormigas), sobre el dosel de nuestro bosque amazónico.
En este caso solo quiero referirme al "trabajo de hormiguita" que se desprende del célebre discurso del comandante Fidel Castro Ruz, exactamente un 4 de febrero de 1962 y que comúnmente conocemos como "La segunda declaración de la Habana"(http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1962/esp/f040262e.html) a 30 años del 4F liderado por el también comandante Hugo Chávez Frías, donde quedo como consigna para el XI Festival de la Juventud y los estudiantes del año 1978, (http://www.ecured.cu/XI_Festival_Mundial_de_la_Juventud_y_los_Estudiantes) que por primera vez se realizaba en Nuestramérica. El racionamiento y las colas que tanto nos incomodan en la Venezuela de hoy, tienen un antecedente que nos permiten hacer comparaciones en cuanto al trabajo militante en lo productivo, como requerimiento para afrontar las amenazas del imperio que nunca duerme. Posteriormente con el periodo especial cubano de los años noventa, se solía escuchar en las calles de la Habana una consigna que decía "no me digas lo que hiciste, dime lo que estas haciendo" como para estimular el compromiso revolucionario en ese momento, que pese a la hoy llamada apertura de las relaciones bilaterales Cuba-USA, nos reafirma lo antes dicho.
Las hormigas son insectos sociales pertenecientes a la familia formicidae del orden de los himenópteros, de metamorfosis completa y compleja, que cuenta con unas 200,000 especies, sin embargo desde el sur de Venezuela hasta Paraguay existen cerca de una docena de hormigas cortadoras de hojas (Atta laevigata) que son comestibles en el estado Amazonas y que se le incorpora a una salsa picante o no llamada catara, proveniente del jugo de la yuca amarga, conteniendo un importante tenor de acido cianhídrico, altamente volátil, que junto al acido fórmico, de allí el nombre de fórmico (del latín formica, hormiga), que tienen estas hormigas que se utilizan en su preparación (el bachaco culón), que probablemente le otorguen ese carácter de afrodisíaco que comúnmente se le atribuye. Es decir, sustancias que pueden ser venenosas pero en ciertas proporciones, con otros componentes y procedimientos, pueden producir efectos no necesariamente mortales, sino estimulantes.
Finalmente, el trabajo de hormiguita de acuerdo a lo socialmente señalado anteriormente, para mi es diferente a lo que socialmente se ha llamado el "bachaqueo" de los productos de consumo masivo que hemos asumido junto a la cesta básica y que se ha convertido en un delito para quienes lo practican en detrimento del resto de la sociedad. El bachaqueo también se hace presente en otros niveles sociales, cuando nos referimos a bienes y servicios que van mas allá de las capas sociales con menos posibilidades, sobretodo para el equipamiento del hogar, el aseo personal, la telefonía, los vehículos y los repuestos para estos bienes, en los cuales el gobierno bolivariano hace un enorme esfuerzo en hacerlos llegar a todos por igual, sin embargo personas inescrupulosas, sin una verdadera conciencia político-ideológica y mafiosos, lo asumen como un negocio para el resuelve.
Otro caso particular es el de los "platos navideños" con alto componente importado en sus ingredientes, desde la harina de trigo para el pan de jamón, panes dulces y tortas, las aceitunas, las alcaparras, las pasas, hasta algunas bebidas alcohólicas o no, que indudablemente encarecen la cesta navideña y deben ser obtenidas con divisas, debido a nuestras insuficiencias de tipo productivo con carácter endógeno. Sin embargo Venezuela es el único país del mundo que tiene la hallaca segura, porque además de ser una tradición, tenemos el petróleo como principal fuente de ingreso para pagar estas importaciones. El fin de año con el acostumbrado incremento de circulante en la calle, producto de los aguinaldos y las bonificaciones de fin de año, permiten pasar el año siguiente rompiendo la regla de la gravitación universal que dice "todo lo que sube, baja.", en este caso menos los precios.
En todo caso pa’ bachaco chivo