“La estupidez insiste siempre.”
La peste, Albert Camus.
Al decir popular de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, refiriéndonos a la oposición política venezolana, podríamos decir sin ninguna duda, que son estos los animales que no sólo tropiezan con la misma piedra, sino que concretado el tropiezo, se llevan la piedra colgada en el cuello. Esto lo decimos claro está, con el debido respeto a los señores animales que nada tienen que ver con los dirigentes de la MUD y de quienes le siguen. Aclarado este punto, creemos necesario hacer un pequeño ejercicio de memoria, para ver cómo es que la estupidez se ha instalado de manera irremediable y perpetua en el seno opositor. Desde que comenzó este año, sus dirigentes en todos los niveles y por todas las vías nos juraron por sus mamás, que en Venezuela no habría elecciones. A esta especie le añadieron no poca saña y avizorando la inevitable derrota comenzaron a cuestionar sin ningún válido argumento al Consejo Nacional Electoral, diciéndonos a voz en cuello que este órgano del Poder Electoral no brindaba a sus aspiraciones las más mínimas garantías a los resultados de las elecciones parlamentarias a ser celebradas y que según ellos el gobierno iba a suspender de cualquier manera. No obstante, en una pantomima de elecciones primarias, la oposición venezolana echo mano de dos fórmulas para la escogencia de sus candidatos. Esas elecciones se hicieron sólo en algunos circuitos y en un acuerdo entre gallos y media noche que denominaron con el eufemismo de "consenso", designaron a dedo al resto de los candidatos. Asombrosamente quien les brindó todo el apoyo técnico para esas elecciones chucutas fue el CNE. Si señor el CNE que tanto cuestionaron y que después de haber desprestigiado dentro y fuera del país, inclusive del planeta, les sirvió para sus primarias y fijó como fecha para las parlamentarias el próximo 6 de diciembre. Algunos candidatos electos en esas primarias fueron sustituidos por la cúpula de la MUD y en su lugar pusieron a algunos de sus amigotes, en un ejemplar ejercicio de democracia participativa: ¡Epa compañerita tu ganaste tus primarias, pero te participamos que el candidato es otro! ¿Se puede ser más estúpido señor?
Sí, querido lector, se puede ser más estúpido. La bancada opositora en la Asamblea Nacional votó en contra para la aprobación del crédito adicional de los recursos económicos necesarios para celebración de las elecciones parlamentarias. Entérense idiotas: esos reales son para hacer las elecciones que ustedes tienen años exigiendo que se celebren y que dicen todavía que el gobierno va a suspender. Superado el tropiezo y fijada la fecha, por fin fueron a inscribirse y en el caso de los de la MUD, tenemos que en un mismo circuito varios son los aspirantes, que lejos de atacar a los candidatos del chavismo se andan echando cuchillo limpio entre ellos mismos. Quizás el caso más emblemático en este aquelarre, lo represente el que protagonizan en el Circuito 3 de Caracas, dos pesos pesados de la torpeza y de la estupidez opositora, como lo son el impresentable Henry Ramos Allup y el inefable Pablo Medina. Del primero aún los venezolanos esperamos que presente "las irrefutables pruebas del fraude", que supuestamente les habría hecho Chávez en una de las 19 derrotas que les propinó, en igual número de elecciones. Del otro, que definitivamente sufre una incurable manía de persecución, pudimos oírle decir que Diosdado Cabello lo está persiguiendo y que por ello entró clandestinamente por la frontera, clandestinamente fue y se inscribió como candidato a diputado, de manera clandestina anda haciendo campaña por aquel circuito y ¡oh sorpresa! Desde la clandestinidad estaba hablando sandeces en el programa de Vladimir a la Una que transmite Globovisión, jurando por un puñado de cruces que va a ganarle las elecciones al sempiterno Jefe de la fracción parlamentaria de AD. ¿Podrá alguien superar tamaña estupidez?
Hay más, mucho más. En todo el país se celebró un simulacro electoral y adivinen qué: la oposición tampoco participó. Y siguen con la cantaleta de que les van a robar las elecciones, a pesar de que en un momento de sensatez el representante de la MUD ante el CNE, avaló todas las auditorías del sistema electoral, que para ellos es bueno sólo cuando ganan, como se ha demostrado en numerosas elecciones de alcaldes, gobernadores y otros cargos de elección popular. Pero como Camus dice, la estupidez insiste siempre y en ese insistente ejercicio de temeridad e irresponsabilidad sin propósito de enmienda, la oposición se negó a firmar, a instancias del CNE – el árbitro pues - un compromiso público de respeto a los resultados que arrojen los comicios del 6D, a pesar de que se desgañitan a diario diciendo que van a ganar por paliza. ¿Quién que se sepa ganador, se niega a firmar con su adversario un compromiso de respeto a unos resultados que asegura le favorecen abierta y holgadamente? Sólo un estúpido sí, pero un estúpido incurable como esos que dirigen la MUD y que llegado el momento echaran mano del expediente del fraude y de la violencia, para justificar ante sus electores y ante el mundo su estupidez infinita que a diario se amamanta del único escenario donde siempre ganan: el twitter y las redes sociales, donde una realidad virtual pretende sustituir la verdadera realidad: otra memorable e inevitable derrota.
