El trágico circo oposicionista

Una alharaca, más propia de un gallinero que del acontecer político, ha armado la reacción con las inhabilitaciones para ejercer cargos públicos, descalificándolos para postularse a la Asamblea Nacional decididas por la Contraloría General de la República como sanción a los personeros oposicionistas: Leopoldo López, María Corina Machado, Enzo Scarano, Daniel Ceballos y Pablo Pérez. Se acusa al gobierno de inhabilitar a los nombrados como un artilugio para entorpecer la "arrolladora marcha" de la oposición a una supuesta victoria en las próximas elecciones de diciembre. Mienten descaradamente, pasando por alto que hace ya meses se venían procesando por el máximo organismo contralor las irregularidades cometidas por los sancionados en el ejercicio de cargos públicos. Se menciona una y otra vez las implicaciones electorales individuales de los sancionados, escondiendo las sanciones administrativas y sus causas, tratando de victimizar a los infractores, obviando deliberadamente sus probadas violaciones a la Ley. La reacción denuncia una supuesta "inhabilitación de derechos políticos", para esconder la real inhabilitación para ejercer cargos públicos, porque pretenden pasar agachada escondiendo las causas que motivaron las medidas referidas a la transparencia en la administración de los dineros de la nación.

Según el alucinado verbo de Capriles, tales medidas persiguen desalentar a los votantes de oposición, atribuyéndoles a estos infractores un liderazgo inexistente, es decir, el irresponsable gobernador de Miranda, difunde que el gobierno supone que si ellos no son candidatos, muchos se abstendrán de votar ante la imposibilidad de verse representados en el parlamento por tan excepcionales lumbreras políticas. ¡Tonterías! La realidad es que el Poder Moral ejerce sus atribuciones sin importar las consecuencias, como tampoco a quienes hay que aplicarles lo que estipula la Ley cuando es vulnerada.

La realidad es otra. La verdad evidente (y que no se atreven a reconocer) es que el entramado de arreglos y conciliábulos que deberán abordar para sustituir a los sancionados es tal, que les devela el ejercicio más burdo de la politiquería en la selección de sus candidatos.

Una y otra vez, la MUD va confesando anticipadamente su derrota. Como siempre, muy malos cirqueros están resultando los derechistas este año. La primera función de circo la armaron con las "elecciones primarias", bastante limitadas, cargadas de marramucias y a conveniencia de las cúpulas; lejos de satisfacciones y concordia, las "primarias" dejaron muy mal parados a quienes las organizaron e, incluso, un precandidato perdedor en Nueva Esparta, los amenaza con acudir al TSJ por haberle sido escamoteada la victoria. La segunda función fueron los insólitos arrebatos machistas y polítiqueros ante la decisión del CNE de asignar la paridad de género en las candidaturas, ignorando a plena conciencia que con ello se daba respuesta a una solicitud del frente de mujeres opositoras, así como también a una justa aspiración igualitaria de la población femenina de todas las filiaciones políticas. Y por último, tenemos la función más reciente, en la que, sin reparar en las razones de fondo, los voceros más conspicuos de la derecha salen en defensa de quienes se burlaron de la Ley respecto al manejo de fondos públicos y los ingresos pecuniarios de los funcionarios públicos que deben aparecer en la declaración de patrimonio anual de cada uno y, a la vez, defraudaron a quienes lo eligieron. Las tres funciones circenses tuvieron las mismas características: la lucha por cuotas de poder y la imposibilidad de conciliar los intereses egoístas del combo reaccionario. Perfectamente cabe recordarles al Comandante Chávez, cuando les decía: "…por más que se tongoneen, siempre se les ve el bojote". Como en la fábula de El escorpión y la rana, no podemos pedirles que cambien, su actitud es parte de su naturaleza. Para nada les interesa la Ley y, al final, caen por los reales… ¡Como Al Capone…!

¿La próxima función? Pudiera ser que la tan nombrada tarjeta única termine siendo muy variada. Desde ya, hay quienes se preparan a saltar de la mesa opositora ante tanto manguareo e imposiciones de cogollo.

Una aclaratoria final, las comparaciones anteriores no pretenden una intención peyorativa hacia quienes ejercen las profesiones circenses, al contrario, quiero decir que hacer de payaso o saltimbanqui requiere de una sensibilidad, preparación y talento que jamás nuestros opositores alcanzarán. Jugar con la credulidad y las esperanzas colectivas de forma delictual no tiene nada de cómico ni entretenido.



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Freddy Bernal

Exalcalde de Caracas, Comisionado Presidencial para la Transformación Policial Miembro de la Dirección Nacional del PSUV Presidente del Instituto de Solidaridad y Amistad con los Pueblos.

 freddybernal2012@gmail.com      @FreddyBernal

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