Dislexia política

Juan Martorano, el día martes, 07/07/2015 en artículo denominado "Brillante Discurso del Presidente Maduro en la Asamblea Nacional por el Esequibo" señala: "A Nicolás Maduro... hay que darle los méritos y aplaudirlo cuando haya que hacerlo, y lo de ayer es una de esas oportunidades para aplaudirlo". Se asume que dicho autor, como el mismo señala: "...debemos tener... racionalidad y raciocinio para hacer nuestras evaluaciones y apreciaciones" Desde esa posición, intuyo que Martorano observó que el presidente hizo uso de la P mayúscula en Política.

Sin embargo, Nicmer Evans, en artículo titulado "La mentira política" del día 12/07/15 en franca alusión al presidente de la república, señala: "Hacer Política con mayúscula, definitivamente no es exaltar un discurso nacionalista, derogando unos decretos que generaron molestias con los países vecinos... pero pateando la mesa con un muy buen elaborado mensaje ante la Asamblea, que lo único que no mencionó fue lo más importante: la supresión de la causa del conflicto diplomático, retrocediendo ante la presión internacional" Es obvio que Evans, observó que el presidente hizo uso de la p minúscula.

Igualmente a la oposición le tocó su p minúscula, cuando afirma: "Pero hacer Política... tampoco es llamar a la paz y el diálogo político con guarimbas y hablando de "la salida", o empuñar la defensa del territorio venezolano como discurso, pero sin ser capaces de reconocer que cuando el gobierno pone el tema en el tapete, a pesar del trasfondo, es un avance importante para la opinión pública nacional, es por eso que al final nos engañan, mienten, pero además lo hacen mal, subestiman al pueblo, humillándolo"

Ante esta realidad, entonces podríamos estar ante un caso de dislexia política, que no es otra cosa que, un trastorno de la lectura que imposibilita su realización correcta. Alguien está equivocado en su apreciación. Pero la idea no es buscarlo.

La idea de colocar las citas anteriores, es una manera de entender a Evans, ¿con que p queda él? Recuerdo que, con minúscula, la palabra política se degrada y se refiere a la actividad cotidiana de individuos, partidos o grupos de interés para ganar poder, preservarlo o incrementarlo, al igual que a las maniobras para influir en la toma de decisiones o frenarlas. Las expresiones despectivas no faltan: politiquería, maquiavelismo, intrigas y otras más que se asocian a deslealtad, deshonestidad o traición. La política con minúscula siempre ha existido, y algunas prácticas se han modificado.

Lo señalado anteriormente, nos indica que si aun no hemos salido de lo relativamente "nuevo" que dejó Chávez, todavía no es tiempo para estar exigiendo novedad con actores, cuya actuación estaría basada, estoy casi seguro, en la p minúscula.



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Jesús Rafael Barreto


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