Leyendo a Mariadela Linares en Aporrea, excelente articulista, yo diría que de primer nivel, me atrevo a decirle y creo que estará de acuerdo conmigo que la viveza “criolla” llegó en los barcos de Colón. Lo afirmo porque los humanos que habitaban estas tierras, nuestros antepasados, antes del “descubrimiento” vivían en un socialismo puro y libre de toda viveza o aplique al otro, a la otra. Era una sociedad colectiva donde no era necesaria la construcción de templos, ni nada por el estilo. Simplemente eran en su mayoría nómadas, donde muchos al saber la llegada de los bárbaros que se vinieron con Colón y la sucesiva oleada de martirios contra los indios, decidieron unos irse selva adentro y otros pelear, como Guaicaipuro, Maracay, Murachi y tantos otros caciques.
Es bueno recordar que en esos barcos, llegó gente o marinos que nadie quería, en España, eran lo peor de la sociedad en esa época y muchos pensaron y querían que no regresaran. También, trajeron sífilis y gonorrea además, muchas otras enfermedades, plagas, ratas, cucarachas, todo tipo de cosas que nadie desea, pero lo peor lo traían en su mente, “la viveza” del delincuente de la época, es la viveza criolla de hoy. Donde todos los empresarios y comerciantes, andan cazando el momento de subir los precios, ejemplo una cervecita vale 20 bolívares. Entonces más adelante, al llegar más barcos, ahora con africanos que cazaron cual animales; la mezcla que tenemos se fue haciendo más fuerte. Ahora se le suma el dolor de todo un continente africano, que hoy en día esta como cuando Colon.
Por eso, creo que en todos los países nuestros, donde llegaron los españoles del italiano Colón, existe la viveza criolla. No es solo en Venezuela, échele un ojo a cualquier país suramericano, estamos llenos de esa clase social de los “vivos criollos” sin ir muy lejos, tu puedes ser un periodista latino en CÑM en español y la viveza criolla, por ejemplo de Cala o Del Rincón, los llevan a idolatrar al imperio y traicionar su sangre. Donde toda la humanidad conoce los miles de atropellos cometidos por los gringos y van a venir unos vivos criollos, de distintos países de Latinoamérica, a decirte que el imperio es buenísimo. Es la agenda que les dictan y que por el sueldo cometen la burrada de dejarse ver como lo que son, unos monos que bailan por la plata. Esa es su “viveza”.
Y es que además, son tan vivos los que trajeron la viveza criolla y sus descendientes, que hoy en día viven en las mejores urbanizaciones, su educación es privada, están metidos muchísimos de ellos en la política, precisamente en el campo opositor porque con la revolución, han perdido esa teta que tenían de llevarse los dólares a sus países de origen y tener mucha plata en los bancos por allá. Además, el ser atendidos los pobres, con el chorro petrolero, tiene muy mal a esa gente de primera clase y esa nivelación social que está sucediendo, con todo y guerra económica, demuestra que si va un buen porcentaje de las divisas, a los sectores de abajo. ¿Cuándo había visto usted a tanto muchacho humilde con moto? ¿Cuándo ha visto usted ha tanto humilde con teléfono de última generación?
Por eso querida Mariadela, pienso que la viveza no estaba aquí; llegó en los barcos de Colón y esa mezcla a juro, nos sembró en lo más profundo de nuestro cerebro, ese gen, como tú lo llamas, esa enfermedad de ver cómo le ganó al otro, a la otra en todo, así sea con trampa, donde con la viveza, creció la envidia, el individualismo, los antivalores, no fue Dios quien decidió eso, Dios está en otras cosas diría yo. La viveza criolla, es la que tiene a los países del “primer mundo” en un estado de desalojos, de suicidios, de recortes presupuestarios, de préstamos del F.M.I o del Banco Mundial. Para más nunca salir de esa espiral y deberle para siempre el alma al diablo.
Aquí tuvimos la suerte de contar con un segundo Libertador, llamado Hugo Chávez, que esta vez no tuvo que pelear contra espadas y cañones españoles, sino contra laboratorios de guerra sucia imperial, que quieren poner hoy en día a Nicolás y al legado de Chávez, contra las cuerdas. ¡AYUDEMOS A NICOLAS! ¡DILE NO A LA VIVEZA CRIOLLA!
