Recuperando la memoria histórica

Auge y decadencia del Movimiento al Socialismo

AUGE Y DECADENCIA DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO

(Recuperando la memoria histórica)



A finales de los sesenta y como consecuencia de las derrotas de las diferentes fuerza que luchaban contra el estado puntofijista y la división a su vez, por la crisis interna, debido a diferencias ideológicas del Partido Comunista deVenezuela, el partido que llevaba el peso de la lucha insurreccional, ya que a partir de 1965 otros grupos disidentes, como el PRV de Douglas Bravo, el MIR de Domingo Alberto Rangel y Américo Martín, ese mismo que hoy se raja las vestiduras, defendiendo a la oligarquía que tanto combatió, incluso, echándose al monte y Bandera Roja principalmente, compartían la guerra de guerrillas. En Enero de 1971, se funda el Movimiento Al Socialismo (MAS). Sus fundadores fueron los dirigentes, disidentes, Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff, que junto a Guillermo García Ponce, (de los tres es el único que acompaña al proceso bolivariano), el 6 de Febrero de 1967, se escapan del cuartel San Carlos, donde se encontraban presos por insurrección. A finales de ese año, la causa contra los fugados del cuartel San Carlos, como se les conocía popularmente, fue sobreseída. En Abril de 1967, el VIII pleno del PCV, decide abandonar la lucha armada y participar en las elecciones de diciembre de 1968, que gana Rafael Caldera, que para contener la lucha armada legaliza al Partido Comunista y crea un Comité de Pacificación. Al poco tiempo ex-jefes de la lucha armada se reintegran a la vida ciudadana. El MAS aglutina rápidamente a la izquierda dispersa y dividida, golpeada por los fracasos, y en poco tiempo llena el vacío dejado en el campo progresista, gracias a una dedicada participación, desde el principio, de las bases que escindían del PCV, y que recorrían los barrios, hablándole a la gente del nuevo proyecto y repartiendo el primer periódico del partido, que se publicó con el nombre de DESLINDE.

El primer Secretario General del partido fue Pompeyo Márquez, el Secretario de Organización, Germain Lairet, el Secretario de Propaganda, Teodoro Petkoff , la Secretaria Femenina, Argelia Laya, conocida como “la negra Laya”. Estos entre otros fueron los primeros miembros del comité ejecutivo. En sus estatutos, originales, se puede leer, “somos una fuerza comunista venezolana, una organización de lucha formada por la unión libre, voluntaria y democrática de obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales de avanzada y demás sectores sociales que combaten de manera consecuente para poner fin a la opresión imperialista sobre la patria y para la construcción de una nueva sociedad: La Sociedad Socialista…”

Al momento de la formación del partido, los que creíamos en el proyecto, lo hacíamos con el corazón lleno de esperanza, ante la posibilidad que se nos habría, de cambiar la correlación de fuerzas en el país, con la incorporación al proyecto, de un gran número compatriotas, que abriría el camino al socialismo en una Patria de iguales. Sin embargo el tiempo se encargó de desengañarnos.

El MAS participa en las elecciones de 1973 y 1978, con José Vicente Rangel, como candidato presidencial. Como hecho histórico debemos reseñar que, en 1972 Gabriel García Márquez, dona al partido el premio del concurso Rómulo Gallego, consistente en $25.000, para la campaña electoral. En 1973 obtiene el 3.70% de los votos y en 1978, a pesar del cuestionamiento de Teodoro a la candidatura de José Vicente, pues buscaba ser él, el candidato, logra el 4.70%. En 1983 y 1988, con Petkoff como candidato, recibe el 3.35% y el 2.71% de los votos, respectivamente. En 1993, apoyando a Caldera obtiene el 10.59% de los votos, en unas elecciones atípicas, donde Andrés Velásquez, que había obtenido, con La Causa R en 1988, 0.37%, logra el 21.95%. Algo se estaba moviendo en el espectro político nacional. En 1998, el MAS aporta al triunfo de Chávez el 9% de los votos y en el año 2000, los mantiene con el 8.70%.



En estos últimos años, después de retirar (1999) el apoyo a Chávez, el partido fundado bajo la premisa antiimperialista y por la construcción del socialismo, pero que había sido infestado por el reformismo de sus dirigentes, ve mermada sus fuerzas al dividirse en 2002. Como consecuencia de esa división se forman PODEMOS, que apoya al gobierno y VAMOS que también lo hace, pero desde una posición un tanto ambigua, finalmente este último se disuelve, pasando a formar parte de la oposición, agrupándose en el POLO DEMOCRÁTICO.

Después de llegar al gobierno de Caldera, Petkoff, por una serie de problemas internos, se aleja del partido. Algunos le aconsejan, más tarde, que regrese para poner orden y conseguir la Secretaria General, y posteriormente la candidatura presidencial. No debió verlo muy claro por que no se arriesgó. Sin embargo, ante de las elecciones del 98 pensaba lanzarse como candidato, con apoyos dentro del partido, pero la decisión de la ejecutiva de apoyar a Chávez, hizo que el visceral dirigente, abandonara, definitivamente, la tolda naranja.

Ahora, dividido y diezmado, algunos dirigentes abandonaron el partido antes de las municipales para apoyar a las fuerzas del cambio, el MAS se enfrenta al fantasma de su desaparición. Su futuro, a mi entender, depende de los resultados que logren en las elecciones legislativas del próximo Diciembre. El panorama se presenta muy oscuro. Por otro lado, sus dirigentes, otrora más emblemáticos, Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, afrontan ambos, caminos diferentes, Pompeyo ha pasado al ostracismo político, después de haber quemado sus últimos cartuchos, en una ridícula y esperpéntica, defensa de aquello que combatió toda su vida, a mi entender, ha cometido suicidio moral, al deshonrar sus principios. Que descanse en paz en el estiércol de su propia ignominia.

Teodoro, al principio actuó inteligentemente, si se le puede decir así, a sus sinuosos devaneos, echándole un tiro al gobierno y otro a la oposición, balanceándose en la cuerda floja de la neutralidad, hasta que se quitó la careta de la ambigüedad y se manifestó “tal cual” es: un arribista, que visto lo visto, lo ha dejado con las vergüenzas al aire, pero como Petkoff es Petkoff, y las contradicciones en el tiempo, no le quitan el sueño, ya que piensa, y no sin razón, que los venezolanos olvidamos fácilmente, pero afortunadamente esto está cambiando, pues habemos muchos que estamos empeñados en que la memoria histórica no se pierda, y evalúa su candidatura para las elecciones presidenciales del año que viene. Desde 1978, cuando cuestionó la candidatura de José Vicente, Teodoro siempre ha mantenido firme, la ambición de llegar a ser presidente de Venezuela y ahora con la hecatombe de la oposición, se le abren las puertas y las agallas, ante la posibilidad de ser el candidato unificador de la oposición. No sabemos en definitiva que decisión tomará, todo dependerá como se desarrollen los acontecimientos políticos, las elecciones de Diciembre y sus consecuencias. Ahí creo que estará la clave de la decisión final. Mientras tanto, déjenme recordarles lo que Teodoro Petkoff, este mismo que adversa la construcción del socialismo y la política antiimperialista de nuestro gobierno, escribió en un libro suyo titulado: ¿Socialismo para Venezuela?, publicado en Junio de 1970 y escrito mientras cumplía prisión en el cuartel San Carlos:

Es preciso discutir también como se va a combinar la alta centralización indispensable a un poder revolucionario con la descentralización local del poder, esto es, cómo lograr que el poder del pueblo por la base, en las unidades productivas y las localidades, contrarreste las tendencias hacia la burocratización y el tecnocratismo. El socialismo venezolano debe asegurar el autogobierno popular, de tal modo que la gente participe en crear la sociedad que quiere. La planificación centralizada y el trazado de las grandes opciones y metas económicas no debe suprimir la autonomía de los obreros, en las fábricas, para resolver los detalles del cumplimiento del plan central.”

“Soñemos, pues, y hagamos soñar con nosotros a los venezolanos. Apelemos a la imaginación de nuestro pueblo presentando una “fantasía concreta” –para decirlo con palabras de Gramsci-, una utopía concreta. Dibujemos la perspectiva del otro país, del país alternativo, del país que podría ser, de aquel que por recursos naturales que posee, por la calidad de su pueblo –abierto, noble, tolerante- está en condiciones de ser una pequeña potencia mundial en el plano económico y, al mismo tiempo, ser un hogar para la libertad, para la empresa de construir un hombre nuevo, libremente socializado.

Que sueñe nuestro pueblo y ya veremos si la bandera del socialismo es tan difícil de levantar como algunos piensan todavía.”


Pues levantaremos la bandera del socialismo Teodoro, a pesar de ti y de los que piensan, que no sólo es difícil, sino imposible, e igual que Pompeyo quedarás relegado al ostracismo político, envuelto en tus históricas contradicciones.

revol_bolivariana2021@yahoo.es


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Francisco Torres


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