La guerra fascista contra la economía

El capitalismo y el sistema de división de clases, durante toda la historia de su existencia, según la óptica marxista, al surgir la propiedad privada, que convirtió al hombre en una propiedad (esclavismo), pasando por la sociedad feudal, hasta llegar al capitalismo y su etapa imperialista, contribución de Lenin, que representa la etapa de expansión con un centro hegemónico que impone o pretende imponer su política en el globo terráqueo ha basado su poderío en el dominio económico.

De allí asume distintas características: neoliberalismo, libre mercado, etcétera y en donde la economía es el reflejo del propio sistema. Por ejemplo, una economía socialista supone el mayor estadio de democracia, una distribución justa y equitativa de la riqueza en bien de la sociedad, por el contrario el capitalismo niega a la sociedad, solo la utiliza en su voracidad expansionista para su propio crecimiento, es así como todo es convertido en mercancía, igual que en el esclavismo, pero con sensaciones de una supuesta libertad supeditada a "cuanto tienes, cuanto vales", esa es la lógica del capitalismo. Así aquel que solo posee su fuerza de trabajo o sus capacidades o habilidades pasa a ser "propiedad" indirectamente de los capitalistas; su fuerza de trabajo, su capacidad o habilidad, pasa a ser de quien posee los medios de producción, de esta manera se explotan todas las capacidades con un único fin: acumular riquezas y buscar crecimiento para aumentar esas riquezas y aumentar esa explotación, esa es la lógica del capitalismo...
La economía venezolana contemporánea se baso fundamentalmente en el petróleo y la riqueza del sub-suelo, para los capitalistas era más que suficiente apoderarse del estado para controlar esas riquezas, al perder el control de ese poder político el control por parte del imperialismo a través de las burguesías nacionales perdió fuerza, recurren entonces a una defensa soterrada del sistema y su lógica, utilizando para ello mil fórmulas, pero con Chávez esto no valió, Chávez nos dejó físicamente, pero también nos dejó un proyecto, nos dejó una brújula y nos dejó unos cuadros que siguen su legado; allí se le terminan de "volar los tapones" a los imperialistas y como es de suponer dan la orden al igual que en Chile...de "hacer crugir la economía venezolana", para ello echan mano a toda una superestructura capitalista rentista montada en nuestra economía, por una parte les facilita las cosas el poco desarrollo de las fuerzas productivas, pero también se desarrolla en el país una burguesía parasitaria de lo peor, dependiente de la renta petrolera, sentados esperando el chorro de migajas que el imperio les permitía, pero es tan grande la riqueza de la patria que aún las migajas permitieron que se concentraran fabulosas riquezas, pero sin hacer mayor cosa para emprender la industrialización del país, el desarrollo de la agricultura, algo estratégico para consolidar la soberanía nacional, pero eso no lo definió nunca la burguesía criolla, aunque muchos de sus pensadores anhelaban "sembrar el petróleo", ese no era el plan del imperialismo, porque, entre otras cosas, no le convenía que se desarrollaran áreas estratégicas que a la postre se convirtieran en punta de lanza para su propio pescuezo, de esta manera sabotearon incluso la creación de la OPEP porque esto suponía cierta autonomía en la definición de las políticas petroleras de los países productores.
Como dijimos con anterioridad, la superestructura capitalista se arraigó en la patria, se creó una cultura, se convirtió la usura y la especulación en nichos de la implantación de un perverso modelo que nos afecta a todos y todas...desde un humilde bodeguero hasta el gran comerciante se aferran a la especulación, es así como vemos en nuestro propio pueblo a los llamados "bachaqueros", los buhoneros que triplican el precio de los productos escasos, todos intentando enriquecerse en una carrera loca por especular y obtener el máximo de ganancias, es el dios del dinero actuando en el subconsciente y consciente de una gran masa... ¿A quien le echamos la culpa de esa triste realidad? ¿Al pobre bodeguero, al bachaquero o al pomposamente llamado "comerciante informal"? Ellos son el efecto, la causa verdadera es el capitalismo, el sistema fascista de la economía capitalista, que siempre es fascista, pero en tiempos de paz social asume un matiz "democrático", pero cuando pierde el control del estado, cuando pierde el control de la caja de los machetes saca a relucir su verdadera esencia fascista e inicia planes como el Colapso Total que ejecutan en el país actualmente.

La burguesía nacional no respeta reglas porque para ellos no las hay, el estado burgués nunca se las impuso; acaparar, esconder, mentir, contrabandear es algo subversivo en un estado, sin embargo, para la lógica capitalista esto no se trata de un delito, se trata de "su defensa", por eso se creen con "derecho" a especular, contrabandear y robar al pueblo.

El propio presidente Chávez hizo muchas veces reflexiones sobre perversos mecanismos creados por el capitalismo, se refirió a los aumentos salariales y a la forma cómo éstos iban a parar a manos de la especulación capitalista, asimismo podemos hablar de los seguros y HCM, son mecanismos para engordar el capitalismo... ¿Qué hacer? Por lo pronto enfrentar esta avanzada fascista en la economía con más organización del gobierno, mayor eficiencia, mucha honestidad, mucha planificación y mucha consciencia ciudadana sobre estos temas... Si tú le dices a un trabajador: "te voy a quitar tu HCM", la reacción sería totalmente contraria, hasta llena de rabia, si tú le dices a un buhonero: te voy a quitar tu tarantín para que despejes la calle, él seguro te dirá... "me vas a dejar sin el pan para mis hijos", lo mismo el llamado bachaquero, el pequeño bodeguero, etcétera. El contrabandista de la frontera por ejemplo, se cree con derecho a contrabandear porque no tiene trabajo, ahora, si esa negativa a que sigan incurriendo en el delito va acompañada de alternativas viables, la gente actuaría de manera distinta, y para ello no es necesario erogar recursos de otro lado sino de evitar el contrabando, nuevas alternativas permitirían, en lo referente a la base de la gran superestructura de especulación capitalista, un golpe noble para con estas mafias, no obstante, caso muy distinto ocurre con el "gran empresario", éste actúa y se aprovecha de circunstancias con otras motivaciones, entre ellas la conspiración con el plan "caos total", diseñado por el imperialismo y ejecutado por sus actores políticos y económicos en el país. Con ello no queremos decir que todos los empresarios forman parte de una conspiración, sería necio decirlo, sin embargo, la propia lógica del capitalismo impulsa por un callejón sin salida hacia el abismo y el caos a muchos empresarios porque el sistema los arrastra, por eso hay que estudiar el sistema en su totalidad, sin dogmas ni prejuicios.
No en balde los actores políticos de la MUD y los medios burgueses tergiversan y ocultan realidades echándole toda la culpa al gobierno de los males padecidos y por padecer, esa es su estrategia, causan el problema pero acusan al otro, así afirman con absoluta certeza que "lo peor está por venir", claro, ellos lo saben, conocen sus trampas y su sistema, desatan un saboteo permanente, bloquean iniciativas como la Gran Misión A Toda Vida Venezuela y las iniciativas para habilitar al presidente en la lucha contra la corrupción, por cierto, en esta parte se ven como los bateadores que están fuera de tiempo, por más que lo buscan no consiguen un pretexto adecuado y creíble para justificar su oposición a la lucha contra la corrupción. Ellos saben muy bien que la lucha contra la corrupción es una lucha contra ellos mismos (los capitalistas), que amenaza con desaparecerlos, pero lógicamente ellos no pueden reconocer públicamente que esa batalla les afecta y que es contra ellos, eso sería permitir "desnudar su rey", el rey capitalismo, su dios, que a pesar de que amenaza a la humanidad entera con su existencia, ellos no ceden en sus pretensiones de continuar explotando al mundo.

Razón tenía Marx cuando señaló que ninguna clase entrega el poder por si sola, o se auto destruye, es decir, no se suicida, hay que derrotarla, desplazarla. Para lograr la derrota del capitalismo es menester construir un nuevo sistema, eso lo estamos haciendo; con errores, si, pero se está haciendo fuera de todo dogma, que es un error irreversible, lo demostró la antigua URSS y el llamado socialismo real, sobre ese particular el comandante nos adelantó y orientó el camino con su concepción robinsoniana de "inventar o errar". En eso estamos empeñados, nadie dijo que será fácil, no es una batalla ganada, pero es la única alternativa para seguir rumbo al socialismo bolivariano, crear un sistema socialista.
En esta batalla las fuerzas bolivarianas están obligadas a unirse, unirse no solo a nivel de dirección nacional y de cuadros medios, debe unirse fundamentalmente en las bases y tomar herramientas organizativas como los hogares de la patria, el poder comunal, la consciencia de vivir en comunidad. A esto es menester incorporar la GMVV y todas las misiones en búsqueda de ámbitos de vida con perspectivas distintas al capitalismo y su cultura de la mezquindad, la no vida y la intolerancia. Es una batalla larga ante un enemigo muy poderoso, el imperialismo, con todo su poder y toda la tecnología a su disposición. Es una batalla contra el poder mediático internacional en manos de los capitalistas, contra los modelos educativos pro- capitalistas que promueven la competencia entre hermanos y a la vez construir un sistema basados en los principios socialistas y cristianos, de valores humanos y democráticos que cuando se vive tanto tiempo en lo contrario es tarea ardua su realización, pero triunfaremos, lo dice la historia y la necesidad de supervivencia de la especie humana.

Pero no olvidemos que los capitalistas se abrogan "la lucha por los derechos humanos"; lucha por los derechos humanos, mientras asesinan pueblos indefensos, en tiempos de guerra, porque en tiempos de paz los asesinan de hambre, enfermedades y vicios. Ellos también dicen ser "defensores de la democracia", pero en sus países apenas llega la participación al 40% de los electores, en una llamada democracia representativa, que ni es democracia, ni es representativa, no obstante, ¿Cuantos compatriotas se creen que apoyando a Capriles y a la MUD se hace democracia? ¿Cuantos piensan honestamente que salirse de una espada de damocles como la CIDH es "violar" los derechos humanos? Son enormes dudas que se crea en la gente y que muchos de buena fe terminan apoyando a los imperialistas. Otros lo hacen porque quieren ser más que los demás y se aterran porque su antigua "cachifa" ahora es licenciada, le temen a la llamada "nivelación hacia abajo", que hablan los dirigentes del capitalismo y se llenan de miedos y temores que muchas veces no los deja razonar y caen en la disociación.
En conclusión, los revolucionarios no podemos ver la economía separada del elemento humano, la economía es una ciencia para el servicio de la sociedad, no al revés, al servicio de los antisociales, una categoría que anteriormente solo era aplicable a los pobres, resulta que si vamos a la realidad, no hay nada más antisocial que el capitalismo y los capitalistas, sin caer en lo personal, no es personal el asunto, es el sistema que los hace antisociales, aun cuando sean las personas más simpáticas del mundo, el sistema que representan y defienden es antisocial. Es excluyente, es racista, es antidemocrático, es antisocial. No obstante, decir esto pareciera una blasfemia... que don perico de los palotes es un antisocial... ¡fin de mundo! pero: "al Cesar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", y no se critica a la persona, es al sistema que representa esa persona encarnada en don perico; en este orden de ideas, en la marcha hacia una nueva cultura, habría que llamar las cosas por su nombre y en este sentido al sistema capitalista hay que llamarlo como lo que es... Un sistema antisocial.

Por lo antes expuesto, no extraña entonces que las estrategias del imperialismo calen en amplios sectores de la sociedad que por manipulación, ignorancia y malas costumbres, para no decir mañas, terminan siendo tontos útiles de todo un plan que la derecha se empeña en ocultar y banalizan las denuncias que hace el gobierno en este sentido, por tal razón no queda otra que internalizar que estamos en medio de una feroz batalla entre el sistema socialista que estamos construyendo y el sistema capitalista que tiene fuerza aún en el país y hace mucho daño...pero llegó la hora de la revolución económica, llegamos al punto máximo de confrontación entre dos modelos, el capitalista, que defienden ellos, y el socialista, que propugnamos nosotros al lado del pueblo. El primero manipula al pueblo para utilizarlo, el segundo se empeña en sembrar consciencia en el pueblo para que se libere, peo no es fácil liberarse cuando tenemos siglos con un yugo en el cuello; es generación tras generación de dominados y dominantes, pero esa es la meta, la liberación.

La primera gran revolución que se produjo en este proceso fue aquella que convenció a un pueblo para apoyar a un líder como Chávez e impulsar una nueva constitución; la segunda fue la revolución puertas adentro en los cuarteles luego del 11 de Abril; luego vino la revolución en el corazón económico, PDVSA, posterior al para-saboteo petrolero, pero a pesar de ser PDVSA un músculo económico de mucho peso en el país, el resto de la economía sigue alrededor de las líneas capitalistas, salvo algunos injertos, como decía Chávez, pero que al no existir el sistema, se pierde en el mar capitalista. En este sentido, la revolución económica bolivariana es un enorme reto que el proceso y el presidente Maduro, el PSUV y el Polo Patriótico deben asumir, a nivel de conducción, pero la suma del pueblo, la articulación de las misiones y toda acción socialista es clave para salir airosos en esa batalla económica, en pocas palabras, la batalla es de todos, desde negarse a comprar productos con especulación hasta denunciar y organizar brigadas de control y chequeo y coordinarlas con los órganos del poder nacional. De más esta decir que lo económico es el corazón del capitalismo, desmontar una economía capitalista y construir una socialista no es fácil, pero imprescindible para seguir avanzando...La dirección de la revolución sabrá adecuadamente tomar las medidas a que hubiere lugar en el momento justo, ese es el reto... pero nunca olvidemos, enfrentamos la economía capitalista que por naturaleza es fascista y por ende antidemocrática.


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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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