Capriles … Un Disco Rayado

Para muchos jóvenes quienes hoy lean esto, tal vez sea algo difícil de entender, hace mucho tiempo que expresiones de este tipo quedaron relegadas a una generación que creció y vivió la glamorosa vida de los discos de vinil o vinilos también conocidos como acetatos por algunos disc-jockeys de la época, los 70, 80 y hasta entrado los 90. Los discos de vinilo fueron inventados a finales de los años 50, lo cual trajo una mejor calidad acústica y una mayor capacidad en el tiempo de las grabaciones de la época, esta innovación provoco que estos discos se popularizaran con mucha rapidez en el publico amante de la buena música y por lo práctico de su uso, esto los convirtió en elemento esencial en fiestas y reuniones, pero como cualquier invención del hombre estos discos de tanto uso y abuso terminaban reyándose los cual producía una constante repetición de la canción o música que en ese momento estuviese sonando, por eso el nombre de este escrito. Capriles se ha convertido en un disco rayado, que NO solo por repetir los temas de la pasada compaña del 7O sino que pretende hacer creer que los gobiernos pasados de la “democracia” 4to republicana fueron mejores y vivimos en una especie de isla de la fantasía donde todos éramos felices y nunca lo supimos.

Sin embargo, para muchos venezolanos que nacieron en los 60 y 70 quienes disfrutaron mucho de los llamados longplays o discos de vinilo, han entrado en un proceso de negación agudo o una amnesia colectiva a tal grado que han olvidado, hasta que una vez se pelearon con sus hermanos o hermanas porque de un día para otro amanecieron sus LP favoritos rayados. Muchos de los que pudimos comprar un LP, que tampoco era algo muy barato poder comprar en esos días, el pobre de este país en muchos casos hizo sacrificios para comprar el disco de su artista favorito y de igual forma lo conservo, cuidó y atesoró. Muchos de estos venezolanos ahora olvidan las necesidades por las cuales muchos de nosotros pasamos algo para mi inexplicable, hoy vemos como personas que fueron perseguidas, vejadas, torturas y allanadas (militantes de Bandera Roja, por ejemplo) Hoy están en un estado de negación amnésico y ahora están del lado de quienes en un pasado no muy lejano fueron sus perseguidores y torturadores, parecen haber entrado en un estado conocido como el síndrome de Estocolmo, ahora adoran y siguen a sus pasados verdugos y se oponen a todo aquello por lo cual ellos una vez lucharon, puedo entender que las cosas NO se han hecho de la forma “tradicional” que se esperaba, es decir dar paso al poder a través de la lucha armada pero ningún manual revolucionario especifica que las revoluciones deben ser única y exclusivamente producto de una lucha armada, debemos dar gracias que nuestro proceso revolucionario ha sido llevado hasta ahora, por la vía pacifica, tal vez a esta altura alguien diga qué clase de iluso es este señor que dice esto, pero debemos recordar como un hombre llamado Mohandas Karamchand Gandhi (Mahatma Gandhi) inicio produjo y lideró una revolución contra uno de los imperios más poderosos para su época y sin disparar una bala pudo hacer que el Reino Unido luego de años de opresión sobre la India le otorgará su independía y soberanía (aunque debemos reconocer que del lado hindú fueron muchos los muertos), los más extremistas revolucionarios muchas veces exacerban sus ideas y obvian procesos que históricamente han sido exitosos sin necesidad de llegar a la violencia, como el único camino a la revolución verdadera.

Capriles se ha fijado como única meta descalificar a su oponente político y en ningún momento ha demostrado o mostrado algún logro significativo de su gestión como gobernador del estado Miranda lo cual deja ver una considerable debilidad tanto política como gubernamental, su canción rayada se ha basado en solo descalificar tanto a su oponente mas sobresaliente y a su pasado vencedor el Comandante Chávez del cual, ahora como si nada hubiese pasado, admira y hasta felicita por sus cualidades de líder y de buen gobierno, es increíble la desfachatez con la que este gris personaje de la política venezolana ha llegado a hacer y a decir, quien ahora se convierte en benefactor o albacea del Comandante Supremo y de su obra, así como si nada, que poca personalidad la de este señor.

Algo aun muy poco cacareado pero muy importante para quienes se consideran seguidores de este personaje, es el hecho de que, todavía, NO tenemos ni tienen idea de cuál sería su proyecto país, con el cual él piensa acabar con los problemas que son banderas de su campaña política, es decir la inseguridad, el desempleo, la vivienda y otros los cuales critica con severa dureza pero de los cuales NO ha mostrado un plan novedoso que indique de que manera pueda acabar con ellos de forma permanente, ahora bien, no podemos llamarnos a engaños si el estado el cual él gobierna, mantiene los índices más altos de violencia y donde el problema de la vivienda persiste, creo muy difícil que pueda presentar un plan o un proyecto país lo suficientemente claro y efectivo que pueda dar respuestas a esto y otros problemas de los cuales estamos consientes deben ser resueltos pero ni él ni sus seguidores y muchos menos al resto del país, tenemos conocimiento de ese gran proyecto país el cual de respuestas reales a lo que el mismo denuncia.

El tema rayado del candidato vitalicio es Nicolás, Nicolás, Nicolás… sus recursos discursivos NO dan para más, solo el descredito la mentira y otras mañas desleales e inmorales, copiadas y repetidas de la 4ta son su estrategia para mantener manipulados a sus adeptos y seguidores, los cuales en muchos casos son arreados como ovejas al matadero repitiendo modelos y conductas neofascistas a tal grado que muchos de ellos no han tomando consciencia de su condición de clase, se pueden ver personas que siempre han sido miembros de las clases menos beneficiadas siguiendo a esta gente, ellos son dobles víctimas de estos señores que los manipulan con falsas ofertas de gobierno, que ni un programa real de país han presentado y como en tiempos de la colonia continúan cambiando cuentas de vidrio por pepitas de oro, falsas promesas.

Esta canción repetida y rayada del candidato vitalicio Henrique Capriles no deja de sorprender a todos los que aun con un poco de sentido común escuchamos y vemos con asombro, este gris personaje repitiendo hasta las mismas mañas que uso en las pasadas y recientes elecciones donde como estaba prevista nuestro Comandante Hugo Chávez Frías resulto vencedor, este señor vuelve a atacar con documentos forjados para tratar de calentar las cabezas de los miembros de nuestra FANB y como ya es sabido tratar de llegar al poder por la vía de los atajos golpistas, tratando de reeditar lo sucedió en Abril de 2002, pero de esa fecha a esta parte mucha agua ha pasado bajo el puente, este pueblo y su fuerza armada están más conscientes y unidos que nunca, sin embargo esto NO nos puede llevar a pensar que todo esta perfectamente bien, debemos todas las fuerzas patriotas estar alertas y vigilantes ante cualquier maniobra que la derecha intente contra nuestra constitucionalidad, las palabras del Comandante deben todos y cada día sonar con más fuerza y recordar su llamado de “rodilla en tierra” vacilar seria perdernos, ahora más que nunca debemos desechar posturas de ingenuidad o candidez, por ilusos hemos sido oprimidos por las clases empresariales y políticas del pasado, nuestros triunfos no se pueden perder, todos los sacrificios que muchos hemos hecho y la entrega total de nuestro Comandante Supremo, a tal grado de llegar a dejar su vida por su Patria y por su pueblo, su semilla NO debe caer en suelo árido y muerto, esta revolución es la semilla que cae en buen y fértil suelo, que después de la lluvia de vida dará frutos para todo su pueblo. Siguen siendo momentos de reflexión.

Independencia y Patria Socialista!!!

Prof.

mcpacheec@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2241 veces.



Fernando V. Pacheco M.


Visite el perfil de Fernando V. Pacheco para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Fernando V. Pacheco

Fernando V. Pacheco

Más artículos de este autor