Puntos de Vista

Recuerdos necesarios del 27-F en la hora de escoger a los imprescindibles

Yo viví el 27 de Febrero en primera fila. Ya lo he escrito antes, pero es mi deber revolucionario refrescar los recuerdos y enriquecer el análisis. Los sucesos del 27 y 28 de febrero de 1989 deben ser descritos como la insurgencia espontánea de un pueblo explotado, burlado, irrespetado y consecuentemente masacrado. El 27-F fue un acontecimiento triste que mostró de manera fehaciente el verdadero rostro de la criminal “democracia puntofijista”. Trabajadores, estudiantes y comunidades encauzaron de manera histórica un reclamo contra el neoliberalismo y sus métodos. El tristemente célebre Carlos Andrés Pérez, presidente de turno, entregado al FMI impuso bajo un esquema que, mediáticamente fue conocido como “el gran viraje”, un paquetazo de medidas económicas que tendrían un gran impacto sobre el país. Haber pactado con el Diablo del dinero y del colonialismo económico (FMI) fue la génesis de un paquetazo que imponía liberación de precios, devaluación del bolívar, incremento de las tarifas de servicios públicos, cero medidas sociales compensatorias y el aumento de la gasolina.

En las calles de Caracas, en tiempos de estudiante universitaria, viví aquel fatídico día cuando la orden era disparar a todo lo que se moviera. Caminar temerosa esquivando balas y dejando atrás cientos de cuerpos inertes es un recuerdo vivo sobre la muerte que impuso el capitalismo como castigo al primer pueblo que se levantó contra sus recetas injustas y explotadoras. Ese pueblo hambreado, perseguido y que parecía estar sin esperanzas actuó de inmediato. Aún se desconocen las cifras reales de fallecidos durante esos dos días de cobarde acción represiva del gobierno adeco de CAP. Algunos hablan de mil, otros hasta de 3 mil. Se violaron los derechos humanos, se masacró a un pueblo que salió a la calle a protestar por el incremento en la tarifa del transporte. Hombres armados, también confundidos por la orden del amo, dispararon a mansalva contra pobres, hombres, ancianos, mujeres y hasta niños confundidos a quienes tocó escribir con sangre esta penosa página de nuestra historia.

Sólo Chávez, un hombre y un líder con corazón y compromiso patrio fue capaz de asumir a nombre del Estado venezolano, responsabilidades por las violaciones de los derechos humanos en esa época. El 27-F de 1989 fue preparatorio para todos los procesos reivindicativos, de justicia y de dignidad que, a partir de entonces ha protagonizado el pueblo venezolano. Por eso cada vez que un Simonovis nos hable de derechos humanos, recordemos lo que, hombres como él, hicieron contra los humildes estudiantes y trabajadores de la Patria.

Democracia revolucionaria para escoger a los imprescindibles…

La democracia revolucionaria se traduce en participación, inclusión y construcción colectiva de un modelo que supone alcanzar por la vía pacífica las más trascendentes e irreversibles transformaciones sociales que reclama y merece este pueblo. Hoy analizamos el 27 de Febrero, recordamos pasajes álgidos de una fecha terrible que forma parte de la historia reciente de un país que decidió ser soberano, que escogió manejar sus recursos con criterio propio, que entre morir sumiso o vencer por encima de las adversidades, optó por vencer y sigue venciendo. Pero hicimos ese análisis para entender y valorar lo que hemos alcanzado, sin olvidar, por supuesto cuánto y cuántos nos costó llegar a este momento.

El PSUV adelanta un proceso de consulta interna que debe ser ejemplar. Se impone la ética, se exige moral para poder ser partícipes de una jornada que será expresión del sentimiento de las bases del partido. En este proceso interno no podemos dejar espacio a esos engendros de la IV república que alguna vez se vistieron de rojo y pululan alrededor de la organización revolucionaria. Hemos visto ejemplos extraordinarios. Hemos comprobado nuestros liderazgos consolidados, hemos participado además en debates donde esas mismas bases reconocen a sus iguales, o dicho de otra manera, se reconocen a sí mismos en sus verdaderos camaradas. La política debe ser un apostolado, más aún cuando la acción política se refiere a espacios tan cercanos a la gente como una alcaldía y un concejo municipal. Por eso, realmente esperamos que ganen los y las mejores, los más comprometidos, los más reconocidos…Por compromiso con Chávez debemos elegir no sólo a los necesarios, sino a los imprescindibles.

@natachainatti / natachainatti@gmail.com



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Natacha Inatti


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