Entre tanto

Nadie detiene el motor de la historia

Nos enseñó Carlos Marx, luego de estudiar con profundidad a la sociedad capitalista y, por extensión, a todas las sociedades divididas en clases, que la lucha entre opuestos dominadores y dominados es el motor de la historia.

Dicho de otro modo, la historia de las sociedades hasta el presente, es la historia de la lucha de clases. La sabia reflexión del viejito de abundante barba cana, que había nacido en la ciudad alemana de Treveris, es el resultado de una constatación de lo real, del funcionamiento concreto de las relaciones entre seres humanos que, por ejemplo en el capitalismo, lo hacen para producir y unos (los ricos, los dueños del capital y de los medios para producir) lo hacen en calidad de explotadores, mientras los otros, las grandes mayorías depauperadas y trabajadoras lo hacen en la condición (nada voluntaria, por cierto), de explotados, de cosas, de objetos, de mercancías -estadio éste al que han sido reducidos por no poseer otra cosa que su fuerza de trabajo- que se intercambian en una relación alienada y alienante que se autoreproduce en esas mismas condiciones de producción capitalista.

Esa enorme verdad, que no es un invento ni el resultado de una especulación filosófica, no es, entonces, creación de Hugo Chávez. Venezuela, como país capitalista que es, al igual que toda Nuestramérica, ha estado siempre dividida, luego de que fuésemos invadidos por el imperio europeo (español en nuestro caso). Y la división es una odiosa división de clases que nada tiene que ver con la voluntad de individuos o de un rrrrrégimen como "el dictatorial" de Chávez.

Chávez lo que ha hecho, como líder de la Revolución Bolivariana, estratega de este proceso y jefe de Estado, es visibilizar la desigualdad para combatirla. Es reconocer que hay una realidad y unas relaciones injustas, para hacerlas justas.

De allí el nacimiento de las misiones sociales y del compromiso, con el despliegue de las mismas, para ir minando el terreno enemigo, egoísta y capitalista, hasta vencerlo, hasta vencer esas desigualdades.

El hipócrita discurso burgués, hoy en la contienda electoral en boca de su candidato Capriles Radonsky, pretende desconocer la responsabilidad de la sociedad burguesa que defiende, en esas divisiones de clases, y pretende atribuirlas a una supuesta perversidad de camarada Presidente Hugo Chávez.

Las divisiones sociales en clases terminarán solo cuando el capitalismo llegue a su final y dé paso a nuevas relaciones entre los individuos, que sean en condiciones de igualdad, de equidad. Eso es el socialismo.

De aquí nuestro deber revolucionario de acompañar al líder de la Revolución Bolivariana mundial, Hugo Chávez, en la construcción cotidiana e indetenible, de la Patria socialista, de las sociedades del pueblo como soberano, forjando el destino por el que Viviremos y venceremos.

¡De aquí la importancia de vencer en esta Batalla de Carabobo de hoy, para entrar en la era de la independencia definitiva y de la Patria socialista!

ivanpadillabravo@gmail.com



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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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