Geopolítica petrolera

Aprende cómo funciona la geopolítica petrolera

El año 2007 fue de máxima dificultad para los pronosticadores de los precios petroleros, motivado a sus  acusadas fluctuaciones y a la alta volatilidad en los mercados financieros. En 2008, el petróleo comenzó el año rozando los 100 US$ por primera vez en la historia del mercado de futuros y se elevó en julio a un pico de 147 US$, aupado por la fuerte demanda de los mercados emergentes de China e India. En agosto comenzó su declive para desplomarse en diciembre a menos de 40 US$  debido a la desaceleración económica global.

¿Fue esa desaceleración el único fenómeno causal de este derrumbe de los precios? Uno de los factores, apenas uno, trataremos brevemente en estas notas. En noviembre de 2008 se realizaron las elecciones presidenciales de EE.UU. Fue en el mes de julio, cuando el WTI alcanzó su pico de 147 US$/b, que se inició su descenso en forma cada vez más acelerada a medida que se acercaba la fecha de la elección. Era necesario que el elector estadounidense sintiese que algo se estaba haciendo en favor de sus alicaídos bolsillos.

Y este año, en enero de 2012, el WTI promedió US$ 100,22, se incrementó sin pausas hasta alcanzar un máximo de 108,12 US$ el 1° de marzo, declinó tímida pero sostenidamente para un promedio de 106,39 ese mes; en abril promedió 103,32, para descender en mayo a 95,35 US$, cuando comenzaron los anuncios de la pre campaña presidencial de EE.UU. Se reinició otro declive pronunciado de los precios, tal como en 2008, y ya el 14 de junio está en US$ a 84,18 el WTI, a 96,70 el Brent, a 96,01 la cesta OPEP y a 96,04 la venezolana. Seguirán cayendo los precios petroleroa y pese a ello la recesión se agudizará durante el resto del año, al unísono del desempleo, la pobreza y sus secuelas, eso no le importa a los “Amos del Mundo”. El candidato escogido por el Grupo Bilderberg, Republicano o Demócrata, será electo Presidente de EE.UU. Pero, ¿qué otras manos mueven los hilos invisibles del mercado?

En anterior artículo señalábamos a los “Amos del Mundo”, como se conoce al Grupo Bilderberg. Tienen el suficiente poder para alterar el rumbo de los acontecimientos mundiales, tanto en lo político como en lo económico y, utilizando, como lo hacen desde hace 60 años, esos poderes, mediante su inmensa fuerza militar a través de la OTAN, cuyas siglas significan, según mi respetado y admirado amigo Roberto Jiménez Maggiolo: Organización Terrorista del Atlántico Norte, aterrorizan al mundo en aras de sus malévolos designios.  Si, los Bilderberg son los “amos y señores” de las principales corporaciones de la economía mundial: petroleras, comunicacionales, bancarias, financieras, de seguros, medios de transporte masivo, además de la producción, tráfico y consumo de estupefacientes,. 

En sintonía con lo anterior, analícense los siguientes hechos. En junio de 2008, cinco meses antes de ser electo Presidente de los EE.UU, Barack Obama acudió a la reunión del Club Bilderberg en Virginia (EEUU). Allí fue ungido con la candidatura demócrata y consecuentemente como futuro Presidente de la nación más poderosa del mundo. Algo similar ocurrió con Bill Clinton, un oscuro gobernador de Arkansas de quien poco se conocía hasta ser invitado en 1991 por este grupo, que congrega durante el primer trimestre de cada año a más de un centenar de los más influyentes líderes del planeta, entre los que se cuentan banqueros, petroleros y empresarios de la comunicación del mundo, Clinton fue escogido para ser el sucesor de Papá Bush. Juró, como en 2008 lo haría Obama, votos de fidelidad. De no cumplir, no habría poder sobre la tierra que les diese la absolución.

También, los designados para las jefaturas de importantes cargos en la OTAN, el FMI, el BM, la OMC, el BCE, la ONU, han sido antes miembros de Bilderberg, y al menos han asistido en una ocasión a los encuentros en hoteles lujosos donde los socios e invitados del club intercambian impresiones al más alto nivel.

Es tal la asquerosidad que expelen estas acciones, estas decisiones en contra de la humanidad, que Jean Ziegler, vicepresidente del consejo consultivo de la Comisión de DDHH de la ONU expresó esta semana: “Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no. Por tanto, estos especuladores financieros deben ser juzgados y condenados, reeditando una especie de Tribunal de Núremberg”. 

¿Cuántos años más vivirá el mundo este holocausto? ¿Diez, veinte, treinta años? No sabemos cuántos. Lo que se sabemos es que cada día, cada mes, cada año que pasa, los pueblos del mundo empujan más y más a sus mandatarios, les estrechan progresivamente su poder, y, tal como acaba de suceder en la Cumbre de las Américas, en la Cumbre de la Tierra del G20+1, como seguramente seguirá ocurriendo en las próximas Cumbres, Mundiales, algo trascendental habrá de ocurrir en los próximos años para disfrute o cataclismo de la humanidad.

*Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia

cepo39@gmail.com



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César Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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