La nueva Ley Orgánica del Trabajo parece ignorar las trampas de la Contabilidad Burguesa

Más Allá de la Plusvalía

 Así, por ejemplo, actualmente se establece como sueldo semanal el resultado de multiplicar por 12 el salario mínimo (SM), y luego este resultado se divide entre 365, para finalmente multiplicarse por 7, (SM x 12 x 7/365)…

Ahora bien, si el salario semanal (de 7 días) es, por ejemplo, 42 unidades dinerarias (UD), obviamente el salario diario pasa a ser 42/7 = 6 UD.

Esas 6 UD son la referencia para el pago de todos los conceptos derivados: bonos y horas extras de trabajo, días no trabajados, días de vacaciones, etc., según ya lo dijimos.

Pero si  se establece como salario diario el resultado de dividir sólo por los días estrictamente trabajados durante el año, es decir haciendo a un lado los días de asueto, de vacaciones y de Fiestas Nacionales, entonces el salario diario sería mucho mayor.

Así, si el mismo salario semanal cancelado cada 7 días es 42 UD y la obligación de asistir al trabajo es de lunes a sábado, entonces el salario diario sería el resultado de dividir 42 UD entre 6 = 7UD.

Tomado de: http://www.aporrea.org/actualidad/a85543.html

El epígrafe resume mis denuncias sobre una de las mayores estafas contractuales que ha cometido el patrono burgués con sus trabajadores, inclusive con muchos de estos con grados universitarios   de elevado rango académico.

Las protestas contra los patronos y la jornada de trabajo diaria o semanal han buscado aliviar la carga de trabajo y reducirla a horarios que garanticen la salud del trabajador, su más larga vida, además de mejoras salariales. Pero, otra cosa es recibir pagos salariales sin trabajar, y menos exigírselo al patrono burgués que busca maximizar sus ganancias a costa de la reducción de sus costes, máxime los que se refieren a la paga de sueldos y salarios.

La remuneración de días feriados, de vacaciones, de los días domingos y afines, todas esas pagas sin trabajar tienen que haber solapado algún interés pecuniario a favor del patrono. Es lo que hemos intentado denunciar, aunque sin mayores advertencias de parte de los trabajadores afectados con semejante artilugio contable burgués.

Hoy retomamos el caso en plenos prolegómenos de una nueva Ley del Trabajo. Pondremos un nuevo ejemplo, en un intento adicional de darle mayor claridad a esta trampa contable:

Reduzcamos la semana de trabajo a 2 días, de los cuales en trabajador sólo labora 1 día, y descansa el otro. Pongamos los meses a 8 días. Tendremos así un año de 12 x 8d = 96 días, 48 trabajados y otro tanto no trabajados. Para un salario básico mensual de, digamos, 8 unidades dineraria (UD),   obtenemos un salario diario "amañado" = 1 UD.

Ahora bien, si un trabajador sólo labora la mitad del año, ¿por qué recibe un supuesto pago como si lo hiciera durante todo el año? La respuesta la hallaremos en la trampa contable burguesa. Esta, como hemos señalado en varias oportunidades, consiste en la minimización contable del salario diario, en nuestro ejemplo queda reducida a 1UD, pero si se reconoce que sólo se trabaja durante 48 días, la remuneración real aumenta a 2UD, en lugar de 1UD, si hacemos abstracción de los demás días de asueto y de los días de vacaciones.

Supongamos que la suma de otros días no laborables más los días de vacaciones convencionales llegue a 8 días, entonces tenemos un año durante el cual el trabajador labora sólo 40 días. El salario real diario pasa a ser 2,40UD en lugar de 1UD. Tal es la trampa contable burguesa, la misma que le ha hecho creer a los ingenuos trabajadores que el patrono ha sido y es generoso y elástico en materia de remuneración salarial. Digamos que este patrono le saca plusvalía hasta los días de vacaciones, los días de asuetos y los días libres en general. 

marmac@cantv.net



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Manuel C. Martínez


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