Letra Desatada

La vía de Guatopo asusta

Para llegar desde Caracas a Altagracia de Orituco, como ya les he dicho en otras ocasiones, existen tres vías: la del llano pasando por Charallave y las del Parque Nacional Guatopo, pasando por Santa Teresa del Tuy o por Caucagua. La penúltima vez que viajé por la “vía de Guatopo” atravesando Santa Teresa, fue hace un par de años. Andaba en mi carro, tipo sedán, que pegó en cuanta protuberancia había. Protuberancias de piedras o tierra. Eran tiempos de lluvia así que me fui por ahí “a mi riesgo”.

Valga recordar que el Parque Nacional Guatopo fue creado por decreto presidencial en marzo de 1958. Y está ubicado en los municipios Independencia, Lander y Acevedo del estado Miranda y municipio Monagas del estado Guárico. Está ubicado sobre la región montañosa de la Cordillera del Interior, entre las poblaciones de Santa Teresa del Tuy y Altagracia de Orituco y ocupa una extensión de 92.640 hectáreas. Eso hace que la vía sea “competencia” de dos gobernaciones, Guárico y Miranda, y del Gobierno Nacional.

Pero los huecos, fallas de borde, barriales y zanjones no fueron lo que me hizo desistir de arriesgarme nuevamente. Decidí no regresar a la “vía de Guatopo” porque ya llegando al pueblo a la altura del caserío Caramacate, un río que decidió convertir la carretera en su cauce hizo tambalear mi carrito y mi valentía. Así pues, dije, a menos que sea en una “camionetota” de las que mientan cuatro por cuatro, me olvido de respirar el aire de una de las selvas más hermosas de nuestro país.

El último viaje fue de vuelta, es decir, de Altagracia pa’ Caracas, el 5 de enero de 2012 en una camionetota. Cumplí mi promesa. En Caramacate sigue el río que destruyó la vía, que sigue destruida pero la situación se ha agravado. Ahí empieza la “huecamentazón” que convierte el viaje en turismo de aventura, de riesgo o de desastre. La situación ha empeorado peligrosamente. Son unos treinta kilómetros de carretera en muy mal estado. Las fallas de borde, con abismos muy profundos, se han multiplicado. Hay trechos de carretera que sencillamente no existen y se han abierto en su lugar unas trochas tan precarias que pueden también desaparecer.

De hace dos años para acá el riesgo de usarla ha aumentando en directa proporcionalidad con el número de huecos, las peligrosas fallas de borde y decenas de derrumbes que muerden un canal de la vía. Hay un paso tremendamente riesgoso en pleno corazón de la selva, de unos tres metros de ancho por unos 100 de largo, con sendos abismos de lado y lado. La vía pues, ahora sí, asusta. Cada ratico. Transitarla es un sobresalto. Y de poco sirve que estés montado en una camionetota.

Los recursos para reparar esta carretera se solicitaron vía crédito adicional a mediados del año 2011 a la Asamblea Nacional, con la firma de la gobernación de Guárico. ¿Qué faltará para aprobarlos? ¿Una tragedia? O la cierran o la arreglan.


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@mercedeschacin


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Mercedes Chacín


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