Las declaraciones y opiniones dadas por las autoridades del Ministerio del Poder Popular para la Educación, así como por la “dirigencia” sindical de SINAFUM, respecto a los logros y beneficios alcanzados en la VI Convención Colectiva del Magisterio se han quedado en la retórica, sin responder a los señalamientos y críticas que desde la base magisterial se han venido formulando, entre ellas, las que acá hicimos

(ver www.aporrea.org/educacion/a128817.html. Las declaraciones no pasan del aspecto político: se firmó en tiempo record, ésta es la cuarta convención firmada en 12 años, fue suscrita por cinco de las siete federaciones sindicales; las cuales, aunque absolutamente ciertas,  no entran al fondo del asunto: ¿beneficia, realmente, esta Contratación Colectiva, en los términos en los que fue suscrita, a los docentes venezolanos? Veamos algunos datos:

1. Uno de los argumentos dados es que se logró un incremento salarial del 56 por ciento, por encima del nivel inflacionario. Esto es absolutamente falso. No puede hacerse esa afirmación sin tomar en cuenta el rezago de 27,3 por ciento respecto al índice de inflación que tenía el salario de los docentes desde la firma de la última Contratación Colectiva. Si a esto se le suma la expectativa inflacionario del presente año, 25 por ciento aproximadamente, el incremento de este año está por debajo del nivel inflacionario acumulado en un 12,3 por ciento.
2. Otro de los argumentos se refiere al incremento de las primas en 100 por ciento. A primera vista parece un gran logro. Sin embargo, lo que ocultan o en todo caso no dicen las autoridades del Ministerio y la “dirigencia” sindical, es sobre qué monto se produjo dicho incremento. Por ejemplo NO DICEN, que la prima de antigüedad pasó de 5 a 10 bolívares por año de servicio. NO DICEN, que la prima de transporte pasó de 50 a 100 bolívares, al igual que la referida a aspectos propios del trabajo docente. SI NO SE SEÑALA SOBRE QUÉ BASE SE PRODUCE EL INCREMENTO SE ESTÁ HACIENDO PURA DEMAGOGIA. Con 10 bolívares de incremento por antigüedad no se paga ni si quiera el desayuno en alguna cantina escolar de este país. Pero además, si comparamos con los beneficios obtenidos por otras contrataciones colectivas, por ejemplo, la del Metro de Caracas, LA DESVENTAJA ES SIGNIFICATIVA: la prima de antigüedad de los trabajadores del Metro pasó de 15 a 40 bolívares, es decir, un trabajador del Metro de Caracas con 10 años de servicio obtendrá, con una sola prima, casi el doble de lo que suman las tres primas docentes; pero además, la contratación del Metro incluyó una bonificación para útiles escolares, otra para juguetes e incremento en la cobertura del HCM, que en el caso de los maestros son inexistentes las primeras y se mantuvo sin modificación la última. (Comparación basada en la declaración de Haiman El Troudi a Vanassa Davies en el programa CONTRAGOLPE)
3. El sueldo básico de un docente categoría I con 36 horas semanales es de 2410,31 bolívares, sumando las diversas primas y el bono de cesta ticket puede llagar a 3300 bolívares mensuales. Con ese sueldo un docente está condenado a vivir en la pobreza, eso sólo alcanza para pagar alquiler (un elevado número de docentes viven alquilados) y alimentación, no le queda para pagar los servicios públicos, transporte, eventuales gastos en medicinas y por su puesto la recreación es un lujo impensable. Eso sin decir que un docente NO GRADUADO, categoría I con la misma carga horaria semanal tiene un sueldo básico de 1598,31 y con las primas podría llagar a 2200 bolívares.
4. Se ha señalado como un logro extraordinario el incremento de 5 días en el Bono Vacacional para este año y 5 para el próximo. Con base en los datos que manejamos eso significa un incremento de 1300 bolívares para el próximo año en el Bono Vacacional, aproximadamente. Con ese incremento, para el año entrante, un docente categoría I estaría recibiendo por Bono Vacacional alrededor de 7 mil bolívares. Sin embargo, todo el mundo sabe que el personal administrativo y obrero del Ministerio de Educación recibió este año por concepto de Bono Vacacional y otras bonificaciones que disfrutan un monto, en algunos casos, superior al que recibirán los docentes el próximo año. Eso sin contar que sus gremios se encuentran en conversaciones para firmar una nueva Contratación Colectiva que seguramente aumentará los beneficios que persiguen.

   Las Contrataciones Colectivas nacieron con la finalidad de trascender reivindicaciones puntuales que, a costa de mucho esfuerzo, le eran arrancadas a los patronos, y pasaron a ser instrumentos de negociación a través de los cuales se buscaba alcanzar mejoras integrales en las condiciones laborales y en los beneficios económicos en cualquier área laboral donde los trabajadores estuvieran organizados. Los términos en los que fue suscrita la VI Contratación Colectiva del Magisterio constituye la claudicación en la aspiración de los docentes y ha generado gran frustración en la base magisterial. Negar el debate sobre los señalamientos que realizamos no ayuda en nada. Montar actos, como el realizado para la firma de la Contratación Colectiva, donde los asistentes son Jefes de las Zonas Educativas y miembros de sus equipos de trabajo, y donde los grandes ausentes fueron los maestros de aula, esos que bregan día a día en las escuelas y liceos del país, no hará que la rabia desaparezca. Y ojo, no estamos negando ni desconociendo la cuantiosa inversión que en materia educativa está haciendo el gobierno nacional, evidenciada en la repartición de 12 millones de textos escolares, en la asignación de computadoras Canaimitas o en la reparación y construcción de nuevas escuelas. Pero decimos que este esfuerzo por mejorar la educación no podrá tener el éxito que se espera mientras tengamos docentes que vivan en situación de sobrevivencia. Por una rectificación de las condiciones de la Contratación Colectiva. Hagamos realidad la consigna nacional: ¡Vivir Viviendo! 

juanpirela69@yahoo.es