La historia conocida

Que vivan los estudiantes Chilenos por una educación para todos a los a los 38 años del golpe fascista de la derecha Chilena.

Lo que voy a narrarles ahora a lo largo de estas líneas, vivirán una experiencia que los irá llevando por algunos de los caminos de nuestra historia contemporánea aquí en la patria de Bolívar.

Todo comenzó hace algunos años atrás, nuestro país vivía aquellas épocas donde los pobres no aparecían en ningún lado, estaban desaparecidos, en la mas plena y profunda oscuridad.

En el 1999 cambio la historia de este país, surgió un huracán que arrancó el polvo de los caminos y se llevo las hojas viejas de la historia. En ninguna parte han ganado los marxistas por la votación popular. Se necesita por lo menos una revolución y este país no pasan estas cosas, los ricos y burgueses decían que los marxistas no tienen ni la menor oportunidad en América Latina y no lo vamos a permitir, ni el mismo coronel Hurtado, que andaba viendo enemigos de la patria por todos lados, consideraba los comunistas un peligro, siempre lo repetía, que los comunistas eran cuatro pelagatos, y decía, Moscú queda donde el diablo perdió el rabo, estos andan mas perdidos que la caperucita roja.

Miguel, que siempre decía que esta revolución pacifica era peligrosa y hablaba que la violencia del sistema había que oponerle la violencia de la revolución.

Como lo habían pronosticados los socialistas, ganaron las elecciones presidenciales. Las mismas, trascurrieron sin ningún incidente en una luminosa mañana de septiembre, los candidatos de derecha siguieron las elecciones desde las oficinas de sus respectivos partidos, con sus botellas de champaña para brindar por el triunfo de la burguesía nuevamente como había ocurrido en los últimos años. Cuando ya era evidente la victoria del partido socialista, en los barrios altos de los ricos empezaron a cerrar las persianas y ventanas, a recoger los retratos de sus candidatos y banderas, quedaron miles de botellas y pasapalos fríos; entretanto, en de las poblaciones marginales de los barrios obreros, salieron a la calle familias enteras, padres, niños, abuelos, con su ropa de domingo marchando alegremente hacia el centro de la cuidad.

La gente se abrazaba gritaba bailaban y avanzaba hacia la pulcras avenidas de la burguesía, entonces se vio algo que por mucho tiempo no se había visto, gente del pueblo, hombres con zapatos de fabrica, mujeres con sus hijos en los brazos todos paseando tranquilamente por las zonas reservadas a la burguesías donde ellos eran unos extranjeros, el resplandor de las antorchas penetraron al interior de las casas cerradas y silenciosas, donde temblaban los que habían terminado por creer en su propia campaña de terror y estaban convencidos, que las pobladas los iba a despedazar o en el mejor de los casos, despojarlos de sus bienes y enviarlos a Siberia, pero esa multitud rugiente no forzó ninguna puerta, no pisoteó los perfectos jardines de la mansiones burguesas, sin tocar los lujosos vehículos estacionados en las calles, dio vueltas por las plazas que nunca habían pisados, se detuvieron maravillados ente las vitrinas de los comercios que brillaban como en navidad.

Ya al otro día, aquellos que permanecieron aterrorizados en sus casas, salieron como una avalancha enloquecida y tomaron por asalto los bancos exigiendo que le entregaran su dinero, lo que tenían algo valioso lo guardaban debajo del corchon o lo enviaban al extranjero. En veinticuatro horas el valor de la propiedad disminuyo más de la mitad y todos los pasajes aéreos se agotaron en la locura de salir del país antes de que llegaran los soviéticos o cubanos a poner alambres de púas en la frontera. El pueblo que había desfilado triunfante fue a ver a la burguesía que hacia cola en las puertas de los bancos y ese pueblo se rió a carcajadas.

En pocas horas, el país se DIVIDIÓ EN DOS BANDOS IRRECONCILIABLES y la división comenzó a extenderse entre todas las familias. El legendario Senador medio lloroso, salió a reunirse con sus aliados en las afueras de la cuidad, se llevo a cabo un almuerzo secreto, se reunieron políticos, militares y con los gringos enviados por el servicio de inteligencia que trazarían un plan para tumbar el nuevo gobierno, mediante la desestabilización económico utilizando el sabotaje. En esa reunión, apostaron parte de sus fortunas por devolver a la burguesía este país y hasta la vida juraron dar por la patria, y juraron no dar tregua ni un minuto hasta hacerlo renunciar. El general Hurtado dijo, si eso no resulta y sacó su arma a lo cual respondieron, no aquí no habrá un cuartelazo.

Decidieron comprar todos los medios de comunicación, así podremos manejar la opinión publica, que es lo único que cuenta, eso es una locura lo primero que van hacer los marxistas es acabar con la libertad de prensa, esto como que es conocido no. El senador tenía razón, no pudieron sobornar a los parlamentarios y en el plazo estipulado la izquierda asumió el poder, entonces la derecha comenzó a juntar su odio. Se vio la necesidad de la organización, porque el camino del socialismo muy pronto se convirtió en un campo de batalla, mientras el pueblo celebraba la victoria dejándose crecer los pelos y las barbas, tratándose uno de otros como compañeros, rescatando el folklore olvidado y las artesanías populares, un nuevo poder aparecía el pueblo, la derecha realizaba una serie de acciones estratégicas destinadas a hacer trizas la economía y desprestigiar al gobierno.

Tenía en sus manos los más poderosos medios de difusión, contaban con recursos económicos ilimitados y con la ayuda de los gringos que destinaron los fondos secretos para el sabotaje. A los pocos meses se pudieron apreciar los resultados. El pueblo tenía algo de dinero por primera vez para comprar algunas cosas que siempre deseó, pero no lo podía hacer, porque los almacenes estaban vacíos. Había comenzado el desabastecimiento, que llegó hacer una pesadilla colectiva, las mujeres se levantaban temprano para hacer interminables colas para adquirir un escuálido pollo, para encontrar pañales y papel higiénico, parece algo conocido. El café paso hacer junto con otros artículos, elementos de lujo. Se produjo la angustia de la escasez, el país estaba sacudido por olas de rumores, qué ocurría que la gente compraba por comprar y acaparaban los productos, se comentaba que iba a escasear el aceite y desaparecía, las colas eran interminables, la policía trato de impedirlo revisaban los carros con bultos de aceites y demás pero era como una peste , hasta los niños traficaban en los patios de las escuelas, desaparecieron los repuestos de las cocinas, de las maquinas industriales, de los vehículos, racionaron la gasolina y las filas de vehículos podrían durar hasta dos días y una noche bloqueando la cuidad como una inmensa boa inmóvil tostándose en el sol.

Las calles se llenaron de ciclistas, aquello parecía un delirio de Holandeses.

Así estaban las cosas cuando los camioneros se declararon en huelga, a la segunda semana era evidente que no era un asunto laboral, si no político, el ejercito quiso resolver el problema pero los camiones, sus motores habían sido desarmados, no funcionaban, ya no habían hortalizas y las del campo se podrían en inmensas cantidades, el Presidente apareció en la televisión pidiendo paciencia y denunciando que los camioneros eran pagados por los imperialistas que se iban a mantener en huelga indefinida que era mejor que se organizaran para cultivar en culquiel lado las hortalizas. El pueblo que estaba acostumbrado a la pobreza que no mas había comido pollo para la navidad, no perdió la euforia del primer día y al contrario se preparó como para una guerra, decidido a que el sabotaje económico no le amargaría el triunfo.

En las calles el pueblo seguía cantando EL PUEBLO UNIDO JAMAS SERA VENCIDO, auque cada vez sonaba mas desafinado, porque la división y el odio cundían inexorablemente y el golpe militar se fue incubando ya que entendieron que el pueblo no renunciaría al poder que estuvo esperando por tanto tiempo, había que detener el marxismo, la falta de pollos, la desaparición de los artículos de primera necesidad, no harían que el pueblo cerrara esta página de la historia. El senador decía que había que empuñar las armas, que se dejaran de mariconadas, que el sabotaje no iba derrocar este gobierno comunista. Los burgueses de derecha iban a las escuelas militares donde estaban los cadetes y le tiraban maíz, y le decían que eran unas gallinas.

Les parece en algo lo que esta pasando en nuestra patria de BOLIVAR. En cambio Miguel, seguía en las fabricas repartiendo sus panfletos llamando a la lucha armada pero nadie le paraba, estaban convencidos que si habían llegado por la vía legal y democrática nadie los podía quitar hasta unas próximas elecciones presidenciales, pero Miguel repetía son unos imbeciles no se dan cuenta que la derecha se está armando.

El día del golpe, era una mañana de septiembre, el sol trataba desesperadamente de salir de las sombra, ya era eminente, los militares se habían sublevado y el presidente se dirigió a su pueblo. Me dirijo aquellos que serán perseguidos, para decirles que yo no voy a renunciar: pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Siempre estaré junto a ustedes. Tengo fe en la patria y su destino. Otros hombres superarán este momento y mucho mas temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pasará el hombre libre para construir una sociedad mejor, Viva el pueblo, Vivan los trabajadores, estas serán mis ultimas palabras. Tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano.

El resultado inmediato fue el fuego de la aviación sobre el palacio, el cielo se nubló de humo, alguien llamo y le ofreció un avión para que se fuera del país y el contestó se equivocaron conmigo, traidores. Aquí me puso el pueblo y sólo saldré muerto respondió serenamente.

El senador abrió una botella de champán para celebrar el derrocamiento del régimen, parece conocidos los brindes y las Tascas del 11, 12 de abril del 2002. Después de haber luchado tal ferozmente sin sospechar, que el hijo del senador le quemaban en ese momento los testículos, y luego lo dinamitarían despedazándolo por los aires. Nadie se imaginaba lo que estaba por venir, las pulcras casas de los burgueses del barrio alto abrieron las botellas que durante tres años estuvieron esperando, mientras sobre los barrios pobres el terror se apodero de estos. Por la televisión sólo se trasmitía a cada instante, el himno quereros y paisajes del país y dibujos animados, como también parecido.

A los meses, cuando el senador se convenció que su hijo estaba muerto, se dio cuenta que se había equivocado que no era la manera de derrocar el régimen, se sintió solo, la pobreza volvió a invadir las calles, los periódicos decían que estos eran enviados por los comunistas internacionales, pusieron muros para tapar las poblaciones marginales, todos los días aparecían muertos en los botaderos de basuras, estudiantes, obreros, todos aquellos que olían a socialistas o comunistas. Miguel se incorporó a la guerrilla, pero nada, era demasiado tarde, no respetaron a nadie ni edades, el senador cada día se sentía mas triste, también su hija fue detenida y torturada, él no lo podía creer, decía se les paso la mano, pero era la realidad, las listas de los que había que fusilar, los que habían que desaparecer, ha sido la dictadura mas terrible asesina que ha ocurrido en nuestra América

Aquí, en la patria de Bolívar, esta burguesía apátrida quiere acabar con nuestro proceso revolucionario. Mis compañeros, vean, se repite la historia, los médicos en huelga, desaparecen la harina pan los grupos poderosos, la polar, la especulación, estimulan la inseguridad. La historia continua esta esto parte de la historia de la casa de los espíritus, las cuales se las he resumido en estas líneas para que sientan que estamos sentados sobre la misma silla donde estuvo el pueblo Chileno, y muchos de los que hoy son vende patria que conspiran todos los días, no se imaginan lo que es capaz una dictadura no respetaran a nadie.

sflores@ivic.gob.ve


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Saúl Flores


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