Se veía venir. Desde que Carlos Ortega obedeció a su instinto animal y a quienes desde el exterior manipulaban los hilos de la conspiración, se veía venir el descalabro del Paro Golpista. Carlos Ortega, casi al borde de la histeria, anunció la decisión de iniciar el paro y no pudieron evitar, sus compinches Carlos Fernández y Antonio Ledesma, el asombro que les causó esta radicalización de la minoría golpista opositora. Para desgracia de la oposición, quienes se “montaron en el autobús” del paro golpista, estaban quemando su último cartucho. La desesperación y el evidente fracaso que mostró la paralización convocada por la CTV y FEDECAMARAS el día lunes, los llevó a cometer un suicidio político y arrastró a todos aquellos que vislumbraban una victoria en la posibilidad de un referéndum consultivo, llamando al paro indefinido. Referéndum que, por cierto, les conduciría a una derrota al menos digna.
La conversación entre los hermanos Ochoa Antich, demuestra la existencia de un sector en la oposición que desea confrontar al gobierno de Hugo Chávez por la vía electoral. Sin embargo, este sector fue superado por la irracionalidad de los golpistas dirigidos desde el exterior por Carlos Andrés Pérez e instalados en la Plaza Altamira. Quien, a su vez, se ha arrodillado a los intereses del imperio norteamericano para hacer efectiva la entrega de nuestro petróleo a las transnacionales. No obstante, segundas partes nunca han sido buenas y el libreto seguido en el mes de Abril no pudo ni podrá reeditarse. Ya no existe una guardia pretoriana en manos del alcalde mayor, que serviría de punta de lanza para concretar el tan anhelado golpe de estado. No existe un estado mayor traidor que pudiera estar involucrado en conspiraciones para derrocar un gobierno legítimamente constituido y, los Medios de Comunicación, se han hundido en su propia mentira, provocando un rechazo general en la población, incluyendo a un gran número de personas que no estaban de acuerdo con este gobierno.
Hoy, 05 de Diciembre, cuando los miembros de la mesa de diálogo del sector oficial, llama nuevamente a la oposición a debatir una salida constitucional sin una pistola en la cabeza, se puede ver a un Gaviria convencido de la estupidez que cometieron los golpistas y acatando el respeto por la autodeterminación de los pueblos, dando un espaldarazo a la magnanimidad del gobierno de Hugo Chávez Frías. Una victoria clara y rotunda, ante la voracidad de quienes fueron los depredadores de nuestro país. No tienen más opciones. La presión de ese pueblo digno que se ha volcado a las calles en las últimas horas, fue la estocada que emuló a aquel glorioso 13 de Abril. Sin un fusil en las manos; solo con la esperanza en este proceso; con su voz enorme que clama por mantener y profundizar su participación en la sociedad; con movilizaciones espontáneas en defensa de la revolución bolivariana, el pueblo ha derrotado nuevamente a la reacción fascista.
Han anunciado irresponsablemente la extensión del paro indefinido. Pero al tigre se le cayeron los colmillos. No tienen más opciones. Quizás, este anuncio irresponsable, sea el margen de tiempo que les proporcionará la tarea de hacer sus maletas e irse al exilio para evadir a la justicia. Ahora, ha llegado el momento de fortalecernos, fortalecer nuestras instituciones y evitar que vuelvan a herir a nuestra patria.
