Solidaridad contra la tragedia nacional

En épocas como las de la navidad; donde compartir es la premisa y llevar alegrías a nuestras familias es la canción que se entona. Debemos hacer un punto y aparte para pensar en cual es la realidad y el panorama actual. El escenario para nadie es desconocido, más de 30 personas por los estragos de las lluvias han fallecido y alrededor de miles de familias están en condición de refugiados.

Tragedia nacional que en numerosos estados hizo estragos hasta más no poder, dejando claro una vez más la fuerza que tiene la naturaleza cuando se manifiesta. Hoy nuestra ética humana debe ir más allá de actuar con principios y valores morales habituales, hay ciudadanas y ciudadanos que se encuentran en condiciones no muy cómodas para el desarrollo de sus potencialidades y recreación, entonces es por ellos que los esfuerzos deben ir orientados a la satisfacción plena de sus necesidades.

Por ejemplo, en la Institución donde laboro hay compañeros que se encuentran en situación de refugiados, personas que uno ve todos los días y comparte con ellos, llegando a formar hasta una pequeña familia dentro del espacio laboral. Que detalle llegar a la hora de la salida de la oficina y saber que uno se dirige a su casa a descansar y prepararse para el siguiente día, mientras ellos van a los refugios con la esperanza de que mañana tengan una solución y sacar a su familia de esa incomoda situación.

Lo expreso en el párrafo anterior es sólo un ejemplo para ser tomado en cuenta, historias hay muchas, unas más fuertes y otras leves por así decirlo. Debemos de verdad con conciencia apoyar a todas las personas que están en los refugios, ser solidarios con ellos en la donación de algún insumo o material que este a nuestro alcance de hacerles llegar.

También si usted pertenece a algún grupo artístico; por ejemplo, canto, música, pintura, teatro y esta a su alcance presentarlo en algún refugio, no lo piense dos veces, alegría es lo que los hermanos en condición de refugiados necesitan para llenar su espíritu de buena vibra y hacer llevadera esta difícil tarea que les ha tocado luchar.

Si a su alcance no hay disponibilidad de alguna donación o presentación artística, puede hacer algo mucho mejor; llevarles una palabra de aliento que los motive, que sean pensamientos que alivien sus penas y les lleve la calma después de la tempestad, como dijo el gran científico Albert Einstein: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica. Esa fuerza es la voluntad”, entonces tengamos voluntad para ayudar a seguir adelante a los que lo necesitan, porque hoy son ellos los que necesitan ayuda, pero mañana podemos ser nosotros.

*Periodista de Caracas

jmgarcia10@yahoo.es



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José Manuel García Cruz*


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