Y mi palabra es la ley

Jean Brillembourg está viendo en su pantalla de plasma el triple concierto de Beethoven interpretado por Yoyoma, Daniel Beremboim e Isaac Perlman. Está con la boca abierta, no puede creer que la felicidad esté allí en ese concierto, está tan metido en el concierto que no escucha las palabras de su esposa Kathy Mendoza, que le dice: “Voy a salir, mi amor, necesito dar una vuelta”.

Kathy sube al Porsche y ve que todavía está allí la gorra del PSUV que dejó Gregorio González cuando le hizo el amor en el parque Generalísimo Francisco de Miranda. Tomó la gorra y la acarició. Encendió el vehículo y salió de la Quinta Prohibido Olvidar, sonriendo.

Gregorio González y Ramón Pérez habían terminado de apoyar a los damnificados en Antímano. Cansados, pero siempre dispuestos a seguir trabajando para ayudar a sus compañeros, decidieron tomarse un café. Cuando tomaron asiento en un cafetín, casi al mismo tiempo, los dos vergatarios, el de Ramón y el de Gregorio, sonaron dando la señal de que cada uno había recibido un mensaje. Ramón leyó en su pantalla: “Voy saliendo al centro San Ignacio”. Y supo que era Jenny Alcok, la esposa de Harold Salvatierra, entonces le respondió: “Allá nos vemos”. Gregorio leyó en su vergatario: “Voy al Parque del Este, qué tal si nos vemos”. Y Gregorio sonrió y envió su mensaje: “Allá estaré”.

Mientras tanto, Jean Brillembourg escucha que su blackberry está repicando, lo toma y ve que es su amigo, Harold Salvatierra: “¿Qué tal, Harold? Te llamo, Jean, para ver si quieres participar con nosotros en un negocio que nos salió en Panamá”. “¿De qué se trata?”. “La cosa inmobiliaria, tú sabes, todo el mundo está comprando en Panamá porque allí se encuentran cosas más baratas y tenemos una gran oportunidad de invertir”. “Pero no hay ninguna posibilidad de que nos pasé lo que les pasó a nuestros compañeros, a quienes les han dicho de todo”. “Seguro que no, allí son otras las condiciones, allí no se habla de Socialismo del Siglo XXI”. “No me hables del Socialismo del siglo XXI, que me acuerdo de Kiki Aranguren”. “Y ¿por dónde anda ese tipa?”. “Por todas partes, menos cerca de mí”. “Ok, pero ¿te animas a participar en el negocio?”. “Está bien, si quieres hacemos una reunioncita y nosotros hablamos antes y después celebramos con una cena”. “Ok.”

Kathy llega al estacionamiento del Parque Generalísimo Francisco de Miranda y, cuando termina de estacionar su Porsche último modelo, en el mismo lugar donde lo hizo la última vez, escucha una voz que le dice. “No te muevas, ricura, quédate tranquilita y déjame entrar”.

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Roberto Malaver

Periodista y escritor. Niega ser humorista, a pesar de algunas evidencias que indican lo contrario. Co-moderador del popular programa "Los Robertos", al cual insisten en llamar "Como Ustedes Pueden Ver". Co-editor del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". "Co-algo" de muchos otros proyectos porque le gusta jugar en equipo.

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