En el año 2012 el presidente
Chávez, se presentara a las elecciones para un tercer mandato ya con
oposición en la Asamblea Nacional y con los revolucionarios reclamando
una radicalización de la revolución para solucionar en parte los males
del proceso y, en donde, los militares no tienen conocimiento practico
en el campo de las operaciones no ortodoxas.
Por lo tanto hay la tendencia
a recelar, a desaprobar, a esperar por los resultados opuestos a los
que los militares estaban acostumbrados. No confiaban o no confían
los oficiales superiores en los nuevos métodos que se necesitan para
construir un socialismo, a pesar de la salida en este año de unos 400
militares por retiro o de manera voluntaria, los oficiales carecen de
conocimiento asimétrico para dirigirlos y explotar de mejor manera
sus posibilidades.
En segundo lugar, resulto claro
que las fuerzas armadas no tienen el personal necesario para esas nuevas
funciones, había que agregar a los soldados de todas las ramas ayuda
externa y civil, muchos de ellos poco afines al espíritu militar tradicional
venezolano produciendo un lógico descontento.
Después del ascenso del general
Henry Rangel Silva, responsable del Comando Operacional Estratégico
a general en jefe, máximo grado militar en la Republica Bolivariana
de Venezuela, el general Rangel tenia en el CEO como jefes solo al ministro
de defensa y al presidente Chávez, uno de los motivos para su ascenso
después de sus declaraciones “que estaba casado con el proyecto del
país” declaraciones que originan un debate al interior de las FFAA.
El jueves pasado el presidente
Chávez, le dio un espaldarazo por su lealtad diciendo “el es un soldado
revolucionario y bolivariano su respaldo es con el proyecto del país
no con una persona” recalco el presidente. Tanto el debate como el
respaldo presidencial esta bien para encausar a las fuerzas armadas
hacia su total participación con el pueblo rumbo a la construcción
del socialismo. “Por eso, ellos los opositores, les duele tanto cuando
el general Rangel Silva, dice que los militares venezolanos están casados
con este proyecto del país” concluyo el presidente.
El presidente Evo Morales,
manifestó en estos días que el ejercito boliviano es “anticolonial
y antiimperialista” y califico de trasnochados desubicados a los ex
jefes militares que utilizaron las declaraciones de Evo, para criticarlo,
“yo siento que algunos ex comandantes aun piensan que las fuerzas
armadas no pueden estar al lado del pueblo, pero, cuando las fuerzas
armadas están al lado del pueblo es totalmente diferente su comportamiento
institucional”
Evo, salio en defensa del general
Antonio Cueto, quien declaro que, “las FFAA son socialistas y antiimperialistas”.
Continúa diciendo el presidente de Bolivia, “las FFAA en otros tiempos
realizaron golpes de Estado” recordó que el general David Toro, en
la década de 1930 impulso la primera nacionalización de los hidrocarburos”.
La relación del presidente
Correa, con los militares esta subordinada a complacerlos, esto
se vio claramente días después de la sublevación policial que tuvo
proyección a golpe de Estado el 30 de septiembre.
Que las FFAA estén alineadas
con el proyecto revolucionario constituye una fuente de abundantes dificultades
prácticas que acarrean un tercer factor menos perceptible en la jerarquía
social y en la función política ¿Quién domina a quien? Esto ocurrió
en las dictaduras militares porque el objetivo es político y los militares
en dictadura son políticos, siempre han sido políticos. Los militares
son un medio para alcanzar la el poder con o sin el pueblo.
En todo caso la relación en
la democracia esta resumida en la doctrina militar de la subordinación
del poder militar al poder civil, o del poder civil subordinado hipócritamente
a la fuerza militar, una practica aceptada en todas las épocas y por
todos los gobiernos. Sin embargo, la doctrina debería ser así “la
función militar subordinada a la función política, porque, los militares
han sido y serán jefes de Estado como el Teniente Coronel Jacobo Arbenz,
Perón, Chávez, por citar tan solo a los que sostienen una línea de
izquierda. Así, su función como jefe de Estado es política pero nunca
separada de la función militar.
En America Latina, los militares
tienen un poder decisivo, el Comando militar puede, con razón o por
interés “aconsejar” respecto a la factibilidad política que el
presidente Chávez, Morales, Correa, continúen o no en la presidencia,
con razón o no, pueden pretender precedencia de los medios puramente
militares que se han de usar para llevarlo a cabo en caso de que los
“consejos” no sean favorables a los presidentes.
Que las FFAA estén subordinadas
al poder civil en America Latina es muy cuestionable, porque en la práctica,
el comando militar de vez en cuando interfiere en el reino de los políticos
produciendo serias dificultades. Desde la época resiente de las misiones
militares norteamericanas para entrenar a la oficialidad sobre las armas
suministradas, o los agregados en Washington, o mucho antes las escuelas
de las Américas en Panamá, dejaron oficiales muy amigos de alternar
en la política, cuestión genética trasmitida por los militares a
las nuevas generaciones.
Forma parte de la doctrina
tradicional militar que produce dificultades con el entrenamiento no
ortodoxo, subversivo y de resistencia que, en un proceso revolucionario
es importante par hacer frente a fuerzas muy superiores, así, lo militar
y lo civil deben estar intrincadamente mezclados entre militares y milicias,
y estas con el pueblo para ejecutar operaciones asimétricas que son
operaciones especiales.
Las operaciones asimétricas
producen efectos simultáneos sobre la estrategia militar como sobre
los objetivos políticos. La fusión es el problema para consolidar
la subordinación de uno y otro en un proyecto país. Estas confusiones
se resuelven en la práctica cuando llegue el momento dado y hay que
verlas bajo la naturaleza de un serio problema que tiene que atravesar
un proyecto social.
La experiencia vivada con las dictaduras, los golpes en Honduras y Ecuador, parecen sugerir que, aun en lo que es oficialmente reconocido en tiempo de paz, la dirección de las operaciones asimétricas no cae adecuadamente bajo el comando militar. ¿Quien tiene la prioridad la política o lo militar si hay fusión?
En una época como la actual, la subordinaron militar al poder civil no esta formalmente reconocida. Es lo precario de las democracias en Latinoamérica.
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