EL REFERENDO CONSULTIVO CONVOCADO POR LA OPOSICIÓN
UNA TRAMPA CAZA BOBO
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ESTRATEGIA DE LA OPOSICIÓN
A. Convocar un referendo consultivo aprovechando de que el mismo tiene requisitos mucho menos formales y estrictos que el referendo revocatorio:
Solo el 10% de los inscritos en el registro electoral.
Se gana por mayoría simple.
Independientemente del número de electores que acudan a la consulta.
No hay que esperar la mitad del mandato.
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Incluir como pregunta en el referendo consultivo la renuncia voluntaria e inmediata del Presidente de la República.
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Impedir por cualquier medio la reorganización del Poder Electoral (nombramiento de nueva directiva) ya que ello implica un retardo en el logro de sus objetivos (tiempo para realizar el referendo) y también obstaculizaría la verificación de firmas de quienes solicitaron el referendo así como la aprobación de la pregunta, es lógico que una nueva directiva pondría énfasis en una pulcritud del proceso a toda prueba, y ajustada a la Constitución y a la Ley.
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Crear sistemáticamente una matriz de opinión acerca de que el referendo consultivo no es vinculante, ésta con la finalidad de inducir al gobierno para que no intente algún recurso de impugnación sobre dicha pregunta ante el Tribunal Supremo de Justicia.
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Bajo el esquema anterior el referendo consultivo equivaldría a una elección de todos contra Chávez, el cual a pesar de la popularidad que aún goza el Presidente (cerca del 35%), le sería muy difícil de ganar.
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Una vez ganado el referendo consultivo (escenario hipotético), la oposición solicitaría un recurso constitucional ante el Tribunal Supremo de Justicia, invocando el artículo 5 de la Constitución Nacional (la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo) en base a que la mayoría que atendió a la consulta votó por la salida del Presidente y como consecuencia éste debe renunciar, apoyado además por el artículo 70 de la Constitución Nacional que claramente señala el carácter vinculante de un referendo en general. Es en este punto donde se activa la gran Trampa Caza Bobo (carta debajo de la manga), hecho éste que en caso de que el gobierno no le preste la debida atención, implicaría la salida del Presidente a través de un mecanismo avalado por el Tribunal Supremo de Justicia.
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Mientras todo esto sucede y habiéndose agotado todas las formas posibles de salir de Chávez (huelgas, marchas y golpe cívico – militar del 11 Abril), la oposición jugaría su última carta: amenazar con una huelga general indefinida en conspiración con los militares desafectos al gobierno (Plaza Altamira) con la finalidad de presionar a que se acepte el referendo consultivo en los términos que ellos plantean, es decir, utilizando una pregunta propia de un referendo revocatorio pero enmascarada dentro de un referendo consultivo, para luego accionar su trampa caza bobo. Lo contrario no tendría lógica ya que no se justifica emplear tantos recursos financieros y humanos para lograr una simple encuesta, sin carácter vinculante.
El razonamiento de la estrategia antes descrita se basa en el hecho de que la oposición jamás aceptará y por lo tanto impedirá a toda costa, que Chávez participe en un hipotético escenario de elecciones, ya que las probabilidades son altas de que vuelva ganar, primero porque no existe líder de la oposición que le haga peso y segundo porque es muy difícil que los diferentes partidos que conforman la oposición cedan sus apetencias o pretensiones por el poder en torno a un candidato único, el cual en caso de ganar duraría seis (6) años gobernando y les extendería por el mismo tiempo otro periodo sin el goce del “banquete de Miraflores”, es decir seis (6) años mas en la oposición.
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CUAL DEBERÍA SER LA ESTRATEGIA DEL GOBIERNO
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Seguir negociando en la mesa de diálogo el referendo revocatorio como único mecanismo constitucional válido o en su defecto un proceso de elecciones generales para todos los órganos del Poder Público pero siempre enmarcado dentro de lo que establece la Constitución (enmienda o reforma constitucional).
En caso de que la Mesa de Negociación fracase, que sea la oposición la primera que abandone la mesa.
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Imponer como condición sin ecuanon la reorganización del poder electoral (nombramiento de nueva directiva) a fin de asegurar la transparencia de cualquier consulta electoral futura.
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Una vez que el Consejo Nacional Electoral decida convocar el referendo consultivo con la pregunta propuesta por la oposición, se debe introducir un recurso de nulidad en el Tribunal Supremo de Justicia alegando la inconstitucionalidad de la misma.
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En caso de que el Tribunal Supremo de Justicia rechace el recurso solicitado para modificar la pregunta, se debe invocar inmediatamente la “desobediencia legítima” contemplada en el artículo 350 de la Constitución Nacional que textualmente dice: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz, y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos.”
E. Como primer paso a esa convocatoria de desobediencia se debe llamar a todos los partidarios del gobierno a No votar en el referendo consultivo, de esa forma la abstención general, producto por una parte de los partidarios del gobierno que no acudirían a la cita y por otra parte la generada por el histórico de abstención que siempre ha estado presente a través de trece (13) procesos electorales (1958-2000), alcanzaría un record histórico que fácilmente podría superar el 80% lo cual deslegitimaría dicho referendo.
Caracas, 21 de Noviembre de 2002
Cnel.(Ej) Hendy Montiel Arguello
Ingeniero Metalúrgico
Magíster en Seguridad y Defensa