16-05-23.-Este lunes por la mañana los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) expulsaron a los representantes de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) del estado Bolívar. En su visita a la empresa, los burócratas pretendían dirigirse a los trabajadores en el emblemático portón III de Sidor, pero se encontraron con la rabia de los obreros.

Ante tanto atropello que vienen sufriendo los trabajadores de las empresas básicas por parte del Gobierno de Maduro, con salarios de hambre, violación de los contratos colectivos, acciones represivas, avaladas y apoyadas por la burocracia de la CBST, consideraron su presencia una clara provocación. “Fuera”, “Ladrones”, “nos robaron el salario”, además de silbidos y abucheos, se podía ver y escuchar en los videos difundidos por los propios trabajadores en las redes sociales.



Los integrantes de la burocracia sindical tuvieron que salir escoltados por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de las instalaciones de la siderúrgica. En las imágenes se puede observar a Pedro Perales, presidente de la CBST; y José Gil, coordinador nacional de la CBST siendo escoltados por los efectivos de las fuerzas de seguridad.



Los integrantes de la CBST visitaban Sidor, en el marco de una “gira” que realizan por las empresas básicas de Guayana, las cuales iniciaron la semana pasada con Alcasa, donde tampoco fueron bienvenidos. En su visita a la Ferrominera Orinoco el pasado viernes, fueron rechazados de la misma manera por parte de los trabajadores tal como aconteció hoy en la Siderúrgica del Orinoco.



Los trabajadores de las empresas básicas de Guayana acusan de traidores, y con total razón, a la burocracia de la CBST, por su política cómplice de ataques a los trabajadores, y entre tantas traiciones, ser los firmantes del Memorando 2792, que destrozó los derechos de los obreros, conquistados en décadas de lucha.

Recordemos que en el año 2018, y en medio de las protestas que se realizaban a nivel nacional así como en Guayana, fue el propio Pedro Perales, junto a Pedro Maldonado, hoy detenido por corrupción, y otros integrantes de la burocracia sindical del estado Bolívar, los que firmaron el lapidario Memorando 2792. Un documento venía a liquidar los derechos laborales que estaban establecidos en las contrataciones colectivas. Y ahora se aparecen, justo cinco años después, para promover y llamar a apoyar políticas antiobreras de Maduro, como las anunciadas el 1 de mayo, donde los salarios han sido bonificados completamente, y siendo ingresos que no alcanzan absolutamente para nada.

Uno de los representantes laborales de Bolivar, Fidel Brito, declaraba que: “Ellos pensaron que los sidoristas se iban a quedar con los brazos cruzados. Esos dirigentes de la central bolivariana les vendieron sus conquistas logradas. Esos que están en los portones celebrando esos bonos, fueron los mismos firmantes del 2792. Ellos creen que los trabajadores no tienen recuerdo”.

A las pocas horas, la propia burocracia sindical emitía un comunicado declarando que lo ocurrido en el portón III de Sidor fue llevado a cabo por la derecha, cuando fue la indignación obrera de las centenas de trabajadores y trabajadoras presentes, que cansados de tantas burlas y traiciones, salieron a rechazarlos.

“Este lunes 15 de mayo, durante la jornada en Sidor, se detectaron elementos extraños y ajenos en la empresa, con actitudes diferentes a las de un trabajador. Se observó que esta ala reaccionaria responde a sectores de oposición de la derecha criminal y radical”, se lee en el comunicado que emitió la burocracia sindical de la CBST.

No solo es cinismo la declaración de la burocracia sindical gobiernera, cuando son el brazo sindical de las políticas de las políticas del gobierno de Maduro, que lleva a cabo uno de los ataques más feroces contra los trabajadores en la historia del movimiento obrero del país. Por eso es más que justo el rechazo abierto a esta burocracia sindical oficialista de la CBST.

Se plantea la necesidad de que los trabajadores y las trabajadoras se organicen con independencia de clase, con una perspectiva propia, como clase. Pero de forma independiente, tanto de la burocracia sindical gobiernera pero también de las burocracias sindicales vinculadas a los sectores patronales de la oposición, porque aun cuando sean direcciones sindicales, al estar alineadas a partidos políticos burgueses terminan siendo correas de transmisión de intereses ajenos a la clase obrera.