Las ONG se han convertido en importantes caballitos de batalla del imperialismo en los últimos tiempos, resultando por demás efectivas versiones modernas de lo que fuera el caballo de Troya en la historia de la antigua Grecia.
Están diseminadas por millares por todo el mundo, presentándose en una gran variedad de empaques o presentaciones como son las cuestiones ambientales, educativas, laborales, científicas, sociales, de derechos humanos e infinidad de coberturas. Receptoras con esas excusas de cuantiosos recursos, provenientes de diferentes instancias, agencias u organismos de los Estados Unidos de Norteamérica.
Sus funciones verdaderas frecuentemente son tareas de espionaje, conspiraciones, desestabilización y crimen. Siendo una de las más importantes, el aporte de datos e informaciones creados artificialmente como insumos para las cada vez más implacables y continuas arremetidas mediáticas. Y ya sabemos el papel estelar que han jugado en los últimos tiempos en la preparación del terreno para las más recientes arremetidas imperiales.
En estos momentos el gobierno militar que rige la continuidad del régimen egipcio, luego de la deposición de Mubarak por las revueltas populares, mantiene detenidos para procesarlos judicialmente a los miembros una ONG por estar presuntamente comprometidos en acciones desestabilizadoras.
Dicha ONG recibe fondos de Norteamérica y aproximadamente una decena de los procesados son ciudadanos norteamericanos. La gran paradoja es que ese país árabe es el segundo del mundo en recibir asistencia militar gringa después de Israel. “Cuando el perro muerde al amo” diríamos rememorando el viejo refrán castellano.
El pasado domingo 12 de febrero salió publicada en las páginas del diario Ultimas Noticias, de la ciudad de Caracas la “noticia” de un informe realizado por una ONG llamada Tribunal Internacional sobre la infancia afectada por la guerra y la pobreza, donde se afirma que más de diez mil niños son reclutados anualmente por grupos armados en Colombia.
En el reporte titulado “Los dos Congos de la guerra” esta ONG mete en un mismo saco a los guerrilleros con paramilitares y las llamadas bandas criminales, las cuales no son más que el nuevo nombre que le dieron a los paramilitares después de las supuestas desmovilizaciones, para descargarlos del contenido político que encierra la definición de “auto defensas”.
Como la función de semejante “noticia” es ante todo escandalizar, ponen el acento en las cosas horribles que efectivamente hacen hacer y sufrir a los niños de Colombia los paramilitares y sus aliados del ejército nacional. Hablan y repiten los conceptos de violación, esclavitud y mutilación sexual, prostitución forzada, asegurando que los niños son obligados a matar personas y descuartizar cuerpos. El mundo entero sabe y conoce que la moto sierra es uno de los emblemas del paramilitarismo en Colombia, por su práctica de descuartizar hasta vivas a sus víctimas.
No sabemos cuál es la edad requerida para ser un guerrillero de las FARC, ni cuáles serán los mecanismos para el reclutamiento. Lo que sí sabemos es que se trata de un movimiento armado, insurreccional, que cuenta entre sus filas con una revolucionaria, combativa y alegre juventud. Hombres y mujeres provenientes de las entrañas del pueblo colombiano, comprometidos hasta con su vida con la suerte y el futuro de su gente, guiados por las concepciones comunistas de las luchas revolucionarias e inspiradas en el ideal bolivariano.
El respeto por el ser humano y sus derechos, es una premisa fundamental porque son socialistas y porque son bolivarianos.
Para el más desprevenido de los observadores, resulta evidente el excelente estado físico y mental en que regresan a sus casas personas que estuvieron varios años prisioneros de la guerrilla en las montañas de Colombia. Ingrid Betancourt, por ejemplo, a apenas semanas de haber obtenido su libertad, bañaba su atractivo y bien conservado cuerpo en las playas francesas.
Un movimiento revolucionario que trata de tan buena manera, dentro de lo posible a los prisioneros de guerra, nos da una medida de la calidad de trato que dará a sus propios combatientes en la edad que tengan.
El montaje de esta nueva patraña no es más que la respuesta que los actores más reaccionarios dan a la solicitud que hiciera la subsecretaria de estado norteamericana recientemente, pidiendo a todos los sectores apoyar al gobierno genocida colombiano en su lucha contra la insurgencia. A la cual responden desde esta ONG prepago, hasta el periódico que se hace eco de sus escandalosas manipulaciones.
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