28-06-21.- Los servicios de inteligencia de Estados Unidos afirmaron el pasado viernes en un informe que no hay pruebas del origen extraterrestre tras los llamados Fenómenos Aéreos No Identificados (unidentified aerial phenomenon - UAP en inglés), la designación oficial de ese gobierno a lo que popularmente se conoce como objetos voladores no identificados, pero reconocieron que decenas de fenómenos observados por pilotos militares de ese país no tienen explicación alguna.

Probablemente no haya "ninguna explicación única" para estos fenómenos, según el informe, publicado por la Oficina de la Directora de Inteligencia Nacional. "Actualmente no disponemos de información suficiente en nuestras bases de datos para atribuir estos incidentes a causas específicas", añade el informe.

El histórico informe se produce luego de décadas de negar la existencia de los objetos por parte del gobierno estadonidense y a cuatro años de que se filtraran a The New York Times varios videos de encuentros de pilotos estadounidenses con UAPs.

En ese informe, que enumera encuentros con UAPs por parte de personal militar de EEUU, ocurridos entre 2004 y 2021, los servicios de inteligencia de ese país reconocen que no tienen explicación para más de 140 de los casos. Pero toda la información recopilada sigue siendo "poco concluyente", dicen. De los 144 incidentes investigados, sólo se pudo explicar uno: en ese caso, el objeto era un gran globo aerostático que se desinfló.

"Creemos absolutamente que lo que estamos viendo no son simplemente artefactos de sensores. Son cosas que existen físicamente", dijo un alto funcionario del gobierno sobre el informe, al tiempo que señaló que 80 de los incidentes reportados incluían datos de múltiples sensores. En 11 casos, los pilotos informaron una colisión "casi fallida" con estos extraños objetos.

En dieciocho de los incidentes, los objetos mostraron movimientos o características de vuelo inusuales, exhibiendo tecnología avanzada que el gobierno de EEUU no comprende completamente. Once incluyeron encuentros en los que los vehículos se acercaron peligrosamente al personal estadounidense. "Parecían permanecer estacionarios en el viento, moverse contra el viento, maniobrar abruptamente o moverse a una velocidad considerable, sin medios de propulsión discernibles", indica el informe. También señala que algunos han sido detectados cerca de instalaciones militares o por aviones que transportaban los sistemas de sensores más avanzados del gobierno de EEUU.

Los encuentros fueron categorizados en cinco categorías de posibles explicaciones, incluyendo elementos comunes como pájaros, globos o drones recreativos; clima u otras condiciones atmosféricas; nuevas aeronaves desarrolladas por entidades gubernamentales de EE.UU. o empresas privadas; y un diseño desconocido de un adversario extranjero (Rusia o China). El informe también incluye una categoría general de posibles explicaciones que denomina "otras" que "pueden requerir conocimientos científicos adicionales" para comprenderlas más plenamente.

Las agencias de inteligencia estadounidenses temen, por ejemplo, que China o Rusia puedan estar probando tecnologías hipersónicas, que se mueven a 10 o incluso 20 veces la velocidad del sonido y son altamente maniobrables, según funcionarios citados por los medios de comunicación. La curiosidad por estos fenómenos se avivó con la publicación, el año pasado, de vídeos tomados por pilotos de la Marina de Estados Unidos que mostraban encuentros en pleno vuelo con lo que parecían ser ovnis.

Uno de estos vídeos data de noviembre de 2004 y los otros dos de enero de 2015. Tras décadas de secretismo, el Congreso ordenó el año pasado al poder ejecutivo que informara al público en general sobre las actividades de la unidad del Pentágono encargada de estudiar el fenómeno.

El informe de inteligencia no menciona de forma explícita la posibilidad de que esos fenómenos estén relacionados con vida extraterrestre, pero tampoco lo excluyen. Simplemente, desconocen su origen. El ejército estadounidense está tratando de determinar si los fenómenos podrían estar relacionados con amenazas contra Estados Unidos.

"Las preocupaciones de seguridad nacional se centran principalmente en los aviadores que deben lidiar con un dominio aéreo cada vez más atestado. Los UAPs también representarían un desafío de seguridad nacional si son plataformas de recolección de adversarios extranjeros o proporcionan evidencia de que un adversario potencial ha desarrollado una tecnología revolucionaria o disruptiva", dice el informe.

El informe público de nueve páginas es separado de una sección clasificada como de alto secreto, lo que probablemente genere afirmaciones de que el gobierno está protegiendo información crucial. Pero el lanzamiento público del informe marca un momento decisivo para un tema que ha sido durante mucho tiempo el foco de la fascinación y el ridículo del público, así como de una profunda sospecha de que el gobierno está ocultando todo su conocimiento sobre los ovnis.

Mark Warner, el presidente del Comité de Inteligencia del Senado, dijo que el número de estos incidentes ha tenido una tendencia al alza desde 2018. "Este informe, que no ofrece una conclusión clara, es sólo el comienzo de los esfuerzos por explicar las causas de los riesgos para la aviación en muchas zonas del país y del mundo", dijo en un comunicado. "Estados Unidos debe ser capaz de comprender y reducir las amenazas que pesan sobre nuestros pilotos, ya sea que provengan de drones, globos meteorológicos o de las capacidades de inteligencia de nuestros adversarios", añadió.

Un memorando de la subsecretaria Kathleen Hicks instruyó a la Oficina del Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad crear una misión formal para el trabajo que actualmente realiza el Grupo de Trabajo de la UAP.

Hicks lo enmarcó como una cuestión de seguridad nacional, diciendo: "Es fundamental que Estados Unidos mantenga la seguridad de las operaciones en los rangos del Departamento de Defensa", y señaló que muchas de las observaciones se han realizado cerca de áreas militares.

Hicks pidió que los informes de las observaciones de UAP estén listos dentro de las dos semanas posteriores a una ocurrencia u observación.