En anterior artículo, acerca de los desafíos del Ministerio del Poder Popular para la Salud, nos referimos a los sistemas de salud que existen en el país a saber: Un sistema de salud privado orientado por el mercado, donde la salud es considerada un bien de cambio, es decir, una mercancía y un sistema público de salud orientado por la salud como derecho constitucional y por tanto regido por los principios de universalidad, solidaridad, gratuidad, que todavía no logra suficiente equidad y capacidad resolutiva, conformado por cuatro componentes, un componente correspondiente a Sanidad Militar, otro componente que depende del Ministerio del Poder Popular para la Salud, en los actuales momentos orientado hacia las grandes inversiones en infraestructura y equipamiento, Barrio Adentro I, II, III y IV. Un componente correspondiente al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales IVSS y otro por el Instituto de Previsión Social del Ministerio del Poder Popular para la Educación IPASME, por mandato constitucional los tres últimos componentes enumerados, deben integrarse para constituir el Sistema Público Nacional de Salud.
Esa integración político institucional es un desafío para el recién creado Ministerio del Poder Popular para la Salud, otro desafío es, cumplir con el mandato de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) en su artículo 84: “…la comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en instituciones públicas de salud”.
A este último aspecto queremos contribuir con algunas ideas que venimos debatiendo en nuestros encuentros educativos con los ciudadanos integrantes de los Consejos Comunales y más específicamente con los voceros de los Comités de Salud que se forman en la Escuela de Nueva Ciudadanía y con los servidores públicos y gerentes de salud de los estados donde el Instituto de Altos Estudios en Salud Pública “Dr. Arnoldo Gabaldon”, dicta el postgrado regionalizado de Gestión en Salud Pública.
La creencia generalizada es que, el sistema público de salud que tenemos que construir según el mandato constitucional, debe ser diseñado y desarrollado por los profesionales y técnicos del Ministerio del Poder Popular para la Salud, esa creencia es un rezago y herencia del paradigma de la democracia representativa.
En nuestra democracia participativa, plural y protagónica acelerada por el motor constituyente de la explosión del Poder Comunal, la construcción del Sistema Público Nacional de Salud (SPNS), debe ser hija de un gran debate nacional y hasta de una consulta nacional mediante referéndum consultivo según el artículo 70 de la CRBV.
A dicho debate quiero contribuir con las ideas que someto a consideración de los lectores.
El SPNS que debemos construir para garantizar el derecho a la salud a la ciudadanía venezolana, se debe sustentar en el principio de corresponsabilidad Estado (Ministerios que conforman el gabinete social) / Ciudadanía Organizada (Poder Comunal ejercido a través de los Consejos Comunales)
El gabinete social debe diseñar conjuntamente con la ciudadanía organizada Políticas Públicas Saludables orientadas a la promoción de la salud como calidad de vida, es decir, vivienda digna y saludable, educación, cultura y trabajo, seguridad alimentaria, promoción, protección y conservación del ambiente, recreación y deportes, economía popular, energía y gas, entre otras.
El Ministerio del Poder Popular para la Salud con la corresponsabilidad del Poder Comunal (Consejos Comunales), debe continuar diseñando y desarrollando Políticas Públicas de Salud, orientada por la prevención de riesgos y daños, atención oportuna a la enfermedad, rehabilitación integral y reincorporación social.
El legislador tuvo la previsión en la Ley de los Consejos Comunales, como ampliación de lo público no estatal, en el órgano ejecutivo de los componentes de dichos Consejos, crear unos comités de trabajo que hacen las veces de un gabinete social comunal (Comité de Educación, Comité de Tierras Urbanas y Rural, Comité de Vivienda y Hábitat, Comité de Economía Popular, Comité de Cultura, Comité de Seguridad Integral, Comité de Medios e Información, Comité de Alimentación, Mesa Técnica de Agua, Mesa Técnica de Energía y Gas), quienes darían piso en la realidad social concreta a las Políticas Públicas Saludable, amén de hacerle contraloría social a las mismas en el ámbito comunal.
En los Consejos Comunales también en su órgano ejecutivo se proponen los Comités de Salud, Comité de Protección e Igualdad Social y Comité de Servicios, que hacen las veces de un ministerio de salud comunal, quienes darían piso en la realidad social concreta a las Políticas Públicas de Salud, amén de hacerle contraloría social a las mismas en el ámbito comunal.
En la actual división político territorial de Venezuela, la conformación del Sistema Público Nacional de Salud desde abajo desde el Poder Comunal sería una estructura como la que enumeramos a continuación:
1. Sistema Público Comunal de Salud (SPCS), por tanto, en el país habrían tantos SPCS como Consejos Comunales existan en el país.
2. El conjunto de los SPCS de una parroquia conformarían el Sistema Público Parroquial de Salud (SPPS)
3. El conjunto de los SPPS conformarían los Sistemas Públicos Municipales de Salud (SPMS)
4. El conjunto de los SPMS conformarían el Sistema Público Estadal de Salud (SPES)
5. El conjunto de los SPES que serían 24 en la actual división político territorial de Venezuela conformarían el Sistema Público Nacional de Salud (SPNS)
Las ventajas de un SPNS construido colectivamente desde el Poder Comunal entre otras serían:
1. Garantizaría la salud de acuerdo a realidades socio- comunales.
2. Contribuiría al desarrollo local endógeno sustentable, ya que promovería la salud como calidad de vida, prevendría daños y enfermedades, restituiría la salud, brindaría rehabilitación y reincorporación social de acuerdo a una realidad socio epidemiológica concreta.
3. La infraestructura, equipamiento y dotación de insumos estaría orientada por la realidad socio epidemiológica local, lo que minimizaría el desperdicio y la corrupción.
4. Aumentaría la capacidad resolutiva de los establecimientos de salud en las áreas de influencia y territorio de los Consejos Comunales.
5. Habría una utilización eficiente del talento humano, insumos, recursos financieros.
6. Se garantizaría una seguridad social desde abajo, desde el Poder Comunal.
7. Los ministerios del gabinete social y el Ministerio del Poder Popular para la Salud tendrían mucho más gobernabilidad del sistema de salud.
Tome usted la palabra amigo lector, con estas ideas pretendo generar el debate.