Otro fiasco de la oposición venezolana

Fracasó el paro convocado para hoy y mañana por la denominada Mesa de Unidad Democrática. Hay actividad normal en la capital venezolana y en el resto del país. Las fábricas producen. Los comercios están abiertos. Las calles, llenas de gente como siempre. El Metro y demás medios de transporte, colmados.

Los trabajadores sí detienen por algunas horas su trabajo, para realizar asambleas en las que ratifican su voluntad de votar diputados constituyentes el próximo domingo.

Hablan ellos y le dan la palabra a candidatos y candidatas constituyentes que serán elegidos el domingo 30. Repudian a la derecha, condenan las atrocidades cometidas por grupos fascistas que en 120 días de guarimbas, movimientos de tipo guerrilla urbana, han incendiado a más de 20 personas.

Esa práctica aberrante ha golpeado duro en la conciencia ciudadana, incluyendo a los partidarios de la oposición. Ayer un farsesco diputado, que con dificultad enhebra frases donde sólo resaltan llamados a la violencia, reivindicó el golpe contra Salvador Allende en Chile en 1973: "eso es lo que debemos hacer en Venezuela", dijo sonriente a la vez que aseguraba que hoy se iniciaba el paro y la insurrección contrarrevolucionaria.

Entre las innumerables pruebas de la inviabilidad de ese proyecto, destacó hace minutos una asamblea de los obreros petroleros realizada en Guatire, masiva y combativa como en los momentos más gloriosos de los trabajadores del petróleo desde el inicio de la Revolución. Pero al mismo tiempo se repetían encuentros con pareja masividad e idéntica voluntad de lucha.

En Maturín se realiza en estos mismos momentos una concentración extraordinariamente masiva para repudiar el llamado al paro y reafirmar el llamado a la Constituyente.

A la cabeza de estas manifestaciones están los candidatos más destacados: Cilia Flores, Diosdado Cabello, Delcy Rodríguez y una pléyade de consolidados dirigentes –no pocos de ellos provenientes de la Fuerza Armada- que acompañan a Nicolás Maduro en la dirección de la Revolución.

En sucesivas asambleas se percibe un clima de alegría y combatividad que sólo he visto en los momentos previos a las grandes victorias de la Revolución, cuando estaba al frente el comandante Hugo Chávez. Lo inverso de lo transmitido por la prensa comercial en todo el hemisferio y muy particularmente en Argentina,

La primera impresión al descender en Caracas, desde el aeropuerto mismo, es que un sector minúsculo con nítidas características de clase, esperaba el inicio del paro anunciado para hoy como la última tabla de salvación. Se les lee el miedo en sus críticas al gobierno. Basta salir de ese círculo para constatar un fenómeno por completo diferente: se diría que los duros momentos pasados en los dos últimos años por la guerra económica y el descontento bastante extendido por cierta apariencia de ineficiencia oficial para enfrentarla, ha dado lugar a un reencuentro de las mayorías con el gobierno y con la esperanza, muy evidente en los ojos de las multitudes- de una transformación profunda, radical y definitiva, de una sociedad que tras la bandera del socialismo avanza en la transición.

Resta saber si la derecha fascista se resigna a la retirada (la esposa de Leopoldo López, el dirigente fascista preso en su domicilio), ya partió para Miami con sus hijos. O si, por el contrario, trata de hacer ruido internacional con hechos de gran violencia perpetrados por comandos especiales, la mayoría de ellos integrados por paramilitares colombianos.

Se verá en las próximas horas. En todo caso, es necesario un gran esfuerzo de la prensa alternativa y la militancia revolucionaria para transmitir la verdad de lo que está pasando en Venezuela en estos días decisivos.



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Luis Bilbao

Escritor. Director de la revista América XXI

 luisbilbao@fibertel.com.ar      @BilbaoL

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